Tristán, el especialista

Ya sea al frente de Huirapuca o del seleccionado, Molinuevo estuvo en las últimas tres finales.

AMISTOSO. Los “chiwank’us” cayeron 10-5 frente a los “wiracochas” de Belén. foto de sergio herrera AMISTOSO. Los “chiwank’us” cayeron 10-5 frente a los “wiracochas” de Belén. foto de sergio herrera
02 Febrero 2015
La final del Seven de Tafí del Valle 2015 se fue derecho a la galería de momentos que Tristán Molinuevo desearía no tener que revivir nunca. Había que estar en los zapatos del ex apertura el sábado por la tarde, cuando la definición por la Copa de Oro “Club LA GACETA” desató en él un huracán interno. De un lado, el seleccionado tucumano que conduce técnicamente junto a Álvaro López González. Del otro, Huirapuca. O lo que es lo mismo, su club, su casa, su familia.

“Fue una cosa rara, indescriptible. No sabía bien qué sentir”, describió su contradicción interna el entrenador de Tucumán 7, cuya serenidad hacía imposible advertir su compleja situación cardiológica: la del corazón dividido. “Es que estando ahí, por momentos se me olvidaba que era entrenador de Tucumán. Pasa que soy del club, los conozco tanto a los chicos, juego con ellos a veces. Si hasta tenía ganas de festejar el try de ‘huira’ también, ja ja. Pero bueno, estoy contento porque pudimos dejar el título en Tucumán, que era el objetivo. Fue el mejor equipo”, analizó.

Ya sea como entrenador de Huirapuca o de los “naranjas”, Tristán estuvo presente en las últimas tres finales del Seven de Tafí. Con el club,ganó el título en 2013 y perdió una definición ajustadísima ante Salta el año pasado. Por eso no puede resultarle ajena la derrota de ‘huira’ este año: porque hay mucho de él en ese equipo que hoy por hoy infunde respeto en la modalidad reducida.

“Lo que rescato de todo esto es que se cierra un período muy bueno para el seleccionado, en los que terminamos dentro de los tres primeros puestos en todos los torneos en que participamos”, resaltó Molinuevo. A saber: campeón en el Súper Seven de Corrientes, subcampeón en el Seven de la República, tercer puesto en el Seven de Punta del Este y título en los cerros. Nada mal para una modalidad que nunca estuvo en el ADN tucumano, pero que de a poco se va insertando.

“Hay que seguir laburando, porque quedan muchas cosas por corregir. Hay que subir los escalones, no bajarlos. Y dejar ya cosas que las tengamos incorporadas para fijarnos en cosas nuevas que nos hagan crecer como equipo”, sentenció el de Concepción, que ya tiene un ojo en la próxima temporada de seven, a fin de año.

“Hay que sumar más jugadores. En Tucumán hay materia prima suficiente para armar una buena base de cara al circuito de cinco etapas que se viene”, cerró.

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