30 Enero 2015
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entidad creada por la Organización de Estados Americanos (OEA), lamentó la muerte del fiscal Alberto Nisman y pidió al Gobierno argentino que se investigue y se esclarezca el crimen y su posible relación con la causa por el ataque a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que investigaba aquel.
Nisman fue hallado muerto en su departamento de Puerto Madero el domingo 18, horas antes de que debiera presentarse ante el Congreso para dar precisiones sobre una denuncia que involucraba a la presidenta, Cristina Fernández, y al canciller, Héctor Timerman, entre otros funcionarios y simpatizantes kirchneristas. Los acusaba de encubrimiento en el marco de la causa AMIA. Sostenía que el Gobierno había sellado hace dos años un tratado con autoridades de Irán con el fin de desvincular a ese país de su responsabilidad en aquel ataque, que dejó 85 muertos y 300 heridos.
“La CIDH llama al Estado (argentino) a continuar con las investigaciones de oficio garantizando que sean conducidas con debida diligencia y de manera exhaustiva e imparcial, y siguiendo diversas líneas de investigación que tengan en cuenta si la muerte de Nisman podría estar vinculada a su labor como fiscal”, dice la entidad en un comunicado que puede leerse en http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2015/006.asp.
Preocupan amenazas
La CIDH expresó, además, su preocupación por las amenazas que habría recibido el periodista del diario “The Buenos Aires Herald” Damián Pachter -según él mismo contó-, que fue el primero en informar sobre la muerte del fiscal. Cuando Pachter estaba dejando el país, precisamente por su temor, desde la cuenta oficial de Twitter de la Casa Rosada se difundieron datos sobre los vuelos contratados por el periodista, proporcionados por la firma Aerolíneas Argentinas a la agencia oficial de noticias Télam.
“La CIDH exhorta al Estado (argentino) a adoptar medidas de protección efectivas destinadas a garantizar la vida e integridad de Pachter, a investigar los hechos denunciados y a garantizar el trabajo de la prensa en el contexto de la cobertura de este caso de tan alto interés público”, afirma el comunicado. Renglones abajo cita un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos referido al ejercicio periodístico: “(este) sólo puede efectuarse libremente cuando las personas que lo realizan no son víctimas de amenazas ni de agresiones físicas, psíquicas o morales u otros actos de hostigamiento”.
Nisman fue hallado muerto en su departamento de Puerto Madero el domingo 18, horas antes de que debiera presentarse ante el Congreso para dar precisiones sobre una denuncia que involucraba a la presidenta, Cristina Fernández, y al canciller, Héctor Timerman, entre otros funcionarios y simpatizantes kirchneristas. Los acusaba de encubrimiento en el marco de la causa AMIA. Sostenía que el Gobierno había sellado hace dos años un tratado con autoridades de Irán con el fin de desvincular a ese país de su responsabilidad en aquel ataque, que dejó 85 muertos y 300 heridos.
“La CIDH llama al Estado (argentino) a continuar con las investigaciones de oficio garantizando que sean conducidas con debida diligencia y de manera exhaustiva e imparcial, y siguiendo diversas líneas de investigación que tengan en cuenta si la muerte de Nisman podría estar vinculada a su labor como fiscal”, dice la entidad en un comunicado que puede leerse en http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2015/006.asp.
Preocupan amenazas
La CIDH expresó, además, su preocupación por las amenazas que habría recibido el periodista del diario “The Buenos Aires Herald” Damián Pachter -según él mismo contó-, que fue el primero en informar sobre la muerte del fiscal. Cuando Pachter estaba dejando el país, precisamente por su temor, desde la cuenta oficial de Twitter de la Casa Rosada se difundieron datos sobre los vuelos contratados por el periodista, proporcionados por la firma Aerolíneas Argentinas a la agencia oficial de noticias Télam.
“La CIDH exhorta al Estado (argentino) a adoptar medidas de protección efectivas destinadas a garantizar la vida e integridad de Pachter, a investigar los hechos denunciados y a garantizar el trabajo de la prensa en el contexto de la cobertura de este caso de tan alto interés público”, afirma el comunicado. Renglones abajo cita un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos referido al ejercicio periodístico: “(este) sólo puede efectuarse libremente cuando las personas que lo realizan no son víctimas de amenazas ni de agresiones físicas, psíquicas o morales u otros actos de hostigamiento”.
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