15 Marzo 2015
ENCUENTRO. Osvaldo Cornide, presidente de CAME, y Augusto Costa, secretario de Comercio nacional, se saludan. telam
“Buscamos poner en pie de igualdad a los comercios más débiles con los grandes comercios”, señaló Augusto Costa. Con esa frase, el secretario de Comercio nacional tomó partido y se ubicó de lado de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en la pelea con las grandes cadenas, entre ellas, los shopping. Por lo menos, así lo demostró en un acto oficial esta semana. El funcionario enfatizó que el desafío es fortalecer el mercado interno y la demanda para que los comercios puedan seguir operando con rentabilidad. Todo ello apuntado, según Costa, a mejorar la competitividad. En ese sentido, resaltó el programa “Ahora 12”, y subrayó: “la PyME pone la cara al consumidor, algo muy distinto a lo que ocurre en los grandes comercios donde los clientes no le conocen la cara a los dueños”.
La CAME informó que los negocios alcanzan una ocupación de alrededor de 848.600 empleados; mientras que los shopping, 53.000. Los comercios minoristas lograron ventas anuales por $ 547.000 millones y los grandes centros comerciales facturaron $ 77.000 millones.
Días atrás y bajo el lema “Más Público, más ventas”, se realizó en Buenos Aires el IX Seminario Internacional de Centros Comerciales a Cielo Abierto (CCCA) como ejes de atracción de las ciudades. Ese fue el marco que utilizó la CAME para reafirmar sus diferencias con las grandes firmas.
“Los hipermercados y shopping consiguen ordenanzas y leyes especiales con complicidad política para conseguir habilitaciones, cuando el poder y representatividad lo tiene el comercio chico”, señaló el titular de la entidad, Osvaldo Cornide, en base a las cifras anteriores.
La Confederación impulsa hace tiempo la conformación de los CCCA -está previsto construir uno de ellos en el microcentro de la capital tucumana-, una estrategia llevada adelante para impulsar el consumo en el país. El presidente de la Federación de Centros Comerciales a Cielo Abierto (FCCA), Fabián Tarrío, aludió que CAME inició el proceso de impulsar a esos proyectos comerciales en 1999, luego de un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de asistencia al comercio minorista.
“Recorremos las ciudades del país para convencer a los intendentes y empresarios que pueden ser competitivos en base a poner valor en los centros comerciales de sus zonas. Se impulsa a los comercios tradicionales de calles y avenidas que no estén dentro de shopping”, dijo Tarrío a la agencia estatal Télam.
La idea de los Centros Comerciales a Cielo Abierto nació en Europa y se presenta como una alternativa frente a otros formatos comerciales, como hipermercados y grandes superficies comerciales. CAME fundamentó en un comunicado que los CCCA tienen efectos positivos, que se extienden a consumidores, vecinos y turistas, fortaleciendo la identidad del barrio, la seguridad y fomentando nuevas inversiones y más puestos de trabajo, entre otros.
En el país se armaron más de 100 CCCA, según informaron. Mientras que se relevaron en diciembre último 37 centros de compras sólo en Buenos Aires, según el Indec. De ellos, 19 se encuentran en la Ciudad de Buenos Aires.
“Sin animo de polemizar con el señor Cornide, nuestra industria, lejos de tener beneficios de algún tipo, da empleo a 80.000 personas en todo el país y llegó para quedarse hace alrededor de 30 años. Los shopping centers son motivos de orgullo para las provincias y distintas localidades, cuyas poblaciones no sólo aceptan claramente esta modalidad de compra, sino también como experiencia para reunirse, con buena climatización, buen ambiente. La industria hace cuantiosas inversiones en el lugar para quedarse: un shopping no lo hace para un día o dos, sino para años y décadas”, expresó a LA GACETA Mario Nirenberg, miembro de la Cámara Argentina de Shopping Centers (CASC).
Y agregó: “esa afirmación corre por cuenta de quién lo dice (por Cornide), pero me parece desatinada (...) Tratar de incluir en esto al Gobierno (en la pelea) no nos parece”.
La CAME informó que los negocios alcanzan una ocupación de alrededor de 848.600 empleados; mientras que los shopping, 53.000. Los comercios minoristas lograron ventas anuales por $ 547.000 millones y los grandes centros comerciales facturaron $ 77.000 millones.
Días atrás y bajo el lema “Más Público, más ventas”, se realizó en Buenos Aires el IX Seminario Internacional de Centros Comerciales a Cielo Abierto (CCCA) como ejes de atracción de las ciudades. Ese fue el marco que utilizó la CAME para reafirmar sus diferencias con las grandes firmas.
“Los hipermercados y shopping consiguen ordenanzas y leyes especiales con complicidad política para conseguir habilitaciones, cuando el poder y representatividad lo tiene el comercio chico”, señaló el titular de la entidad, Osvaldo Cornide, en base a las cifras anteriores.
La Confederación impulsa hace tiempo la conformación de los CCCA -está previsto construir uno de ellos en el microcentro de la capital tucumana-, una estrategia llevada adelante para impulsar el consumo en el país. El presidente de la Federación de Centros Comerciales a Cielo Abierto (FCCA), Fabián Tarrío, aludió que CAME inició el proceso de impulsar a esos proyectos comerciales en 1999, luego de un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de asistencia al comercio minorista.
“Recorremos las ciudades del país para convencer a los intendentes y empresarios que pueden ser competitivos en base a poner valor en los centros comerciales de sus zonas. Se impulsa a los comercios tradicionales de calles y avenidas que no estén dentro de shopping”, dijo Tarrío a la agencia estatal Télam.
La idea de los Centros Comerciales a Cielo Abierto nació en Europa y se presenta como una alternativa frente a otros formatos comerciales, como hipermercados y grandes superficies comerciales. CAME fundamentó en un comunicado que los CCCA tienen efectos positivos, que se extienden a consumidores, vecinos y turistas, fortaleciendo la identidad del barrio, la seguridad y fomentando nuevas inversiones y más puestos de trabajo, entre otros.
En el país se armaron más de 100 CCCA, según informaron. Mientras que se relevaron en diciembre último 37 centros de compras sólo en Buenos Aires, según el Indec. De ellos, 19 se encuentran en la Ciudad de Buenos Aires.
“Sin animo de polemizar con el señor Cornide, nuestra industria, lejos de tener beneficios de algún tipo, da empleo a 80.000 personas en todo el país y llegó para quedarse hace alrededor de 30 años. Los shopping centers son motivos de orgullo para las provincias y distintas localidades, cuyas poblaciones no sólo aceptan claramente esta modalidad de compra, sino también como experiencia para reunirse, con buena climatización, buen ambiente. La industria hace cuantiosas inversiones en el lugar para quedarse: un shopping no lo hace para un día o dos, sino para años y décadas”, expresó a LA GACETA Mario Nirenberg, miembro de la Cámara Argentina de Shopping Centers (CASC).
Y agregó: “esa afirmación corre por cuenta de quién lo dice (por Cornide), pero me parece desatinada (...) Tratar de incluir en esto al Gobierno (en la pelea) no nos parece”.