03 Marzo 2015
VASOS VACÍOS. Osvaldo Morelli lee su discurso mientras es escuchado por sólo cinco representantes vecinales. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll
La ausencia de siete concejales de la oposición le impidió al intendente de Concepción, Osvaldo Morelli, dejar inaugurado, el pasado domingo, un nuevo período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de esa ciudad. Ante esa situación, al jefe municipal de la “Perla del Sur” no le quedó otra opción que leer el discurso que tenía preparado y, de esta manera, culminar con el acto protocolar.
El cuerpo, compuesto por 12 miembros, no logró el quórum necesario para sesionar. De esta manera se volvieron a agitar las duras rencillas que viene manteniendo el titular del Departamento Ejecutivo con los concejales que representan a partidos opositores e, incluso, a su propio espacio político.
“Fue una forma de protestar ante su constante falta de respeto hacia nosotros. Nunca nos escuchó y ni dio curso a nuestros proyectos y ordenanzas”, se quejó el edil radical Carlos Olarte, uno de los sietes concejales ausentes.
Pese a que había transcendido que los opositores protestarían de esa manera, el jefe comunal decidió concurrir igual al Teatro La Estación, recinto donde se llevó a cabo la ceremonia. Y pese a que ya había caído la sesión, Morelli procedió a dar lectura a un amplio informe sobre su gestión. Los ediles que decidieron ausentarse calificaron la insistencia del intendente como una “invasión impertinente”.
Morelli, quien había cumplido 70 años ese día, destacó que dejará un municipio “con mejores condiciones” en materia de recursos y “fortalecido en lo institucional”. “Se pudo avanzar en transformaciones urbanas fundamentales; con intervenciones que incluyeron tanto las áreas centrales que tienen mayor uso, impacto y tránsito, como los barrios más alejados, que sufrían postergaciones de décadas”, fundamentó.
Luego enumeró la pavimentación que lleva adelante en casi 10 barrios, la instalación de 12.000 luminarias, la obra de 15 kilómetros de cloacas y la perforación de nuevos pozos para proveer de agua potable a sectores de la ciudad que padecían problemas del servicio.
Durante su alocución, Morelli anunció la inauguración durante este año de la moderna terminal de ómnibus que ha comenzado a ser construida a orillas de la Ruta Nacional 65.
“No me molestan los ausentes. En mi caso cumplí con lo dispuesto en la ley. Si ellos no quisieron escucharme, están en su derecho. Lo importante es que los vecinos estuvieron acompañándome. Fue emocionante”, dijo Morelli a LA GACETA.
Los ediles que decidieron pegar el faltazo fueron los radicales Eduardo Carrizo, Olarte y Alfredo Estéfano; los ex oficialistas Estela López, Mario Carrier y Graciela Albarracín. Tampoco asistió el peronista Daniel Fúnez. “No tenía sentido asistir cuando uno no puede preguntar nada a un intendente que tampoco le gusta escucharnos”, se quejó Carrizo.
El presidente del Concejo Deliberante, Raúl Flores, informó que en ningún momento los ediles le anticiparon que no iban a concurrir al recinto. “En principio pensé que había sido una manifestación en mi contra, pero luego los ediles ausentes me explicaron que no era así, que la medida era para repudiar al intendente”, expresó Flores.
Sobre la realización formal de la apertura de sesiones 2015, Flores explicó: “es posible que convoque al cuerpo para el jueves y, de esta manera, yo mismo formalizar lo que dispone la Ley Orgánica de Municipalidades”.
Si bien sostuvo Flores que invitará nuevamente a Morelli al recinto, es más que probable que el jefe municipal no concurrirá a la nueva cita, ya que tiene un compromiso laboral en Buenos Aires, según comentaron fuentes municipales.
El cuerpo, compuesto por 12 miembros, no logró el quórum necesario para sesionar. De esta manera se volvieron a agitar las duras rencillas que viene manteniendo el titular del Departamento Ejecutivo con los concejales que representan a partidos opositores e, incluso, a su propio espacio político.
“Fue una forma de protestar ante su constante falta de respeto hacia nosotros. Nunca nos escuchó y ni dio curso a nuestros proyectos y ordenanzas”, se quejó el edil radical Carlos Olarte, uno de los sietes concejales ausentes.
Pese a que había transcendido que los opositores protestarían de esa manera, el jefe comunal decidió concurrir igual al Teatro La Estación, recinto donde se llevó a cabo la ceremonia. Y pese a que ya había caído la sesión, Morelli procedió a dar lectura a un amplio informe sobre su gestión. Los ediles que decidieron ausentarse calificaron la insistencia del intendente como una “invasión impertinente”.
Morelli, quien había cumplido 70 años ese día, destacó que dejará un municipio “con mejores condiciones” en materia de recursos y “fortalecido en lo institucional”. “Se pudo avanzar en transformaciones urbanas fundamentales; con intervenciones que incluyeron tanto las áreas centrales que tienen mayor uso, impacto y tránsito, como los barrios más alejados, que sufrían postergaciones de décadas”, fundamentó.
Luego enumeró la pavimentación que lleva adelante en casi 10 barrios, la instalación de 12.000 luminarias, la obra de 15 kilómetros de cloacas y la perforación de nuevos pozos para proveer de agua potable a sectores de la ciudad que padecían problemas del servicio.
Durante su alocución, Morelli anunció la inauguración durante este año de la moderna terminal de ómnibus que ha comenzado a ser construida a orillas de la Ruta Nacional 65.
“No me molestan los ausentes. En mi caso cumplí con lo dispuesto en la ley. Si ellos no quisieron escucharme, están en su derecho. Lo importante es que los vecinos estuvieron acompañándome. Fue emocionante”, dijo Morelli a LA GACETA.
Los ediles que decidieron pegar el faltazo fueron los radicales Eduardo Carrizo, Olarte y Alfredo Estéfano; los ex oficialistas Estela López, Mario Carrier y Graciela Albarracín. Tampoco asistió el peronista Daniel Fúnez. “No tenía sentido asistir cuando uno no puede preguntar nada a un intendente que tampoco le gusta escucharnos”, se quejó Carrizo.
El presidente del Concejo Deliberante, Raúl Flores, informó que en ningún momento los ediles le anticiparon que no iban a concurrir al recinto. “En principio pensé que había sido una manifestación en mi contra, pero luego los ediles ausentes me explicaron que no era así, que la medida era para repudiar al intendente”, expresó Flores.
Sobre la realización formal de la apertura de sesiones 2015, Flores explicó: “es posible que convoque al cuerpo para el jueves y, de esta manera, yo mismo formalizar lo que dispone la Ley Orgánica de Municipalidades”.
Si bien sostuvo Flores que invitará nuevamente a Morelli al recinto, es más que probable que el jefe municipal no concurrirá a la nueva cita, ya que tiene un compromiso laboral en Buenos Aires, según comentaron fuentes municipales.