La Digedrop considera que los “dealers” no lograron copar los barrios de Tucumán

La lucha contra la venta al menudeo de estupefacientes no deja cifras de envergadura en cuanto a las cantidades de cocaína y marihuana que se incautan. Pero el comisario Fabián Salvatore, jefe de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop) dijo que permite controlar el avance de quienes se dedican al tráfico de drogas que, según sostuvo, no controla las calles de Tucumán. “En la provincia los dealers no controlan las calles ni los barrios. La Policía sigue haciendo allanamientos en donde se le ordena y, por más que tengan que intervenir varias unidades, seguimos pudiendo entrar en donde sea. Eso demuestra que tenemos controlado el avance de estos vendedores”, explicó Salvatore.

Además, prefirió no estigmatizar a los barrios en los que se realizan allanamientos con mayor frecuencia y destacó que no hay una zona con una mayor concentración de dealers que se destaque por sobre el resto. A su vez dijo que, en 2014, la Digedrop consiguió decomisar 18 kilos de cocaína y 20 kilos de marihuana. “Si a estas cantidades las dividimos en dosis representan 18.000 de cocaína y 20.000 de marihuana porque todo lo que nosotros secuestramos ya está fraccionado y listo para la venta. Este año realizamos 820 allanamientos y detuvimos a 300 vendedores”, detalló Salvatore.

También dijo que secuestraron 120 celulares y unos $ 400.000. Mientras que, en junio pasado, durante un allanamiento en Villa 9 de Julio se incautaron de unos U$S 50.000 falsos en un procedimiento realizado en una vivienda en Isabel La Católica al 100. En cuanto al armamento secuestrado Salvatore informó que se incautaron 15 armas de fuego. Además de cuatro autos y dos motocicletas.

Otra cifra que también figura en este informe oficial explicado por el comisario son las 90 plantas de marihuana que se incautaron en distintos procedimientos.

En este contexto, Salvatore señaló que el narcotráfico debe combatirse desde diferentes enfoques. “Erradicar por completo este flagelo es un trabajo que no puede hacerlo sólo la Policía. Para terminar con esto se debe trabajar en conjunto con otras áreas (Salud, Desarrollo Social). La Policía no puede hacer todo el trabajo. Además toda la fuerza colabora para luchar contra estos delincuentes. Desde el 911 hasta las divisiones especiales de las áreas investigativas y de inteligencia”, destacó.

Las denuncias anónimas

El permanente aporte de la comunidad que informa (de manera anónima) sobre los lugares en los que se venden estupefacientes también fue valorado por Salvatore. Y, en ese sentido, remarcó la importancia de que la Justicia Federal pusiera buzones para recibir este tipo de denuncias.

Por otra parte remarcó que, aunque está en una etapa primigenia, en el ministerio de Seguridad se analiza la posibilidad de que la Digedrop abra divisiones en todos los centros judiciales de la provincia (Concepción, Monteros y Capital). Esto ocurriría en el caso de que el Gobierno ponga en marcha el proyecto que contempla que la Justicia local intervenga en las causas por tráfico y venta de estupefacientes que, hasta ahora, son del ámbito exclusivo de la Justicia Federal.

En este sentido destacó la importancia de trabajar con la Policía Federal y de colaborar en los operativos que comenzó a coordinar la delegación del Ministerio de Seguridad de la Nación en Tucumán. Por último, explicó que el secuestro de los grandes cargamentos son el trabajo de frontera que realiza la Gendarmería.