De jugador a presidente, el 2014 de Verón

Juan Sebastián Verón comenzó el año como jugador, tuvo su segunda y definitiva despedida como futbolista peleando hasta la última fecha con la chance de retirarse campeón,y resultó electo presidente del club platense el 4 de octubre por abrumadora mayoría.

DOS CARAS. El 18 de mayo completó los 90 minutos ante Tigre en Victoria, que representaron su última imagen como futbolista profesional y en octubre se consagró como el nuevo presidente de Estudiantes. DOS CARAS. El 18 de mayo completó los 90 minutos ante Tigre en Victoria, que representaron su última imagen como futbolista profesional y en octubre se consagró como el nuevo presidente de Estudiantes.
29 Diciembre 2014
LA PLATA.- Juan Sebastián Verón tuvo un 2014 a pura adrenalina, ya que lo comenzó como jugador, tuvo su segunda y definitiva despedida como futbolista peleando hasta la última fecha con la chance de retirarse campeón, ayudó al regreso del equipo a la competencia internacional, comentó el Mundial de Brasil y luego armó su grupo de trabajo, se lanzó como candidato a presidente y resultó electo el 4 de octubre por abrumadora mayoría como la máxima autoridad de Estudiantes de La Plata por los próximos tres años.

El año lo inició a full, no participó de los clásicos en Mar del Plata porque hizo una preparación especial para sus últimos seis meses y sobre los últimos días de enero convocó una conferencia de prensa, donde tal vez con el tiempo significó la piedra fundamental para el lanzamiento de su candidatura, ya que criticó fuertemente al por entonces presidente, Enrique Lombardi, a quien fustigó por "su exposición mediática" en vez de estar al frente de los problemas del club. 

Entre otras cosas remarcó que "es una política comunicacional de esta gestión, que primero le dicen las cosas a los periodistas, en lugar de solucionarlas puertas para adentro". 

Lombardi nunca recogió el guante públicamente, y sabía que a partir de ahí difícilmente hubiera retorno en la desgastada relación entre ambos y que una vez que concluyera la carrera de Verón jugador nacía un competidor político. Y así sucedió.

La 'Brujita' jugó 11 de los 19 partidos del Torneo Final, lo hizo en buen nivel, y el equipo perdió el campeonato en manos de Ríver, pero llegó a la última fecha con chances. Tuvo su última vez en La Plata en la victoria por 3 a 0 ante San Lorenzo, donde al número '11' le cupo un gran trabajo y fue reemplazado a los 76 minutos por Israel Damonte, para que el estadio completo y sus compañeros le tributen una gran ovación.

Tras el partido señaló que se iba feliz por dar "una mano desde adentro para el crecimiento de los chicos y creo que es un buen final, con el equipo que mejoró lo que venía haciendo, volvió a clasificarse para una copa y hubo una maduración importante, todo de la mano de un gran entrenador como Mauricio (Pellegrino), que ha sido muy importante en todo este tiempo para el club. Lo que venga vendrá, pero siempre estaré para darle algo al club".

El 18 de mayo completó los 90 minutos ante Tigre en Victoria, que representaron su última imagen como futbolista profesional y ahí volvió a archivarse la '11' hasta que alguien la vuelva a merecer. 

Luego vino su experiencia mundialista como comentarista de Direct TV, que marcó "una buena experiencia para ver el fútbol desde otro costado".

No dejó de emocionarse cuando Argentina superó a Holanda y consiguió el pasaporte para una nueva final. Volvió a desempolvar su origen 'Pincharrata' y subrayó: "digan lo que digan el fútbol argentino vuelve a jugar una final mundialista después de 34 años y lo hace gracias a una escuela, la que representa Alejandro (Sabella), que es la escuela de Estudiantes".

Al poco tiempo del final de la Copa del Mundo y ya instalado en La Plata convocó para una tarde en su casa a un grupo de periodistas y les confesó que "voy a ser la cabeza de un grupo en las próximas elecciones en el club, vamos a presentar nuestro proyecto, que la gente elija, la unidad por si sola no sirve si no hay cosas en común. Nadie puede marcarme cual es mi tiempo, siento que nuestro tiempo es ahora".

La campaña fue caliente, con Carlos Bilardo como candidato a vicepresidente por el oficialismo, trató de alejarse de las peleas y confió en sus fuerzas. 

El 4 de octubre en una lección con récord de votantes el socio lo convirtió en el nuevo presidente de Estudiantes por abrumadora diferencia y el 9 de octubre asumió sus funciones y visiblemente observó la imagen de su padre y destacó que "gracias viejo por el ADN (nombre que llevó su lista)".

Ya en sus primeros dos meses de gestión tuvo un fuerte cruce con la dirigencia anterior por el estado económico-financiero de la institución y poco a poco marca su estilo de conducción en el club.

Nadie y mucho menos él olvidará este 2014, porque Verón se despidió del jugador, se probó como comentarista y hoy ejerce la presidencia de su amado Estudiantes, lugar desde dónde también quiere hacer historia.  (Télam) 

Comentarios