29 Diciembre 2014
BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, cumplió ayer el segundo día de reposo en la residencia de Olivos tras la fractura en el tobillo izquierdo que sufrió el viernes en Santa Cruz y que determinó su regreso anticipado a Buenos Aires. La lesión de la jefa de Estado fue confirmada por la Unidad Médica Presidencial a través de un comunicado que difundió el sábado a las 0:20, en el que se indicó que la mandataria sufrió “una contusión del tobillo izquierdo, lo cual le produjo una fractura bimaleolar sin desplazamiento”.
“Se indicó inmovilización, tratamiento sintomático y control evolutivo”, agregó el parte que firmaron los médicos Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández. Ese fue el único comunicado oficial en torno a la salud de la jefa de Estado.
La lesión se produjo por un accidente doméstico. Según confirmaron a “Clarín”, la Presidenta se resbaló en su vivienda ubicada en el Barrio Jardín en la capital santacruceña, lo que provocó el esguince del tobillo izquierdo.
En una rápida organización, la decisión de la Unidad Médica Presidencial decidió que Cristina volviera a Buenos Aires para realizarse los controles requeridos y recibir el tratamiento adecuado para una pronta recuperación.
En ese marco, será el vicepresidente Amado Boudou quien la represente el 1° de enero en Brasilia, en el acto de asunción de Dilma Rousseff, quien ese jueves comenzará su segundo mandato al frente del Planalto (ver “La oposición afirma...”). La mandataria retornó el viernes a la noche a la Capital Federal argentina en el avión Tango 01, a pesar de que tenía previsto hacerlo recién hoy, para retomar la actividad oficial.
Tras arribar al Aeroparque Metropolitano, donde se la pudo ver en una silla de ruedas, Cristina Fernández fue derivada al sanatorio Otamendi, en el barrio porteño de Recoleta, donde fue asistida para luego ser trasladada a la quinta de Olivos.
Antecedentes
Cabe recordar que la jefa de Estado había sufrido un esguince de tobillo izquierdo en marzo pasado cuando se encontraba en Roma y por ese motivo asistió a una audiencia con el papa Francisco, en el Vaticano, con una férula.
El último problema de salud que presentó Cristina Fernández fue una sigmoiditis que la obligó a ser internada el 2 de noviembre pasado, también en el Sanatorio Otamendi.
Allí permaneció hasta el 9 de ese mes y luego debió guardar reposo varios días más en la residencia de Olivos. (DyN)
“Se indicó inmovilización, tratamiento sintomático y control evolutivo”, agregó el parte que firmaron los médicos Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández. Ese fue el único comunicado oficial en torno a la salud de la jefa de Estado.
La lesión se produjo por un accidente doméstico. Según confirmaron a “Clarín”, la Presidenta se resbaló en su vivienda ubicada en el Barrio Jardín en la capital santacruceña, lo que provocó el esguince del tobillo izquierdo.
En una rápida organización, la decisión de la Unidad Médica Presidencial decidió que Cristina volviera a Buenos Aires para realizarse los controles requeridos y recibir el tratamiento adecuado para una pronta recuperación.
En ese marco, será el vicepresidente Amado Boudou quien la represente el 1° de enero en Brasilia, en el acto de asunción de Dilma Rousseff, quien ese jueves comenzará su segundo mandato al frente del Planalto (ver “La oposición afirma...”). La mandataria retornó el viernes a la noche a la Capital Federal argentina en el avión Tango 01, a pesar de que tenía previsto hacerlo recién hoy, para retomar la actividad oficial.
Tras arribar al Aeroparque Metropolitano, donde se la pudo ver en una silla de ruedas, Cristina Fernández fue derivada al sanatorio Otamendi, en el barrio porteño de Recoleta, donde fue asistida para luego ser trasladada a la quinta de Olivos.
Antecedentes
Cabe recordar que la jefa de Estado había sufrido un esguince de tobillo izquierdo en marzo pasado cuando se encontraba en Roma y por ese motivo asistió a una audiencia con el papa Francisco, en el Vaticano, con una férula.
El último problema de salud que presentó Cristina Fernández fue una sigmoiditis que la obligó a ser internada el 2 de noviembre pasado, también en el Sanatorio Otamendi.
Allí permaneció hasta el 9 de ese mes y luego debió guardar reposo varios días más en la residencia de Olivos. (DyN)