Cambió para triunfar

La reacción del “verdinegro” en el segundo tiempo le permitió quebrar a los rosarinos.

A LA BOLSA. Máximo Zerda recibe la pelota, con seguridad, pese a la marca rival. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ A LA BOLSA. Máximo Zerda recibe la pelota, con seguridad, pese a la marca rival. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
05 Abril 2015
El partido fue como el clima de ayer en Tucumán: cambiante. Pero al final de la jornada, salió el sol para Tucumán Rugby que supo corregir falencias y logró un éxito tan trabajoso como importante en el Nacional de Clubes frente a Jockey de Rosario, 26 a 13.

En los primeros 40 minutos no le salió nada al elenco “verdinegro”, que fue el que más arriesgó, pero infructuosamente debido a sus múltiples errores de manejo.

Jockey, por su parte, no se desesperó y al ver cómo se desarrollaban las acciones, buscó un plan menos ambicioso pero no por eso menos efectivo. Utilizando kicks posicionales para llevar el juego a terreno rival, plantó una férrea defensa que sacó de sus cabales al equipo de Marcos Paz, que estaba incómodo como si perdiera por 50 puntos y con ello se estaría quedando fuera del torneo.

Sin embargo, los locales recibieron un duro golpe sobre el final de la primera etapa: los rosarinos llegaron al try en una jugada de primera fase y dejaron el marcador 13 a 3 para irse al descanso. Si bien no era una ventaja decisiva, si ponía a prueba el carácter y el temperamento del local para revertir esta situación.

En el complemento, los dueños de casa salieron decididos a plantar bandera en terreno rival, pero esta vez con más sapiencia y una buena lectura del juego corto. De a poco aparecieron los frutos: su actitud desgastó las piernas de los jugadores rosarinos, ganó confianza y obtuvo penales en posiciones factibles que Juan León Novillo no desperdició.

Con las riendas del partido en sus manos, los de Marcos Paz se permitieron volver a su característico juego desplegado y con una jugada vistosa allanaron el camino para que Lucas Cartier se zambulla en el ingoal. A esa altura, el marcador reflejaba la evolución del anfitrión y marcaba 16 a 13 a su favor.

En los minutos finales, el conjunto de Fisherton tuvo una leve mejoría, pero Novillo se encargó de liquidar el pleito. Con un sombrerito sublime eludió a la primera línea defensiva y luego asistió a Jorge Domínguez que selló la victoria con un try de muy buena factura.

Fue un triunfo inobjetable para Tucumán Rugby, que en esta oportunidad encontró las respuestas en su pack de forwards y en un inspirada tarde del apertura.

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