04 Febrero 2015
INTENSO. Los jugadores cumplieron con un exigente trabajo que sólo se frenó para conocer El Cadillal y la Casa Histórica. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA
El repiquetear se escuchaba apenas se ingresaba al estacionamiento del estadio Monumental. El sonido de las pelotas acompañó la calma de la poca actividad futbolística durante ocho días. Sucede que el Centro de Alto Rendimiento de Tenis de Mesa funcionó a pleno porque se realizó un nuevo campo de entrenamiento a cargo del técnico de la selección juvenil, Pablo Koatz. “La concentración corresponde a los trabajos para Buenos Aires 2018”, explicó el bonaerense.
Como todo el espectro del deporte juvenil nacional, el tenis de mesa apunta hacia un año específico. Cuando llegue ese septiembre, lejano aún, las pretensiones son que Argentina se lleve cientos de medallas en los Juegos Olímpicos de la Juventud. “La idea fue arrancar cuanto antes para llegar lo mejor posible y con la mejor estructura”, detalló Koatz. “No queremos que sólo un jugador se desarrolle al máximo y el resto no, sino que un grupo de jugadores y entrenadores pueda desarrollarse. De esa manera, después de los Juegos, quedará algo más que un jugador bueno o malo”, sintetizó la política con la que se encara la importante cita internacional.
La actividad en “El Jardín de la República” fue intensa. Así debía ser y en Atlético Tucumán estuvieron las condiciones necesarias para ello. Koatz se fue muy satisfecho ya que en todas las jornadas los 20 jugadores, entre convocados y sparrings, pudieron entrenar en triple turno gracias a la disponibilidad de la gran cantidad de mesas reglamentarias que los “decanos” tienen. “Con Oscar Roitman, director del programa de desarrollo, buscamos que los chicos entrenen más de lo normal. El triple turno es algo que no todos hacen durante el año. Lo habitual es que entrenen un turno por día, por lo que se llevaron un volumen de entrenamiento alto. Observamos quienes van mejorando, más o menos, qué deben corregir y qué habilidades deben implementar en el próximo campamento en que nos reunamos”, detalló el DT.
Los tucumanos
Para el campo de entrenamiento, Koatz contó con cuatro jugadores tucumanos. Entre los convocados estuvieron Santiago Tolosa, Samir Abraham, Mateo Chiapponi (el más joven con 11 años) y Franco Escobar, que fue sparring.
Sobre Tolosa, Koatz no dudó en destacarlo. “No sólo es la estrella tucumana, sino del país. En los últimos años, siempre estuvo en las selecciones de 13 y 15 años en el equipo A. Fue a entrenar a China y Japón, fundamental para tener una buena base”. Y agregó: “el objetivo de este año para él es jugar el Sudamericano, clasificar al Latinoamericano y de ahí al Mundial que se jugará en Francia”.
Como todo el espectro del deporte juvenil nacional, el tenis de mesa apunta hacia un año específico. Cuando llegue ese septiembre, lejano aún, las pretensiones son que Argentina se lleve cientos de medallas en los Juegos Olímpicos de la Juventud. “La idea fue arrancar cuanto antes para llegar lo mejor posible y con la mejor estructura”, detalló Koatz. “No queremos que sólo un jugador se desarrolle al máximo y el resto no, sino que un grupo de jugadores y entrenadores pueda desarrollarse. De esa manera, después de los Juegos, quedará algo más que un jugador bueno o malo”, sintetizó la política con la que se encara la importante cita internacional.
La actividad en “El Jardín de la República” fue intensa. Así debía ser y en Atlético Tucumán estuvieron las condiciones necesarias para ello. Koatz se fue muy satisfecho ya que en todas las jornadas los 20 jugadores, entre convocados y sparrings, pudieron entrenar en triple turno gracias a la disponibilidad de la gran cantidad de mesas reglamentarias que los “decanos” tienen. “Con Oscar Roitman, director del programa de desarrollo, buscamos que los chicos entrenen más de lo normal. El triple turno es algo que no todos hacen durante el año. Lo habitual es que entrenen un turno por día, por lo que se llevaron un volumen de entrenamiento alto. Observamos quienes van mejorando, más o menos, qué deben corregir y qué habilidades deben implementar en el próximo campamento en que nos reunamos”, detalló el DT.
Los tucumanos
Para el campo de entrenamiento, Koatz contó con cuatro jugadores tucumanos. Entre los convocados estuvieron Santiago Tolosa, Samir Abraham, Mateo Chiapponi (el más joven con 11 años) y Franco Escobar, que fue sparring.
Sobre Tolosa, Koatz no dudó en destacarlo. “No sólo es la estrella tucumana, sino del país. En los últimos años, siempre estuvo en las selecciones de 13 y 15 años en el equipo A. Fue a entrenar a China y Japón, fundamental para tener una buena base”. Y agregó: “el objetivo de este año para él es jugar el Sudamericano, clasificar al Latinoamericano y de ahí al Mundial que se jugará en Francia”.
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