La primera homilía del año, contra la esclavitud moderna

El Papa llamó a combatir todas las formas de sometimiento y tráfico de personas. “No más esclavos, sino hermanos”, instó el pontífice.

CONTUNDENTE. El Papa pidió paz en las familias y entre las naciones. reuters CONTUNDENTE. El Papa pidió paz en las familias y entre las naciones. reuters
02 Enero 2015
El papa Francisco celebró ayer, Día Mundial de Oración por la Paz, la primera misa del año y dedicó las reflexiones a instar a todas las religiones y culturas a unirse para luchar contra la esclavitud moderna y el tráfico de personas, informó la agencia Reuter. “Todos somos llamados a ser libres, todos a ser hijos y cada uno, según su propia responsabilidad, a luchar contra las formas modernas de esclavitud”, destacó, en consonancia con el lema asignado al 2015: “No más esclavos, sino hermanos”.

Preocupación constante

El problema de las modernas formas de esclavitud es algo que preocupa al Pontífice desde hace mucho tiempo. De hecho -asegura Reuter- ha hecho de la defensa de los inmigrantes y trabajadores un tema central de su papado.

El mes pasado había llamado a los consumidores a tener cuidado al consumir artículos sospechosamente baratos, porque pueden ser producto de trabajos forzados u otra forma de explotación. En la homilía de la víspera de Año Nuevo fue más allá: condenó a funcionarios que supuestamente se quedaron con fondos destinados a ayudar a inmigrantes pobres y pidió una “renovación espiritual y moral”.

Ayer, luego de la misa, Francisco pronunció el tradicional discurso de Año Nuevo ante decenas de miles de personas, la mayoría de las cuales habían asistido a distintas marchas por la paz en el Vaticano.

Buscar la paz

“La paz siempre es posible, pero tenemos que buscarla. Recemos por paz”, dijo el Papa a la multitud, y retomó el tema de la esclavitud, especialmente a los que se ven obligados abandonar su lugar en busca de mejores horizontes. En ese marco, según informa el diario La Nación, aseguró que las escasas -“por no decir inexistentes”- oportunidades de trabajo contribuyen a la aparición de formas de esclavitud moderna.

Asimismo, criticó “la corrupción de quienes están dispuestos a hacer cualquier cosa para enriquecerse” y reclamó a las empresas “condiciones de trabajo dignas y salarios adecuados” para sus trabajadores.

“Muchos emigrantes, en su dramático viaje, sufren el hambre, se ven privados de la libertad, despojados de sus bienes o sufren abuso físico y sexual”, denunció y afirmó que los conflictos armados, la violencia, el crimen y el terrorismo son otras causas de la esclavitud: “muchas personas son secuestradas para ser vendidas o reclutadas como combatientes o explotadas sexualmente, mientras que otras se ven obligadas a emigrar, dejando todo lo que poseen”, agregó el pontífice.

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