Una despedida positiva

Este último compromiso de Atlético en La Linda viene a ser como el detalle final de la factura de gastos de la pretemporada en el hotel de la Liga Salteña de Fútbol. El dinero invertido no fue en vano, porque ayer el equipo dejó de insinuar y comenzó a concretar, tanto en lo físico como en lo futbolístico.

Central Córdoba, de Santiago del Estero, fue su víctima en este 2-0 que decoró la marquesina. Pero además fue un digno rival (se notó que recién comienza con sus tareas y le costó un poco más) que se le plantó a Atlético como la hará la mayoría de sus rivales en la B Nacional: apretando los espacios y pisando cuando se podía. El juego de fricción es una constante en la divisional y ayer no fue la excepción. Al punto que los roces pudieron haber terminado mal en algún pasaje del partido. Sobre todo en el primer tiempo (fueron dos de 30’), que se fue a la eternidad con un 0-0 luchado.

Incluso, Leandro González se toreó con el juez Jorge Royano, de profesión guardiacárcel. Estaba claro que el árbitro no se le iba a achicar al punta “Decano” en esa cándida charla que por fortuna fue un intercambio de conceptos subidos de tono y nada más.

El descanso calmó las aguas y refrescó a Atlético. Ya en el arranque, prácticamente, liquidó el pleito con el tanto de Cristian Menéndez, a los 5’. Ocho después, González facturó el 2-0.

“La pretemporada fue muy positiva. Se entrenó muy bien, casi que no hubo lesionados y en el fútbol anduvimos bien”, fue el análisis de Pablo Garnier, que entendió que el trabajo del grupo fue en ascenso.

“De a poquito fuimos mejorando en todos los aspectos. Este es un cuerpo técnico que labura mucho. Imaginate que yo a los 34 años sigo aprendiendo”, sostuvo “Peca”, que no se anduvo con vueltas cuando opinó sobre lo que debe hacer el “Decano” cuando comience el torneo. “Nuestra obligación es pelear desde el arranque, porque Atlético es un club grande. Hay que laburar para eso y estar bien de la cabeza”, aseguró.