12 Abril 2015
Cuentan Lucía Palenzuela, de Tucumán, y Maylis Mercat, de Francia, que en las extensas horas de pedaleo iban surgiendo nuevos proyectos, algunos de los cuales desarrollarán en Tucumán. Uno de ellos es promover el uso de las bicicletas como medio de transporte en la ciudad. Les gustaría que haya bicisendas y tienen una idea para conseguirlo. A su tiempo, dicen, nos avisarán.
También van a aprovechar estos meses de “sedentarismo” para terminar de editar los siete documentales que grabaron durante el viaje. “El propósito de los documentales es ayudar a las asociaciones con la difusión de sus proyectos. Además, queremos que cada persona que vea los videos tenga en cuenta quepuede hacer algo, a su nivel, para cuidar el medioambiente. Mucha gente piensa que las empresas son las encargadas de eso, pero cada uno puede actuar a su manera, eso es lo importante y lo que queremos mostrar”, resumeMaylis, que vuelve a sus pagos en septiembre, para seguir con sus estudios.
Una vez terminada la edición, quieren hacer un ciclo de cine ambiental, en el que pasarán algunos de sus creaciones y producciones ajenas. Al respecto, agregan que les gustaría salir de los lugares comunes, y mostrar sus trabajos en barrios y lugares abiertos. También les queda pendiente grabar el documental de Argentina. Hay tres opciones posibles; por ahora, la que suena más fuerte es la de una asociación de Santa Fe que trabaja con biocarbón local.
La agenda de las chicas no termina ahí. Además de difundir los proyectos de terceros, ellas tienen el propio: la asociación que conocieron en Senegal, que transforma paja en carbón, las inspiró para intentar algo similar en Tucumán, con la caña de azúcar. “Tenemos que resolver como quemarla sin contaminar”, dice Maylis, que ya está averiguando para hacer carbón “para el asado”.
También van a aprovechar estos meses de “sedentarismo” para terminar de editar los siete documentales que grabaron durante el viaje. “El propósito de los documentales es ayudar a las asociaciones con la difusión de sus proyectos. Además, queremos que cada persona que vea los videos tenga en cuenta quepuede hacer algo, a su nivel, para cuidar el medioambiente. Mucha gente piensa que las empresas son las encargadas de eso, pero cada uno puede actuar a su manera, eso es lo importante y lo que queremos mostrar”, resumeMaylis, que vuelve a sus pagos en septiembre, para seguir con sus estudios.
Una vez terminada la edición, quieren hacer un ciclo de cine ambiental, en el que pasarán algunos de sus creaciones y producciones ajenas. Al respecto, agregan que les gustaría salir de los lugares comunes, y mostrar sus trabajos en barrios y lugares abiertos. También les queda pendiente grabar el documental de Argentina. Hay tres opciones posibles; por ahora, la que suena más fuerte es la de una asociación de Santa Fe que trabaja con biocarbón local.
La agenda de las chicas no termina ahí. Además de difundir los proyectos de terceros, ellas tienen el propio: la asociación que conocieron en Senegal, que transforma paja en carbón, las inspiró para intentar algo similar en Tucumán, con la caña de azúcar. “Tenemos que resolver como quemarla sin contaminar”, dice Maylis, que ya está averiguando para hacer carbón “para el asado”.