23 Febrero 2015
En repudio al Poder Ejecutivo (PE) por haberlos excluido -según argumentan- de la mesa de negociación salarial, la Unión de Docentes Tucumanos (UDT) y el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) resolvieron marchar mañana hacia la plaza Independencia.
El secretario general de la UDT, Juan Carlos Aguirre, expresó que entre los principales puntos que les exigen al Gobierno, el tema salarial encabeza las prioridades. A través de una nota elevada a la ministra de Educación, Silvia Rojkés, la UDT le exigió que el salario mínimo inicial de los docentes sea fijado en $ 9.000. En tanto, que el sueldo básico sea establecido en $4.100.
“Exigimos también que la provincia adhiera por ley a las paritarias nacionales y la reapertura de las negociaciones salariales en junio de este año. También le pedimos a la ministra que haya más seguridad en las escuelas y que las condiciones edilicias sean óptimas a comienzo del presente año escolar”, expresó Aguirre.
Según el gremialista, es primordial que la Provincia abone la diferencia salarial por cargo y por agente. “Es necesario que haya una actualización salarial y que no se aplique la Resolución 871. La normalización de las juntas de clasificación también figura en nuestro pedido de reivindicaciones”, agregó el dirigente.
Desde Sadop, la secretaria general Teresa Hernández de Ramayo lamentó que el PE no haya citado al sindicato que preside a la mesa de negociación. “A través de una asamblea realizada el jueves resolvimos solicitar un urgente aumento salarial del 40% que contemple la pérdida del poder adquisitivo, a raíz de la espiral inflacionaria y la devaluación de la moneda. El porcentaje que se acuerde deberá ser revisado en el mes de julio”, propuso la dirigente. La actualización y pago de asignaciones familiares, un mayor control del Estado a los colegios por el pago fuera de término a los docentes y la actualización y ampliación del Régimen de licencias (siete meses por maternidad) figuran entre las principales demandas del sindicato que nuclean a los educadores de colegios privados.
El secretario general de la UDT, Juan Carlos Aguirre, expresó que entre los principales puntos que les exigen al Gobierno, el tema salarial encabeza las prioridades. A través de una nota elevada a la ministra de Educación, Silvia Rojkés, la UDT le exigió que el salario mínimo inicial de los docentes sea fijado en $ 9.000. En tanto, que el sueldo básico sea establecido en $4.100.
“Exigimos también que la provincia adhiera por ley a las paritarias nacionales y la reapertura de las negociaciones salariales en junio de este año. También le pedimos a la ministra que haya más seguridad en las escuelas y que las condiciones edilicias sean óptimas a comienzo del presente año escolar”, expresó Aguirre.
Según el gremialista, es primordial que la Provincia abone la diferencia salarial por cargo y por agente. “Es necesario que haya una actualización salarial y que no se aplique la Resolución 871. La normalización de las juntas de clasificación también figura en nuestro pedido de reivindicaciones”, agregó el dirigente.
Desde Sadop, la secretaria general Teresa Hernández de Ramayo lamentó que el PE no haya citado al sindicato que preside a la mesa de negociación. “A través de una asamblea realizada el jueves resolvimos solicitar un urgente aumento salarial del 40% que contemple la pérdida del poder adquisitivo, a raíz de la espiral inflacionaria y la devaluación de la moneda. El porcentaje que se acuerde deberá ser revisado en el mes de julio”, propuso la dirigente. La actualización y pago de asignaciones familiares, un mayor control del Estado a los colegios por el pago fuera de término a los docentes y la actualización y ampliación del Régimen de licencias (siete meses por maternidad) figuran entre las principales demandas del sindicato que nuclean a los educadores de colegios privados.