13 Abril 2015
EN LA ESCENA. En diciembre pasado se realizó una inspección ocular del lugar donde ocurrió el asesinato. la gaceta / foto de Antonio Ferroni (archivo)
El juicio en el que los policías Mondino Becero y Arturo Monserrat iban a ser juzgados por el homicidio de Ismael Lucena, un joven que tenía 25 años cuando murió, en noviembre de 2011, iba a comenzar hoy. Pero el debate quedó suspendido hasta que la jueza Juana Prieto de Sólimo, a cargo de la Sala III de la Cámara en lo Penal, defina junto con otros dos vocales, un pedido de inhibición presentado por el magistrado Eduardo Romero Lascano, titular de la Sala II, que era quien debía presidir el tribunal que juzgará a los imputados.
La determinación tomada por el magistrado se conoció la semana pasada luego de que agrupaciones de DD.HH. adhirieran a un pedido formulado por la familia de la víctima. En esa solicitud Isabel de Lucena, cuñada de la víctima, y la abogada Julia Albarracin, defensora de los Lucena, explicaban que debido al interés público de este debate oral era preciso que se hiciera en una sala de audiencias de mayores dimensiones. “Hace 42 meses que Ismael no está con nosotros. En todo ese tiempo con mi familia caminamos por tribunales buscando justicia. Pedimos una sala más amplia porque muchos grupos de derechos humanos nos ayudaron y como el asesinato de Ismael se convirtió en un emblema de la protesta contra la violencia policial, queríamos que nos acompañen en el juicio”, explicó la cuñada de la víctima.
En este contexto, se refirió al titular de la Sala II. “Inhibirse una semana antes de que comience le juicio es una falta de respeto. Si a él le molestaba la presencia de las agrupaciones tendría que haber hablado antes. Además ni siquiera conozco a Susana Trimarco. Mi familia no se merece esto”, agregó.
En su inhibición Romero Lascano adujo que los organismos de DD.HH que adhirieron a la solicitud de los Lucena, pusieron en duda -en 2012- su integridad moral cuando integró el tribunal que absolvió a los 13 imputados por la desaparición de Marita Verón. “Si (por los organismos) consideran que no les doy garantías de imparcialidad, no puedo ser el juez que presida este debate. Me inhibí para que asuma un vocal que consideren que les brinda la tranquilidad de una juicio justo”, sostuvo el juez.
A su vez, la abogada Albarracín señaló que en ningún momento quisieron poner en duda la integridad de Romero Lascano. “Presentamos la nota porque nos interesa que este debate cuente con la presencia de veedores que velen por la transparencia. Es extraño pensar que el acompañamiento de los organismos genere esto. Sí en algún momento hubiésemos dudado de la imparcialidad del juez lo hubiéramos recusado. Sin embargo, si pensamos que esta inhibición es una acción dilatoria porque ahora nos sabemos cuándo se fijará la nueva fecha”, puntualizó la abogada.
Los policías Becero y Monserrat recuperaron su libertad a comienzos de este año luego de que Romero Lascano autorizara el cese de prisión para los imputados que ya llevaban más de dos años bajo prisión preventiva. Ese pedido había sido formulado por los abogados defensores Roberto Blasco y Cergio Morfil que patrocinan a los imputados.
La determinación tomada por el magistrado se conoció la semana pasada luego de que agrupaciones de DD.HH. adhirieran a un pedido formulado por la familia de la víctima. En esa solicitud Isabel de Lucena, cuñada de la víctima, y la abogada Julia Albarracin, defensora de los Lucena, explicaban que debido al interés público de este debate oral era preciso que se hiciera en una sala de audiencias de mayores dimensiones. “Hace 42 meses que Ismael no está con nosotros. En todo ese tiempo con mi familia caminamos por tribunales buscando justicia. Pedimos una sala más amplia porque muchos grupos de derechos humanos nos ayudaron y como el asesinato de Ismael se convirtió en un emblema de la protesta contra la violencia policial, queríamos que nos acompañen en el juicio”, explicó la cuñada de la víctima.
En este contexto, se refirió al titular de la Sala II. “Inhibirse una semana antes de que comience le juicio es una falta de respeto. Si a él le molestaba la presencia de las agrupaciones tendría que haber hablado antes. Además ni siquiera conozco a Susana Trimarco. Mi familia no se merece esto”, agregó.
En su inhibición Romero Lascano adujo que los organismos de DD.HH que adhirieron a la solicitud de los Lucena, pusieron en duda -en 2012- su integridad moral cuando integró el tribunal que absolvió a los 13 imputados por la desaparición de Marita Verón. “Si (por los organismos) consideran que no les doy garantías de imparcialidad, no puedo ser el juez que presida este debate. Me inhibí para que asuma un vocal que consideren que les brinda la tranquilidad de una juicio justo”, sostuvo el juez.
A su vez, la abogada Albarracín señaló que en ningún momento quisieron poner en duda la integridad de Romero Lascano. “Presentamos la nota porque nos interesa que este debate cuente con la presencia de veedores que velen por la transparencia. Es extraño pensar que el acompañamiento de los organismos genere esto. Sí en algún momento hubiésemos dudado de la imparcialidad del juez lo hubiéramos recusado. Sin embargo, si pensamos que esta inhibición es una acción dilatoria porque ahora nos sabemos cuándo se fijará la nueva fecha”, puntualizó la abogada.
Los policías Becero y Monserrat recuperaron su libertad a comienzos de este año luego de que Romero Lascano autorizara el cese de prisión para los imputados que ya llevaban más de dos años bajo prisión preventiva. Ese pedido había sido formulado por los abogados defensores Roberto Blasco y Cergio Morfil que patrocinan a los imputados.