28 Febrero 2015

El perrito de la “Víctor”

Han transcurrido ya más de cien años desde la aparición del emblema que hizo a un perrito fox-terrier, llamado Nipper, convertirse en el perro más popular y conocido del mundo. Cuenta Héctor Lucci que la feliz idea del pintor inglés Francis Barraud, de plasmar con óleo en la tela la escena que observó repetidas veces en su casa, tuvo su origen cuando recibió como herencia, entre otras cosas, un fonógrafo con cilindros de cera y el perrito Nipper que pertenecieron a su hermano, fallecido poco tiempo antes. Fue así que, cuando Barraud reproducía en ese fonógrafo uno de los cilindros, grabados con la voz de su hermano, observaba que Nipper se acercaba a la bocina y, mirándola, escuchaba atentamente la voz de su antiguo amo. Tal cual ese momento, fue pintado por Barraud. Tan simple como auténtico su título His master’s voice (La voz de su amo), ocurrió en el año 1895. Tiempo después esa obra fue ofrecida por su autor a la Edison Bell Co de Londres, pero la oferta fue rechazada por esa compañía, inventora del fonógrafo a cilindro. Ante esa negativa de compra Barraud decidió entonces colgar el cuadro en una de las paredes de su taller. Allí permaneció durante cuatro años hasta que, enterado de dicha obra, se presentó ante el pintor el señor William Barry Owen y le sugirió que reemplazara el fonógrafo a cilindro de Edison de 1877 por el gramófono a disco, inventado por Emilio Berliner en 1888. Barraud así lo hizo. Sobre la figura del fonógrafo pintó la del gramófono. Era en 1899 y la obra fue adquirida ese mismo año por la pequeña y modesta “Gramophone” en la que Owen se desempeñaba como gerente de relaciones y propaganda. Fue a partir de la adquisición de tal obra que ambos, la compañía “Gramophone” y Nipper comenzaron a mostrarse y hacerse famosos en el mundo entero, pues todos los productos fabricados por la compañía llevaron sin excepción impresos o moldeados ese simpático emblema. Desde las primeras grabaciones acústicas sobre matriz de cera hasta las actuales láser, compactas o digitales, llevaron, llevan y seguramente llevarán a Nipper sentado frente a una bocina como símbolo de la grabación y reproducción del sonido.o. 

Salvador Gallucci

[email protected]


NOSOTROS Y ELLOS

No hay dudas que “depende del cristal con que se mire”, una situación igual nos parece distinta si, al momento de analizarla aplicamos esa premisa cuya característica principal es la subjetividad. La falta de imparcialidad nos lleva evidentemente a pensamientos, comportamientos y a un actuar diferente; cuando aplicamos la pasión sin razonamiento previo, tenemos el convencimiento negativo de creernos dueños de la verdad al instante de defender la postura que nos interesa hacer valer; atropellamos la libertad de expresión de los otros adoptando una postura inflexible y rígida, mal pronostico de éxito para las ideas, cuando la pasión y la intransigencia nos hace carecer de pensamientos flexibles y muestras de pluralismo; condición y principio esencial de la democracia y que permite el entendimiento entre los seres humanos, con sus distintas opiniones y estilo de vida; no se pueden imponer las ideas sin aceptar expresiones diferentes. Cuando las pasiones nublan nuestra razón y utilizamos pensamientos críticos negativos, significa que estamos pensando por nosotros mismos, y no aceptamos las ideas opiniones y acciones de los demás simplemente porque lo dicen los otros, formando nuestras propias y privadas ideas a favor o en contra respeto a lo que consideramos verdadero o falso. La subjetividad se presta muchas veces a manipulación pues apela a las necesidades primarias del ser humano, por lo tanto cuando buscamos la verdad es necesario evitar las falacias. El ímpetu primitivo de agredir antes de discernir, nos hace difícil el pedir disculpas y menos, en este tiempo que aparentemente esto ya paso de moda y llegue a ser en la actualidad políticamente “ incorrecto” hablar de mensura sacar a relucir la prudencia en contrasentido a lo que se promueve, la exacerbación de las emociones. Reparar nuestros errores nos ayuda a crecer como personas y a tener un intercambio más enriquecedor. No me parece humillante reconocer mis errores y pedir disculpas a los que pudiera haber ofendido con mis dichos, en especial al lector Oscar Alberto Beltrán; sin querer justificarme, creo que lo tensionante en mi caso fueron las desubicadas expresiones de un senador de la nación, y los groseros dichos de un supuesto “funcionario”, predisponiéndome, erróneamente a encontrar fallos en otras personas. ¡Qué! ¿Tan alta idea tenemos de nosotros mismos que nos juzgamos incapaces de cometer una equivocación? Debo reconocer que yo me equivoco, todos nos equivocamos, el único que no se equivoca es Dios; y yo no soy Dios. Reconocer nuestros errores es cordura; pretender que nunca hemos de errar equivale a colocarnos a nosotros mismos en un pedestal. Es propio de la humildad reconocer que hemos incurrido en un error y procurar enmendarlo, y seguir adelante. “La vida es una larga lección de humildad”

Pablo J. Giunta

Publicidad

[email protected]


NOSOTROS Y ELLOS II

Hasta hace muy poco, era prácticamente un desconocido. Fiscal Federal de la Nación. Pocos conocían su trayectoria.Trabajaba en silencio. Una entrevista en un programa periodístico de la TV por cable, precisamente días antes de su muerte fue el detonante que lo llevó a ser reconocido. Quienes en esta sección hacen apología del modelo “k” dirán: se trata del monopolio patrocinado por el grupo Clarín. Esto simplemente lo señalo. No me interesa polemizar. Concretamente deseo referirme al ex fiscal Nisman como persona. A un hombre joven, padre de dos hijas, fiscal de la Justicia designado por el ex presidente Néstor Kirchner hace más de diez años, para realizar las investigaciones que lleven a un esclarecimiento del atentado a AMIA. Estos acontecimientos son conocidos por la sociedad. Lo que considero importante desde la óptica de un ciudadano común, preocupado por una muerte injusta, por la desaparición de una persona que tenía una enorme responsabilidad sobre sus espaldas, muy especialmente en lo que concierne a la colectividad judía, que espera desde hace 21 años el esclarecimiento del atentado terrorista. ¿Puede un hombre joven, profesional exitoso, padre de dos hijas, con una personalidad formada, a días de elevar una denuncia relacionada con su labor profesional, de hacerla pública, tomar la decisión de pedir prestada un arma a un amigo, para terminar violentamente con su vida? ¿Puede un hombre de esas características, exponer a ese amigo a ser sospechado de su muerte? ¿Puede un hombre tomar esta decisión, sin dejar una carta, una grabación, un mensaje a sus hijas, a su ex esposa, a su madre, a la sociedad toda, fundamentando el motivo de esa trágica determinación? ¿Puede un hombre de las características del fiscal pegarse un tiro, a sabiendas que ese acto le ocasionaría al país serias consecuencias políticas y sociales en el futuro? Si resultó ser un suicidio inducido, hubiese adoptado -con mayor razón- esa determinación de dejar escrito el porqué de esa trágica decisión. ¿Puede un profesional asumir esa cobardía, ante la valentía que representa ser un suicida? Estas son preguntas sin respuestas. Personalmente no creo en el suicidio de Nisman, y menos aún que este haya sido inducido. La marcha del 18F dejó un sello indeleble: los argentinos exigimos Justicia.

Hugo Navarro
[email protected]

Publicidad


Fiscal Strassera

Escuché la noticia del fallecimiento del fiscal Julio César Strassera, y sentí una increíble sensación de tristeza, alegría y emoción. Tristeza, porque se fue un hombre que honró su cargo de “Fiscal Federal” (así, con mayúsculas). Alegría, por haberlo conocido en su integridad como ser humano y profesional. Y emoción, porque fue un magistrado digno. Un ejemplo a seguir por todos los que tuvieron y tengan el honor de desempeñar tan importantes funciones. Ha muerto un hombre digno, y sobre todo, valiente. Y como dice la fórmula de juramento, al asumir el cargo, desempeñó con lealtad y patriotismo la función que le había sido encomendada. Ha muerto Julio César Strassera. Su cuerpo descansa en paz. Pero su alma y su ejemplo deben servir para iluminar a todos aquellos que ejerzan una función pública. Honores para el fiscal de la República. Por siempre su “Nunca Más” será un objetivo a honrar y cumplir.

Alfredo F. M. Terraf
alfredo [email protected]


Fiscal Strassera II

Es un rasgo habitual de nuestra sociedad no reconocer ni ponderar en su magnitud la talla de quienes comparten su vida cotidiana con nosotros. Cada generación tiene sus próceres. El fiscal Julio César Strassera es sin duda uno de esas personas que con el mérito de su protagonismo y su inclaudicabilidad se ganó ese lugar de prócer y héroe civil de este tramo de la historia de nuestra Argentina. Más allá de los honores que oficialmente se le rindan es pertinente que desde la sociedad civil y democrática le rindamos un merecido homenaje a su gesta, que junto a otras personas con patriotismo, esmero y valentía nos legaron, para construir y consolidar la democracia. Llegue nuestro reconocimiento y agradecimiento por habernos ayudado a analizar y replantear una etapa oscura de nuestro pasado reciente y acercarnos un poco de luz para construir una Argentina iluminada por el “Nunca más”.

Rabino Salomón Joaquín Nussbaum

[email protected]


Coleccionista de sellos

No sé por dónde empezar mi solicitud. Soy un filatelista aficionado y totalmente volcado a esta pasión devoradora: los sellos... esos trocitos de papel que circulan por el mundo. Desde este año, intenté empezar una bonita colección y me doy cuenta de la dificultad de encontrarlos ya que, hoy en día, la gente se comunica por e-mail o envía correos franquiciados por máquinas automáticas, lo cual es una lástima. Mi abuelo regaló recientemente una parte de su colección en la cual había sellos argentinos. ¡Qué ilusión! Este regalo despertó en mí una nueva pasión y es por ello que les escribo. No sé a quién dirigirme ya que me es totalmente imposible hoy en día encontrar sellos de Argentina, razón por la cual pensé: ¿por qué no probar contactando con organismos que reciben correo allí mismo? Supongo que hay otros filatelistas, que como yo, esperan este tipo de oportunidades. No ignoro que al posible contacto le tomará tiempo y tendrá los gastos de envío, pero no pierdo nada en pedírselo, ya que la generosidad no ha desaparecido del todo. En concreto pediría contactarme con alguien que tenga aunque sea un solo sello. Muchas gracias.

Aubertin Johann
10 rue du Docteur Maurin 57185 Vitry sur orne
Francia


“MEXICANIZACIÓN”

Lamento la errónea interpretación que de mi carta del 25/2, hace el lector José Luis Avignone. Todos estamos de acuerdo en la dimensión grave que tomó el flagelo del narcotrafico en nuestro país como jamás lo había experimentado. A lo que mi carta se refiere, es que el Papa no puede emplear el término “mexicanización” para describir a la tragedia de la droga, ya que ofende al pueblo mexicano. Tanto es así, que el mismo Vaticano salió a dar explicaciones por medio de su vocero Lombardi, reconociendo de esta manera el error de la diplomacia vaticana. Mi escrito apuntaba además, al imprudente uso de los eufemismos. A las cosas se las nombra como son: Nuestro país sufre el flagelo del narcotrafico. Si seguimos la costumbre de utilizar términos impropios, corremos el riesgo de que el también grave flagelo de la corrupción termine siendo descripto con la palabra “argentinización”.

Eduardo Sergio Gerez
[email protected]


Comentarios