Nada puede guiar nuestro juicio salvo nuestra integridad moral. Lo moral es lo elegido, no lo obligado; lo comprendido, no lo obedecido. Lo moral es lo racional. Estas son la virtudes que posee un hombre que relaciona la existencia con su conciencia: racionalidad, independencia, integridad, honestidad, justicia, productividad, orgullo.