07 Enero 2015
El estudio técnico presentado por Sociedad Aguas de Tucumán (SAT) justificando un incremento de la tarifa del servicio de agua potable del 115%, repercutió ayer en la provincia. En particular, referentes de los partidos de oposición cuestionaron el análisis presentado durante el proceso de revisión del cuadro tarifario del sector.
“Es inaudito y hay que tener cara para que la SAT pretenda aumentar el servicio de agua potable a todos los vecinos de la Provincia. Esta empresa, cuya gestión va más allá de considerarla prestadora de un servicio razonable, cuando podemos ver por doquier, especialmente en los barrios aledaños al microcentro, la infinidad de pérdidas de agua potable, que en algunos casos, transcurren no solo días sino meses sin reparación alguna, y líquidos cloacales que corren a la vera de los cordones”, expresó el concejal capitalino (UCR), José Luis Avignone.
José María Canelada, también del radicalismo, expresó que el Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán (Ersept) y el Gobierno se asocian a la SAT y no se preocupan para que los usuarios tengan un servicio de calidad. “Avalar el aumento del servicio de agua potable sin solucionar la turbidez, los cortes, y las diferentes falencias que presenta el suministro, va en detrimento de los tucumanos”, expresó.
“Es una vieja estrategia pergeñada entre la empresa prestadora de servicios y el ente de contralor del Estado, que cuando la prestataria solicita un incremento de tarifas exhorbitante y los funcionarios le reducen mínimamente las pretensiones, la empresa consigue la suba que en realidad reclama y los funcionarios aparecen como si defendieran a la gente. Pero, el interrogante sería: ¿como es posible que el Estado autorice incrementos tarifarios a la empresa de agua cuando desde hace años los tucumanos sufrimos a causa de su pésimo servicio?”, dijo, por su parte, el legislador Ricardo Bussi, de Fuerza Republicana.
En estos días, el Ersept confirmará el nuevo aumento de las boletas, que se aplicará desde marzo.
“Es inaudito y hay que tener cara para que la SAT pretenda aumentar el servicio de agua potable a todos los vecinos de la Provincia. Esta empresa, cuya gestión va más allá de considerarla prestadora de un servicio razonable, cuando podemos ver por doquier, especialmente en los barrios aledaños al microcentro, la infinidad de pérdidas de agua potable, que en algunos casos, transcurren no solo días sino meses sin reparación alguna, y líquidos cloacales que corren a la vera de los cordones”, expresó el concejal capitalino (UCR), José Luis Avignone.
José María Canelada, también del radicalismo, expresó que el Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán (Ersept) y el Gobierno se asocian a la SAT y no se preocupan para que los usuarios tengan un servicio de calidad. “Avalar el aumento del servicio de agua potable sin solucionar la turbidez, los cortes, y las diferentes falencias que presenta el suministro, va en detrimento de los tucumanos”, expresó.
“Es una vieja estrategia pergeñada entre la empresa prestadora de servicios y el ente de contralor del Estado, que cuando la prestataria solicita un incremento de tarifas exhorbitante y los funcionarios le reducen mínimamente las pretensiones, la empresa consigue la suba que en realidad reclama y los funcionarios aparecen como si defendieran a la gente. Pero, el interrogante sería: ¿como es posible que el Estado autorice incrementos tarifarios a la empresa de agua cuando desde hace años los tucumanos sufrimos a causa de su pésimo servicio?”, dijo, por su parte, el legislador Ricardo Bussi, de Fuerza Republicana.
En estos días, el Ersept confirmará el nuevo aumento de las boletas, que se aplicará desde marzo.
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