Que vuelvan las finales

Como un ejercicio propio de la Navidad, jugadores y técnicos emiten su lista de deseos sobre el torneo del año que viene

INTERPROVINCIAL. La mayoría de las opiniones está a favor de la regionalización.  INTERPROVINCIAL. La mayoría de las opiniones está a favor de la regionalización.
24 Diciembre 2014
Habiendo celebrado 70 años de existencia, y 16 de competencia regional, existe un problema de importancia significativa que la Unión de Rugby de Tucumán todavía no ha logrado resolver: el diseño y arquitectura logística de un torneo Regional que satisfaga las necesidades -y por qué no, también las preferencias- de todos los clubes bajo su égida. O al menos, de la mayoría.

Uno de los principales reclamos, el de la falta de continuidad, fue atendido con un formato que, con leves diferencias, se repitió durante los últimos tres años: una fase clasificatoria, seguida de dos octogonales y luego de cuatro cuadrangulares, denominados Copas, sistema que permitió mantener a los 16 participantes peleando por algo hasta el final, sin importar su desempeño. Tal forma de disputa, aunque cuenta con un alto grado de consenso entre los clubes, sigue siendo pasible de correcciones y mejoras, algo que LG Deportiva pudo constatar consultando a jugadores y entrenadores, verdaderos protagonistas en este escenario.

El cuándo

“La época en la que se juega me parece bien, porque tampoco hay otra”, abre el juego Luis Castillo, medio scrum de Tucumán Rugby.

“El Regional debería empezar un poco más tarde, y jugarse intercalado con el Nacional de Clubes y el Torneo del Interior”, opina Juan Pablo Rodríguez, apertura de Cardenales.

Matías Bermejo, tercera línea de Lince, reclama lo contrario: “para mí debería jugarse antes. Empieza muy tarde el campeonato, hay equipos que están parados muchos meses y otros que llegan muy bien por el roce en los torneos nacionales”.

“Más allá de la época, sería buenísimo que se jugara los sábados, para poder disfrutar los domingos en casa con la familia”, propone Martín Nieva, de Universitario.

El cómo

El punto de debate más amplio y con mayor número de posturas es la forma que debe adoptar la competencia, dentro del número de fechas que concede la UAR para organizar los torneos locales (en 2015 serán 23).

“Habría que acortar de alguna manera la fase de clasificación”, resume Franco Alves Rojano. Son muchos los que adhieren a la postura del apertura de Los Tarcos; entre ellos “Lucho” Castillo. “Hubo demasiados partidos en la primera ronda. Debería ser más corta y a su vez la segunda, que es la más pareja, debería ser más larga. Que los equipos se dividan en dos zonas de ocho y que clasifiquen los cuatro mejores de cada zona”, propone el “Verdinegro”, propuesta a la que se adhiere Rodríguez.

José Rubino, entrenador de Natación, sostiene por su parte que hay que tomarse un tiempo para analizar si es conveniente o no este formato. “Yo dividiría en tres zonas, procurando que los clubes de las diferentes provincias viajen más o menos la misma cantidad de kilómetros en la fase clasificatoria. Podría haber clubes tucumanos que no se crucen en todo el año, es cierto, pero todo no se puede”.

Patricio Argüello, entrenador de Lawn Tennis, aporta la idea de repartir a los equipos de la región en tres niveles. “El formato que más nos convence es un torneo superior de 10 equipos, ida y vuelta, con ronda final. En total tenés 21 fechas de buen nivel. Abajo, un torneo de Ascenso con formato similar, y abajo de ése otro igual, de Desarrollo. Y que haya ascenso, descenso y reválida”, amplía “Petu”.

A lomo partido

El desgaste físico de muchos jugadores a causa de la extensión del calendario nacional (abarca de marzo a diciembre) es otro de los reclamos generalizados. “Si bien el actual formato te permite rotar mucho hasta encontrar el equipo ideal para la recta final, es bastante desgastante. Son demasiadas fechas. Es un debate que se da en toda mesa de café a fin de año”, enfatiza Argüello.

“Lo que no puede pasar otra vez es jugar tres fechas en nueve días. La competencia es fuerte y necesitás tiempo de recuperación, más cuando tenés algunos añitos encima, je”, opina Nieva.

“Sería bueno dejar un poco de espacio entre campeonatos, para que los jugadores se recuperen y lleguen mejor a la siguiente competencia, ya que no hay ventanas y no se deja de jugar ni en vacaciones de invierno”, entiende Alves Rojano.

Las “ventanas” (fechas sin competencia) son oasis necesarios, no sólo por la longitud y exigencia del torneo, sino para darle espacio de trabajo a los seleccionados provinciales, sin interrumpir el de los clubes. Para ello, lógicamente, es imperioso diseñar un Regional que consuma a lo sumo 21 de las 23 jornadas disponibles.

Entre las formas de “ahorrar” fechas, aparece una que cuenta con aceptación prácticamente unánime: reemplazar las liguillas de tres fechas en la que se definen las Copas, por llaves de eliminación directa. Es decir, semifinales y final. Con ello, se eliminan las discusiones de eventuales empates en puntos y se asegura la emoción de partidos a todo o nada.

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