López quiere llevar al “Marino” a buen puerto

DESENFRENO. Carlos López inicia su alocada carrera hasta donde estaba su familia para celebrar el primero de sus goles. la gaceta / foto de héctor peralta DESENFRENO. Carlos López inicia su alocada carrera hasta donde estaba su familia para celebrar el primero de sus goles. la gaceta / foto de héctor peralta
26 Enero 2015
Cuando parecía que se le venía la noche a Almirante Brown, en el partido frente a Güemes, apareció Carlos López con sus dos goles para que el sueño de ascenso se potencie aún más en San Isidro de Lules. Los goleadores tienen esas virtudes que los distinguen del resto: aparecen cuando más se los necesitan. Eso le permitió al delantero ganarse el corazón del hincha.

Aunque sus comienzos futbolísticos fueron otros, el simpatizante del “Marino” ya lo adoptó como uno más de una ciudad que está viviendo un momento inigualable.

“Esto me parece un sueño. Aunque tuve la suerte de jugar en varios clubes, nunca me sentí tan cómodo como estoy acá. Lo que pasa es que desde que llegué me trataron como uno más. Eso me posibilitó adaptarme rápidamente al equipo”, remarcó el delantero que el domingo tuvo hinchada propia. Su esposa Romina, sus hijos Fabricio y Zoe y sus padres Encarnación y José estuvieron en el estadio.

“La Foca” no duda que esos dos tantos fácilmente pueden enmarcarse entre los más importantes de su carrera que se inició en las inferiores de San Martín. “Es así. Sirvieron para que avancemos a la otra fase. Tengo una felicidad enorme porque pude cumplir la promesa que le hice a Romina, que el sábado cumplió 28 años. Le regalé esos goles que los grité con el alma por lo que significaron para este grupo”, señaló el atacante que lleva anotado siete goles en el certamen.

López reconoce que en esta ocasión pudo darle un aprovechamiento integral a las pocas situaciones de gol que se le presentaron. “En el cotejo de ida tuve varias chances para marcar, pero me faltó esa cuota de suerte para concretarlas. Sin duda, ese tanto que anoté a los seis minutos me dio la fortaleza anímica para ir a buscar cada pelota como si fuera la última”, indicó el goleador, que ya piensa en el partido del miércoles frente a Vélez de San Ramón.

Respeta a su futuro rival, pero tiene una confianza ciega en el equipo intentará subir otro escalón en la escalera que conduce a la gloria.

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