Lucharon con un ladrón que les disparó varias veces y escapó

Una familia enfrentó a un ladrón que quiso robarles una moto de la vereda de su casa. Una mujer fue internada tras recibir dos culatazos. Una balacera sin heridos

PREOCUPACIÓN. Vecinos de Lavalle al 100 se agolparon anoche en la vereda de la casa en la que la familia Baum se enfrentó con un asaltante.  la gaceta / fotos de jorge olmos sgrosso PREOCUPACIÓN. Vecinos de Lavalle al 100 se agolparon anoche en la vereda de la casa en la que la familia Baum se enfrentó con un asaltante. la gaceta / fotos de jorge olmos sgrosso
06 Abril 2015
Sangre húmeda sobre las baldosas de la vereda. Una mancha de aceite negro. La marca del impacto de una bala en el vértice inferior derecho del portón de un garage. Cuatro casquillos de balas servidas y una zapatilla con tres tiras anaranjadas formaban anoche la escena de un violento intento de robo que pudo haberse convertido en el escenario de un crimen.

Barrio Sur. Lavalle al 100 casi en la esquina con Moreno. Un grupo de más de 20 vecinos se agolpaban para hablar con algunos de los integrantes de la familia Baum, quienes, alrededor de las 21.15, habían sido el blanco escogido por un grupo de cuatro asaltantes que circulaban en dos motocicletas.

Ataque y resistencia

Todo comenzó en la vereda. Bruno Baum había salido con su moto, una Yamaha XTZ 250, hasta la puerta del garage. En ese momento uno de los asaltantes bajó de una de las motos en la que circulaban -una CG 250 de color rojo- y le apuntó con una pistola. “Mi hermano estaba por salir y se bajó de la moto para cerrar la puerta. Un vecino que vio lo que pasó me dijo que uno de estos tipos se bajó y le apuntó con una pistola. Mi hermano estaba desesperado. ¿Sabés todo lo que mi hermano laburó para comprar esa moto?”, explicaba anoche Álvaro Baum, hermano de la víctima.

Bruno Baum no estaba dispuesto a que le llevaran la moto. Por eso intentó resistir el ataque del asaltante. Sin embargo, el ladrón logró intimidarlo y cruzar con el vehículo hasta la vereda de una casa ubicada en frente a la vivienda en donde vive la familia Baum. Y en ese lugar fue donde se produjo el forcejeo que terminó en un tiroteo en el que, sólo por fortuna, no hubo heridos con armas de fuego.

Cuando los hermanos Baum vieron que el ladrón intentaba hacer arrancar la motocicleta para huir con sus cómplices, decidieron atacarlo. “Estábamos desesperados. Entre mi hermano y yo corrimos, lo empujamos de la moto y lo hicimos caer. Los otros vagos estaban en la esquina (Lavalle y Moreno) y no sé de cómo no dispararon (sic)” agregó Álvaro Baum.

A culatazos

En el momento del forcejeo, Beatriz Baum, una tía de los jóvenes, de 63 años, ya había salido a la vereda y no dudó en intervenir en la pelea para defender a sus sobrinos. “El vago que estaba tirado en el piso sacó una pistola y comenzó a disparar. Mi tía salió y lo cubrió a mi hermano y por eso no le pegaron ningún tiro. Pero a mi tía le dieron dos culatazos en la cabeza pero por suerte quedó consciente. Tuvieron que llevarla al Centro de Salud en donde quedó internada”, concluyó Álvaro Baum.

Los efectivos de la Policía que estuvieron en el lugar en donde se produjo el tiroteo dijeron prestar servicio en la Guardia Urbana y mientras hablaban con los vecinos buscaban con linternas dónde habían quedado los casquillos de las balas servidas. Los vecinos afirmaron que escucharon entre cinco y siete disparos. En ese lugar se produjo el forcejeo con el asaltante que logró escapar a pesar de perder una zapatilla.

Los policías hicieron la revisión del lugar sin poner cintas y pidieron a los vecinos, que caminaban por la vereda, que no pisaran el sitio donde habían quedado las evidencias.

Por su parte, Ivana Baum, hermana de los jóvenes, contó que cuando ella quiso salir a la vereda uno de los asaltantes intentó entrar a la vivienda. “Cuando vi que estaba por meterse en la casa volví a correr para adentro. Afortunadamente se fue y cuando salí a la calle ya lo vi a mi hermano tirado en el suelo, al lado de mi tía”, explicó.

Zona de riesgo

Los vecinos de Barrio Sur que se acercaron para auxiliar a la familia Baum se quejaron agriamente de la inseguridad con la que deben convivir y uno de ellos les acercó a los policías la hoja de un cuchillo de cocina (tipo sierrita) que, al parecer, se le había caído a uno de los asaltantes.

El jueves los vecinos de esa parte de la ciudad atraparon a dos asaltantes en dos episodios distintos. El primero ocurrió en Moreno al 400 frente a la escuela Monteagudo, donde un arrebatador intentó robarle el celular a un chico de 13 años.

El segundo episodio ocurrió en Entre Ríos y Lavalle (en la esquina donde atacaron a los Baum) donde un ladrón quiso robarle la cartera a una mujer. Ambos asaltantes fueron rodeados y golpeados por los vecinos hasta que llegó la Policía.

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