09 Febrero 2015
BUENOS AIRES.- El periodista Horacio Verbitsky, afín a la Casa Rosada, le advirtió al Gobierno nacional que puede sufrir un “efecto boomerang” si demoniza al ex jefe de Contrainteligencia de la SIDE, Antonio “Jaime” Stiuso.
En su columna dominical de ‘Página 12’, titulada “El malo más malo”, el periodista advirtió que “convertir a Stiuso en un nuevo Héctor Magnetto (CEO del Grupo Clarín) tiene sus dificultades”.
“Poca gente oyó hablar de él y cualquiera sea el poder que tenga, se construyó en las sombras”, señaló Verbitsky, pocos días después de que la presidenta, Cristina Fernández, relevara a Stiuso de la obligación de guardar los secretos que, como espía, acumula desde que ingresó a la SIDE, en 1972, y hasta que fue despedido.
“Señalarlo como el responsable de la muerte de Nisman es problemático; podría ser, no es descabellado”, indicó, aunque advirtió: “Pero de ahí a afirmarlo desde el Gobierno y probarlo en el expediente, hay una distancia que no se recorre sólo con voluntad y tweets, sobre todo en un Poder Judicial vigilado por los drones humanos que Stiuso y sus operadores colocaron en fiscalías y juzgados”. “La personalización de todos los males en ese hombre tiene para el Gobierno un problema adicional”, afirmó Verbitsky y agregó que “si tuviera éxito y el país abominara del nuevo villano, podría estar lanzando un boomerang”. (www.lapoliticaonline.com)
En su columna dominical de ‘Página 12’, titulada “El malo más malo”, el periodista advirtió que “convertir a Stiuso en un nuevo Héctor Magnetto (CEO del Grupo Clarín) tiene sus dificultades”.
“Poca gente oyó hablar de él y cualquiera sea el poder que tenga, se construyó en las sombras”, señaló Verbitsky, pocos días después de que la presidenta, Cristina Fernández, relevara a Stiuso de la obligación de guardar los secretos que, como espía, acumula desde que ingresó a la SIDE, en 1972, y hasta que fue despedido.
“Señalarlo como el responsable de la muerte de Nisman es problemático; podría ser, no es descabellado”, indicó, aunque advirtió: “Pero de ahí a afirmarlo desde el Gobierno y probarlo en el expediente, hay una distancia que no se recorre sólo con voluntad y tweets, sobre todo en un Poder Judicial vigilado por los drones humanos que Stiuso y sus operadores colocaron en fiscalías y juzgados”. “La personalización de todos los males en ese hombre tiene para el Gobierno un problema adicional”, afirmó Verbitsky y agregó que “si tuviera éxito y el país abominara del nuevo villano, podría estar lanzando un boomerang”. (www.lapoliticaonline.com)