Clubes sin infraestructura

Por Ysmael Díaz, de Banda del Río Salí

30 Diciembre 2014
Han concluido los torneos Anuales que hace disputar la Liga Tucumana de Fútbol y ya se definió todo en las diferentes categorías: campeón, vice, clasificados al torneo del interior, ascensos y descensos. A propósito esta vez le tocó perder la categoría superior a dos centenarias y prestigiosas instituciones: Atlético Concepción y Lastenia. Si nos guiamos por la tabla de posiciones, sus descensos son correctos.

Lo que no es correcto es la permisividad con que proceden de un tiempo a esta parte los directivos liguistas con respecto a la participación de clubes que carecen de infraestructura elemental, caso UTA (ya desaparecido), San Jorge, 20 de Junio, Villa Carmela, Deportivo Llorens, entre otros. Si bien cuentan con Personería Jurídica y con ello están habilitados legalmente, reglamentariamente no cumplen con los requisitos porque no cuentan con instalaciones deportivas adecuadas.

Esta situación va en detrimento de otros clubes que deben afrontar en forma permanente el mantenimiento de sus instalaciones, y como “ley pareja no es rigurosa”, al menos debieran emplazar a término (como lo era antes), a que procuren la tenencia de un predio e inicien la construcción de sus propias instalaciones con las exigencias del caso. Cabe recordar que en otras épocas, hubo clubes que no les permitieron participar en categorías superiores por carecer de instalaciones; caso Sportivo Flores, Unión Tranviarios, Sportivo del Norte.

A otros les dieron plazo por dos años para que cumplan con este requisito. Mientras tanto debían alquilar canchas de otros clubes para jugar de local, como le ocurrió a Sportivo Guzmán, Unión Cerveceros, Obras Sanitarias. También hubo experimentos de clubes amateur que ingresaron en los torneos federados, excursión que les duró muy poco, por nombrar algunos; Ramírez de Velazco, Unión Muñecas, San Lorenzo de Villa Mariano Moreno, Instituto Oeste, Sportivo Abella. Estos no sólo desertaron, sino que algunos hasta desaparecieron.

Se entiende que un club federado propiamente dicho no sólo se compone de una bolsa con utilería deportiva y pelotas, como al parecer así lo entienden algunos, sino que esto va mucho más allá. Oportuno es recordar que la Liga Tucumana de Fútbol, madre de las desaparecidas Federación Tucumana, Asociación Cultural y Liga del Sud, cuenta con un prestigio y trayectoria de primer nivel en el orden nacional, que se debe respetar, y no tirar por la borda este logro con decisiones demagógicas como las apuntadas.

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