25 Enero 2015
DESPEJE. Colazo, el capitán del “Xeneize”, despeja el balón. Boca ganó por la mínimo y cortó una racha de ocho partidos. télam
MAR DEL PLATA.- Boca Juniors le ganó anoche 1-0 a River Plate, en el Estadio José María Minella, en Mar del Plata, por la Copa Julio Humberto Grondona.
Si antes de este choque era perdedor absoluto, según algunos sabios, cuando comenzó el primer superclásico del verano contra River, la taba se dio completamente vuelta.
Entró con suplentes Boca al “José María Minella” y ni se notó, porque enfrente tuvo a un “Millonario” con todas sus figuras que anoche apenas si estuvieron en la cancha: sus cuerpos se movían. Ninguna de las estrellas de River aportó al espectáculo.
Fue todo de Boca. De principio a fin, al punto de que el primer ataque de su enemigo llegó de una contra que el debutante Guillermo Sara tapó con mucha astucia. Y después tuvo otra más River cuando Boca seguía siendo dueño del juego. Otra vez Sara y otro despeje.
River desapareció completamente de la cancha. Boca no perdonó y llegó el gol de Franco Cristaldo, que nació de una jugada en offside (Carrizo). Pero el mérito fue del chileno José Fuenzalida, de su corrida, de su centro; del recupero de Carrizo y del toque atrás a Pablo Pérez que tocó para Cristaldo y este definió rasante, a un palo.
Con la ventaja, Boca siguió siendo Boca. Un equipo muy mejorado respecto al que fue goleado por Racing. Acorraló a los jugadores de River y nunca dejó avanzar a los de Núñez con espacios. Los dirigidos por Arruabarrena manejaron la pelota a voluntad.
En el complemento, River debió aprovechar la ventaja de un hombre de más (se fue expulsado Cubas), pero no lo hizo. Siguió jugando mal y no inquietó a Sara.
River se fue de Mar del Plata perdedor, con nueve hombres en la cancha. Este Boca alternativo amargó a su rival, que llegó confiado y siendo amplio favorito.
Si antes de este choque era perdedor absoluto, según algunos sabios, cuando comenzó el primer superclásico del verano contra River, la taba se dio completamente vuelta.
Entró con suplentes Boca al “José María Minella” y ni se notó, porque enfrente tuvo a un “Millonario” con todas sus figuras que anoche apenas si estuvieron en la cancha: sus cuerpos se movían. Ninguna de las estrellas de River aportó al espectáculo.
Fue todo de Boca. De principio a fin, al punto de que el primer ataque de su enemigo llegó de una contra que el debutante Guillermo Sara tapó con mucha astucia. Y después tuvo otra más River cuando Boca seguía siendo dueño del juego. Otra vez Sara y otro despeje.
River desapareció completamente de la cancha. Boca no perdonó y llegó el gol de Franco Cristaldo, que nació de una jugada en offside (Carrizo). Pero el mérito fue del chileno José Fuenzalida, de su corrida, de su centro; del recupero de Carrizo y del toque atrás a Pablo Pérez que tocó para Cristaldo y este definió rasante, a un palo.
Con la ventaja, Boca siguió siendo Boca. Un equipo muy mejorado respecto al que fue goleado por Racing. Acorraló a los jugadores de River y nunca dejó avanzar a los de Núñez con espacios. Los dirigidos por Arruabarrena manejaron la pelota a voluntad.
En el complemento, River debió aprovechar la ventaja de un hombre de más (se fue expulsado Cubas), pero no lo hizo. Siguió jugando mal y no inquietó a Sara.
River se fue de Mar del Plata perdedor, con nueve hombres en la cancha. Este Boca alternativo amargó a su rival, que llegó confiado y siendo amplio favorito.