12 Abril 2015
Castro y Obama sellan el inicio de una nueva era
Ambos hablaron en la reunión plenaria del encuentro. Fue un hecho histórico porque Cuba participa por primera vez de la reunión hemisférica. El cambio de Washington El líder cubano exculpó a su par de EEUU del embargo y el enfrentamiento que sufrió su país: “Obama es un hombre honesto”, sostuvo
HECHO. El apretón de mano dio la vuelta al mundo: Obama y Castro se saludan, ante el jefe de la ONU, Ban ki-moon. reuters
CIUDAD DE PANAMÁ.- El presidente de Cuba, Raúl Castro, se llevó los aplausos del pleno de mandatarios con un sentido debut en la Cumbre de las Américas en Panamá. Castro, de 83 años, centró la atención de los jefes de Estado y de gobierno con una intervención de casi 50 minutos, en la que arrancó bromeando por la larga ausencia de la isla socialista en el foro que reúne a todo el continente. “Ya era hora de que yo hablara aquí en nombre de Cuba”, empezó. “Me dijeron que podía ser un discurso de ocho minutos. Hice un gran esfuerzo y como me deben seis cumbres, seis por ocho, 48”, bromeó entre las risas de los asistentes.
La isla caribeña participa por primera vez en la séptima edición del foro creado en 1994 y patrocinado por la Organización de Estados Americanos (OEA). En su intervención, el hermano menor de Fidel Castro se mostró incluso conciliador y benévolo con su homólogo estadounidense, Barack Obama, con quien en la noche del viernes se dio un celebrado apretón de manos. Las imágenes del encuentro durante la apertura de la cumbre dieron la vuelta al mundo. “Pido disculpas al presidente Obama y a otros por expresarme así, yo mismo le dije que la pasión se me sale por los poros cuando de la Revolución (cubana) se trata”, dijo Castro en referencia a sus habituales críticas por la larga enemistad ideológica con Washington.
El mandatario reiteró sus felicitaciones a Obama por iniciar el histórico deshielo diplomático que ambos países anunciaron en diciembre, y lo eximió de culpa por el enfrentamiento ideológico y el embargo que Washington impone a Cuba desde los años 60. “Le pido disculpas porque el presidente Obama no tiene ninguna responsabilidad en nada de esto, como los diez (mandatarios) anteriores. Todos tienen deudas con nosotros, menos el presidente Obama”, agregó. “En mi opinión el presidente Obama es un hombre honesto”, elogió Castro incluso a su contraparte. “Admiro su origen humilde y creo que su forma de ser obedece a ese origen humilde”, agregó respecto al primer presidente de origen afroamericano de EEUU.
En su larga intervención, recordó sin embargo también los orígenes del largo conflicto con Estados Unidos surgido durante la Guerra Fría. “Hemos soportado grandes penurias”, comentó respecto al embargo. “El 77 % de la población cubana nació bajó los rigores que impone el bloqueo”, dijo el jefe de Estado cubano. La Habana y Washington rompieron relaciones en 1961, dos años después del triunfo de la revolución que llevó a Fidel Castro al poder en 1959.
Castro también aludió a las negociaciones que ambos países iniciaron en enero y que deben cerrarse pronto con la reanudación de las relaciones diplomáticas. Se especula con que Washington podría anunciar pronto la salida de la isla de su lista de estados patrocinadores del terrorismo, una medida que podría dar un impulso al deshielo. Obama señaló que el proceso de revisión encargado al Departamento de Estado para considerar si Cuba debe salir de la isla esta “completado”, aunque aún no se había tomado una decisión. “Aprecio como un paso positivo su reciente declaración de que decidirá rápidamente sobre la presencia de Cuba en una lista de países patrocinadores del terrorismo en la que nunca debió estar”, dijo Castro. Ambos coincidieron el viernes en la noche con un apretón de manos. Obama aseguró a su vez que el deshielo de las relaciones bilaterales entre Washington y La Habana supone “un punto de inflexión”. Señaló que el cambio de la política de Washington hacia la isla marcará “el principio de una nueva relación” entre los dos países, cuyas relaciones durante más de 50 años estuvieron marcadas por la ruptura y el enfrentamiento ideológico.
Ante el presidente cubano y los demás mandatarios, instó a los estados a “no ser prisioneros del pasado y mirar al futuro”, cuatro meses después de llegar a un acuerdo con Castro para restaurar relaciones bilaterales. Obama es consciente de que, a pesar del deshielo diplomático, él y Castro seguirán teniendo diferencias y le instó a “aprovechar esta oportunidad”, lo que, según el líder estadounidense, será beneficioso para ambos países. “Estados Unidos está enfocado en el futuro. No estamos atrapados por la ideología, al menos yo no lo estoy”, dijo Obama, quién dijo que no está interesado “en argumentos teóricos, sino en el progreso y en lograr resultados”. Y recordó que ha pedido al Congreso de su país que levante el embargo económico y comercial. El mandatario, que minutos antes había sido reciamente criticado por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, por la política intervencionista de Estados Unidos, le contestó irónicamente diciendo que siempre disfruta de “las lecciones de historia” que recibe cada vez que acude a una Cumbre de las Américas. “Estados Unidos no pretende ser perfecto”, dijo. (DPA)
La isla caribeña participa por primera vez en la séptima edición del foro creado en 1994 y patrocinado por la Organización de Estados Americanos (OEA). En su intervención, el hermano menor de Fidel Castro se mostró incluso conciliador y benévolo con su homólogo estadounidense, Barack Obama, con quien en la noche del viernes se dio un celebrado apretón de manos. Las imágenes del encuentro durante la apertura de la cumbre dieron la vuelta al mundo. “Pido disculpas al presidente Obama y a otros por expresarme así, yo mismo le dije que la pasión se me sale por los poros cuando de la Revolución (cubana) se trata”, dijo Castro en referencia a sus habituales críticas por la larga enemistad ideológica con Washington.
El mandatario reiteró sus felicitaciones a Obama por iniciar el histórico deshielo diplomático que ambos países anunciaron en diciembre, y lo eximió de culpa por el enfrentamiento ideológico y el embargo que Washington impone a Cuba desde los años 60. “Le pido disculpas porque el presidente Obama no tiene ninguna responsabilidad en nada de esto, como los diez (mandatarios) anteriores. Todos tienen deudas con nosotros, menos el presidente Obama”, agregó. “En mi opinión el presidente Obama es un hombre honesto”, elogió Castro incluso a su contraparte. “Admiro su origen humilde y creo que su forma de ser obedece a ese origen humilde”, agregó respecto al primer presidente de origen afroamericano de EEUU.
En su larga intervención, recordó sin embargo también los orígenes del largo conflicto con Estados Unidos surgido durante la Guerra Fría. “Hemos soportado grandes penurias”, comentó respecto al embargo. “El 77 % de la población cubana nació bajó los rigores que impone el bloqueo”, dijo el jefe de Estado cubano. La Habana y Washington rompieron relaciones en 1961, dos años después del triunfo de la revolución que llevó a Fidel Castro al poder en 1959.
Castro también aludió a las negociaciones que ambos países iniciaron en enero y que deben cerrarse pronto con la reanudación de las relaciones diplomáticas. Se especula con que Washington podría anunciar pronto la salida de la isla de su lista de estados patrocinadores del terrorismo, una medida que podría dar un impulso al deshielo. Obama señaló que el proceso de revisión encargado al Departamento de Estado para considerar si Cuba debe salir de la isla esta “completado”, aunque aún no se había tomado una decisión. “Aprecio como un paso positivo su reciente declaración de que decidirá rápidamente sobre la presencia de Cuba en una lista de países patrocinadores del terrorismo en la que nunca debió estar”, dijo Castro. Ambos coincidieron el viernes en la noche con un apretón de manos. Obama aseguró a su vez que el deshielo de las relaciones bilaterales entre Washington y La Habana supone “un punto de inflexión”. Señaló que el cambio de la política de Washington hacia la isla marcará “el principio de una nueva relación” entre los dos países, cuyas relaciones durante más de 50 años estuvieron marcadas por la ruptura y el enfrentamiento ideológico.
Ante el presidente cubano y los demás mandatarios, instó a los estados a “no ser prisioneros del pasado y mirar al futuro”, cuatro meses después de llegar a un acuerdo con Castro para restaurar relaciones bilaterales. Obama es consciente de que, a pesar del deshielo diplomático, él y Castro seguirán teniendo diferencias y le instó a “aprovechar esta oportunidad”, lo que, según el líder estadounidense, será beneficioso para ambos países. “Estados Unidos está enfocado en el futuro. No estamos atrapados por la ideología, al menos yo no lo estoy”, dijo Obama, quién dijo que no está interesado “en argumentos teóricos, sino en el progreso y en lograr resultados”. Y recordó que ha pedido al Congreso de su país que levante el embargo económico y comercial. El mandatario, que minutos antes había sido reciamente criticado por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, por la política intervencionista de Estados Unidos, le contestó irónicamente diciendo que siempre disfruta de “las lecciones de historia” que recibe cada vez que acude a una Cumbre de las Américas. “Estados Unidos no pretende ser perfecto”, dijo. (DPA)
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