Azconzábal: “nos tenemos que adaptar”

El "Vasco" y su postura en la pretemporada “decana”.

ENTRENADOR RODEADO. Con su carpeta bajo el brazo, Azconzábal recorre parte de los circuitos de trabajo del plantel en una de las canchas del Hotel de la Liga, en Salta. LA GACETA SALTA / FOTO DE CARLOS VERGARA. ENTRENADOR RODEADO. Con su carpeta bajo el brazo, Azconzábal recorre parte de los circuitos de trabajo del plantel en una de las canchas del Hotel de la Liga, en Salta. LA GACETA SALTA / FOTO DE CARLOS VERGARA.
11 Enero 2015
Por estos días, la flexibilidad parece ser una cualidad más valiosa que la de goleador en un jugador o la de adinerado, en un dirigente. Amoldar las necesidades propias a las del otro hace que períodos como el de la pretemporada sean más que llevaderos, físicamente posibles.

“Nos tenemos que adaptar a las circunstancias. El día que empiece el torneo las excusas no van a valer ni para ustedes (los periodistas) ni para el hincha”, advierte Juan Manuel Azconzábal, quien ya se encuentra en Salta dirigiendo su primera pretemporada con Atlético.

¿Y cuáles son las excusas que expiran el domingo 15 de febrero de 2015, día del debut? Principalmente la falta de refuerzos y la complicación para organizar amistosos con equipos de Primera (incluso con los de la B Nacional). Azconzábal y su cuerpo técnico saben bien que el actual es un escenario que se había planteado y hasta imaginado fielmente cuando cerca de fin de año diseñó la pretemporada de un equipo que jugará en la segunda categoría del fútbol argentino.

Hasta ahora, el club solo acordó de palabra con el defensor Rodrigo Mieres y el polifuncional Emanuel Molina, pero sus contratos aún no están firmados. El técnico sigue esperando con la lapicera verde para ir añadiendo una tilde a los jugadores que pidió, pero el ritmo del mercado de pases se mueve a paso de hombre. “Es innegable que el torneo de 30 equipos en Primera redujo las chances de refuerzos para los equipos de la B. Hay 10 equipos más que le dan la ilusión a los jugadores que buscan club de jugar en Primera. Es obvio que va en detrimento de las categorías inferiores”, aseguró “Vasco”.

Justamente eso. Lo que en la temporada pasada era un beneficio único, hoy se transforma en una carga. Pero competir con Primera no sólo se hace difícil en las negociaciones. Enfrentarlos en amistosos, es una misión compleja, sobre todo para un equipo que está a miles de kilómetros donde está el 99% de los equipos de la A.

“Estamos en una situación geográfica que no te da las mismas chances que tiene un equipo que está en la costa, pero nos tenemos que adaptar”, repite Azconzábal.

Pero él no es el único que debe adaptarse. Dirigentes e hinchas miran con detenimiento las acciones del cuerpo técnico en su primer receso. Ese momento en el que la conformación del grupo parece clave para disfrutar del éxito, un año más tarde.

El entrenador posó sus ojos sobre Mieres, un ignoto jugador uruguayo para concretar quizás el primer refuerzo. No solo parte de las complicaciones del mercado, sino de una estrategia. “Hay veces que tenemos jugadores en el extranjero que no los conoce nadie y uno, porque es su trabajo, los tiene en la mira. Después quedará en el jugador demostrar, y en el técnico darle las herramientas para que lo haga”, explicó Azconzábal.

Adaptarse también significará para varios, entender como el DT les comunicó a varios jugadores con contrato que ya no dispondría de ellos para esta temporada y aunque eso signifique empezar la pretemporada con apenas una veintena de jugadores.

Los clásicos ante San Martín en medio de la preparación también pueden parecer una piedra en el zapato, pero el “Vasco”, no cambia su discurso y sabe que nuevamente, adaptar es el verbo que debe conjugar, como todos lo hacen.

“Los clásicos son necesarios para las instituciones”, responde antecediendo un importante silencio. “¿Y para vos?”, retruca LG Deportiva. “Yo soy parte de la institución y lo que es beneficioso para Atlético, me corresponde apoyarlo”. Adaptarse. Todo se trata de adaptarse.

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