12 Abril 2015
“Usted sabe que esto es una guerra. Ganamos y ponemos las condiciones”. El ex preso político Manuel Llorens atribuyó estas palabras al ex juez federal Manlio Martínez. Explicó que fue la respuesta que habría recibido cuando intentó que le tomara una denuncia por los cruentos tratos y las pésimas condiciones de alojamiento en la cárcel de Rawson (Chubut), donde permanecía recluido. El encuentro se habría producido en la dirección del penal en algún momento entre mayo de 1975 y octubre de 1983, período en el que estuvo en esa unidad penitenciaria. Había sido secuestrado en 1974.
Llorens declaró en el juicio que se sustancia contra Martínez por sus “acciones y omisiones” en la investigación de la matanza de cinco militantes de Montoneros, en mayo de 1976. También por la detención del dueño de la casa donde se produjo la masacre, Miguel Romano. Según la Fiscalía, su desempeño habría producido la legitimación de la ejecución extrajudicial y asegurado la impunidad para los militares y policías que la llevaron adelante.
El hombre comentó que, cuando ya estaba en la cárcel, fue condenado por Martínez a 17 años de reclusión por tenencia de armas de guerra y asociación ilícita. Recordó que los dos abogados que tuvo sufrieron la violencia del terrorismo de Estado: Ricardo Rípodas (preso político) y Ángel Pisarello (secuestrado y asesinado).
Llorens, al igual que otros detenidos, fue sometido a múltiples traslados por diversas cárceles. Caracterizó a la de Rawson como una de las más duras. “Teníamos prohibido todo” , lamentó.
Los defensores de Martínez, Vanessa Lucero y Manuel Bonnin, hicieron preguntas al testigo para que reconociera que había sido procesado por el antecesor de Martínez, Jesús Santos, y que luego de apelar la sentencia, le redujeron la pena a nueve años. Bonnin le consultó sobre las características físicas de quien se identificó como juez en Rawson. “Era un poco más alto que yo y de pelo negro. Es el señor que está ahí”, contestó Llorens mirando al acusado.
Las audiencias del onceavo juicios por delitos se lesa humanidad que se celebra en el Tribunal Oral Federal de Tucumán (TOF) se reanudarán el miércoles 22, a las 9.
Está previsto que este mes se concluya con la etapa de producción de pruebas y que el mes entrante comiencen los alegatos de las partes.
Llorens declaró en el juicio que se sustancia contra Martínez por sus “acciones y omisiones” en la investigación de la matanza de cinco militantes de Montoneros, en mayo de 1976. También por la detención del dueño de la casa donde se produjo la masacre, Miguel Romano. Según la Fiscalía, su desempeño habría producido la legitimación de la ejecución extrajudicial y asegurado la impunidad para los militares y policías que la llevaron adelante.
El hombre comentó que, cuando ya estaba en la cárcel, fue condenado por Martínez a 17 años de reclusión por tenencia de armas de guerra y asociación ilícita. Recordó que los dos abogados que tuvo sufrieron la violencia del terrorismo de Estado: Ricardo Rípodas (preso político) y Ángel Pisarello (secuestrado y asesinado).
Llorens, al igual que otros detenidos, fue sometido a múltiples traslados por diversas cárceles. Caracterizó a la de Rawson como una de las más duras. “Teníamos prohibido todo” , lamentó.
Los defensores de Martínez, Vanessa Lucero y Manuel Bonnin, hicieron preguntas al testigo para que reconociera que había sido procesado por el antecesor de Martínez, Jesús Santos, y que luego de apelar la sentencia, le redujeron la pena a nueve años. Bonnin le consultó sobre las características físicas de quien se identificó como juez en Rawson. “Era un poco más alto que yo y de pelo negro. Es el señor que está ahí”, contestó Llorens mirando al acusado.
Las audiencias del onceavo juicios por delitos se lesa humanidad que se celebra en el Tribunal Oral Federal de Tucumán (TOF) se reanudarán el miércoles 22, a las 9.
Está previsto que este mes se concluya con la etapa de producción de pruebas y que el mes entrante comiencen los alegatos de las partes.
Lo más popular
