19 Diciembre 2014
Las circunstancias del crimen que alarmó al barrio 23 de Febrero, el miércoles a la tarde, todavía son investigadas por la Policía. Ayer no quedaba claro aún qué había ocurrido en los segundos previos a los dos disparos que salieron del arma secuestrada en el lugar del hecho: uno de los cuales hirió en el pecho y mató a Eduardo Benjamín Salcedo, y el otro, que le perforó la pierna izquierda a Cristian Adrián Palacios.
Todo sucedió cuando Salcedo llegó en un taxi a López Mañán al 1.300 para visitar a unos parientes. Según pudieron determinar fuentes de la investigación, en ese momento se retiraba de esa casa Palacios, quien había ido a cobrar la cuota de una venta de muebles. “La versión que manejamos es que Palacios vio a Salcedo bajar del taxi, lo encañonó, lo llevó hasta esta casa y le pegó el tiro”, señalaron las fuentes.
Puertas adentro, Salcedo recibió un balazo en el pecho. Entonces intervino un adolescente de 15 años, que sería su sobrino, e intentó defenderlo. “El menor le quitó el arma al homicida para después dispararle en la pierna”, agregaron las fuentes. De acuerdo a esa versión, Palacios habría subido a su motocicleta y conducido, herido, hasta la seccional 13ª. Allí les dijo a los policías que acababa de matar a un hombre para defenderse de un robo. Por eso en un principio se pensaba que la víctima era un ladrón.
Herido y aprehendido
Palacios fue llevado al hospital Centro de Salud, donde ayer continuaba internado. La fiscala de Instrucción de la VIII° Nominación Adriana Giannoni ordenó que lo custodiara una guardia policial hasta que avance la investigación y se defina si quedará detenido. En cuanto al sobrino de la víctima, no dispusieron medidas privativas de la libertad.
Las fuentes comentaron que Salcedo tenía 33 años y vivía en el barrio Juan XXIII, más conocido como “La Bombilla”. Fue asesinado cuando llegaba a visitar a su comadre, según declaró la mujer. Trabaja en el caso personal de la división Homicidios de la Policía, a cargo de los subcomisarios Marcelo Sallas y Javier Hidalgo.
Todo sucedió cuando Salcedo llegó en un taxi a López Mañán al 1.300 para visitar a unos parientes. Según pudieron determinar fuentes de la investigación, en ese momento se retiraba de esa casa Palacios, quien había ido a cobrar la cuota de una venta de muebles. “La versión que manejamos es que Palacios vio a Salcedo bajar del taxi, lo encañonó, lo llevó hasta esta casa y le pegó el tiro”, señalaron las fuentes.
Puertas adentro, Salcedo recibió un balazo en el pecho. Entonces intervino un adolescente de 15 años, que sería su sobrino, e intentó defenderlo. “El menor le quitó el arma al homicida para después dispararle en la pierna”, agregaron las fuentes. De acuerdo a esa versión, Palacios habría subido a su motocicleta y conducido, herido, hasta la seccional 13ª. Allí les dijo a los policías que acababa de matar a un hombre para defenderse de un robo. Por eso en un principio se pensaba que la víctima era un ladrón.
Herido y aprehendido
Palacios fue llevado al hospital Centro de Salud, donde ayer continuaba internado. La fiscala de Instrucción de la VIII° Nominación Adriana Giannoni ordenó que lo custodiara una guardia policial hasta que avance la investigación y se defina si quedará detenido. En cuanto al sobrino de la víctima, no dispusieron medidas privativas de la libertad.
Las fuentes comentaron que Salcedo tenía 33 años y vivía en el barrio Juan XXIII, más conocido como “La Bombilla”. Fue asesinado cuando llegaba a visitar a su comadre, según declaró la mujer. Trabaja en el caso personal de la división Homicidios de la Policía, a cargo de los subcomisarios Marcelo Sallas y Javier Hidalgo.
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