10 Marzo 2015
ENTRE RÍOS.- Una mujer que cayó a un aljibe de seis metros de profundidad en Entre Ríos logró salvar su vida gracias a un antiguo celular que, a diferencia de los modernos, tuvo conexión de antena a esa profundidad. El hecho se registró en una casa ubicada en la calle Ezpeleta de la ciudad de Victoria, a 120 kilómetros al sur de la capital entrerriana.
En esa vivienda reside Julio Acebal, un anciano de 93 años, que es cuidado por dos mujeres durante el día y la noche. Rosa (54), la mujer que lo cuida durante la noche, terminó ayer su turno y al retirarse de la vivienda cayó en el pozo de un viejo aljibe que existía anteriormente en la propiedad y que había sido precariamente tapado.
Rosa relató a la Policía que durante la caída no se desprendió de ninguna de sus pertenencias, por lo que pudo llamar con su celular a la señora que la había relevado en el cuidado del anciano.
Las fuentes dijeron que el teléfono celular de la mujer corresponde a un modelo viejo, muy diferente a los actuales, y que esa particularidad permitió que el aparato tuviera conexión de antena a esa profundidad.
Tras ser rescatada, Rosa fue trasladada hasta el hospital Fermín Salaberry, de Victoria, donde los médicos que la atendieron comprobaron que la mujer sólo presentaba escoriaciones y golpes, pero ninguno de gravedad.
En esa vivienda reside Julio Acebal, un anciano de 93 años, que es cuidado por dos mujeres durante el día y la noche. Rosa (54), la mujer que lo cuida durante la noche, terminó ayer su turno y al retirarse de la vivienda cayó en el pozo de un viejo aljibe que existía anteriormente en la propiedad y que había sido precariamente tapado.
Rosa relató a la Policía que durante la caída no se desprendió de ninguna de sus pertenencias, por lo que pudo llamar con su celular a la señora que la había relevado en el cuidado del anciano.
Las fuentes dijeron que el teléfono celular de la mujer corresponde a un modelo viejo, muy diferente a los actuales, y que esa particularidad permitió que el aparato tuviera conexión de antena a esa profundidad.
Tras ser rescatada, Rosa fue trasladada hasta el hospital Fermín Salaberry, de Victoria, donde los médicos que la atendieron comprobaron que la mujer sólo presentaba escoriaciones y golpes, pero ninguno de gravedad.
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