Al final de febrero proliferaron las orugas defoliadoras en cultivos de soja

Las especies de lepidópteros aparecen en las etapas vegetativas avanzadas. Monitoreos y control

EN PLENA ACCIÓN DEPREDADORA. La oruga defoliadora ocasiona pérdidas en el rendimiento del cultivo de soja.   EN PLENA ACCIÓN DEPREDADORA. La oruga defoliadora ocasiona pérdidas en el rendimiento del cultivo de soja.
27 Febrero 2015
La situación actual del complejo de plagas del cultivo de soja en Tucumán es monitoreada y reportada por los técnicos de la Sección Zoología Agrícola de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).

Durante los diferentes muestreos realizados durante la segunda quincena de febrero se observaron importantes incrementos del número del complejo orugas defoliadoras.

Este complejo de orugas que afectan a la soja está integrado por Anticarsia gemmatalis, la medidora Rachiplusia nu y la falsa medidora Chrysodeixis (Pseudoplusia) includens.

Estas especies de lepidópteros generalmente inician su aparición en etapas vegetativas avanzadas del cultivo, observándose mayores niveles en las fases reproductivas de la soja, situación en la que se encuentran la mayoría de los lotes de la oleaginosa de la provincia de Tucumán.

Incidencia

Las defoliaciones ocasionadas por estos insectos pueden impactar negativamente sobre el rendimiento del lote, sobre todo en aquellas situaciones donde el cultivo no ha logrado desarrollar un Índice de Área Foliar (IAF) mayor al crítico.

Además, se debe tener en cuenta que en las variedades de soja de ‘grupos de madurez cortos’ (GM V y GM VI), las defoliaciones causadas por estas orugas tienen un impacto mayor sobre el rendimiento final del cultivo en comparación con los materiales ‘largos’ (GM VII y GM VIII).

Se recomienda en estos casos el monitoreo frecuente de los lotes, por lo menos una vez a la semana. Al realizar esta tarea se deberá registrar la cantidad de larvas chicas o “filamentos”, y el número de orugas grandes, diferenciando en este caso, las especies presentes (Anticarsia gemmatalis y/o larvas de medidoras).

También es recomendable hacer una estimación del daño foliar o Indice de Área Foliar observado en el lote al realizar los monitoreos.

En lo que respeta al manejo de este complejo de orugas, se debe tener en cuenta que Anticarsia gemmatalis se ubica preferentemente en el estrato superior del cultivo, por lo tanto las aplicaciones de insecticida presentan muy buenos controles sobre las mismas.

La situación es diferente cuando se observan las orugas medidoras, que se encuentran en el estrato medio del cultivo.

Allí resulta difícil lograr una aceptable llegada de los insecticidas aplicados durante una pulverización, sobre todo en sojas con abundante desarrollo foliar.

A ello se le debe sumar la ocurrencia de la “falsa medidora”, especie que tolera dosis mayores de los insecticidas empleados y que además no es controlada con los piretroides y/o organoforforados.

Dentro del complejo de orugas defoliadoras se está observando la ocurrencia mayoritaria de Anticarsia gemmatalis en lotes con pocas aplicaciones de insecticidas, detectándose algunas larvas de este especie afectadas por entomopatógenos como enemigo natural (Nomuraea rileyi).

En la actualidad, las especies de orugas predominantes sobre el cultivo de soja corresponden a las medidoras, destacándose entre ellas a la “falsa medidora”, Chrysodeixis (Pseudoplusia) includens en proporciones superiores al 80% en comparación a Rachiplusia nu.

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