En el sur aún hay más de 1.500 personas aisladas

Ante la magnitud de los daños, sigue inaccesible el acceso a numerosos parajes.

LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
16 Abril 2015
La crecida que acusaron en los últimos días los ríos del sur tucumano incrementó la cifra de familias aisladas, aunque se redujo la de evacuados. De acuerdo a información de la policía provincial, en Graneros y La Madrid son 301 los grupos familiares que permanecen refugiados en establecimientos educativos y sobre la ruta nacional 157. En cambio la cantidad de familias que están totalmente aisladas suman cerca de 400. De éstas, 37 son de Escaba de Abajo y 78 de Arriba. Las de Melcho, Los Palominos, Sud de Lazarte, Esquina y Sol de Mayo, llegan a las 300. En total, más de 1.500 personas dependen en la zona de lo que se les puede acercar a través de lanchas y gomones. Los pobladores de Escaba de Abajo quedaron totalmente aislados tras la caída del puente colgante sobre el río Singuil, que el domingo pasado acusó una creciente descomunal, tras una lluvia de más de 300 mm que cayó entonces sobre la serranía catamarqueña. Ese día desbordó el dique Escaba, provocando la crecida del Marapa, que pasó por Graneros y La Madrid. El lago de la represa destruyó unos 700 metros de caminos de la ruta 358 que conduce a Escaba de Arriba. En las últimas horas las autoridades comunales de la zona hicieron llegar a los aislados mercaderías y medicamentos para las personas enfermas. El traslado se hizo a través de un helicóptero de la provincia. De acuerdo a la comisionada comunal Miriam Boydo, la situación de las familias aisladas se agrava ante la falta de comunicaciones telefónicas. Se consignó que, ante la magnitud de los daños, el problema de acceso a esos parajes podría perdurar varios días. Entretanto, se espera que el río Singuil reduzca su caudal para la construcción de un badén. Luego se encararía la construcción de un puente de una trocha, el que ya estaba proyectado desde hace varios años. Sobre la ruta 358, Vialidad de la Provincia encaró la apertura de un camino alternativo. En Escaba de Abajo y de Arriba, las escuelas permanecen sin funcionar porque los docentes no pueden acceder a esos sitios.

Por otra parte, en el sudeste tucumano la crecida del Marapa provocó anegamientos en Sol de Mayo, Sud de Lazarte, Niogasta y Esquina. Esa zona lleva hasta ahora más de un mes bajo las aguas, a raíz de los distintos desbordes de cauces. La crecida del Gastona, por su parte, inundó Melcho, Palomino y Los Lazarte. Las aguas destruyeron caminos y fincas con cultivos. También dejó casi sin animales a las familias. “En esos sectores el Estado y particulares están haciendo llegar alimentos en gomones y lanchas para los damnificados, porque es la única manera de avanzar por ahí” dijo el comisario general Humberto Ruesjas, jefe de la Regional Sur. En La Madrid, tras el paso de la creciente del lunes, en la ruta se mantienen autoevacuadas 160 personas, entre ellas 40 adultos y 120 niños. En Graneros la situación tiende a normalizarse, aunque todavía hay 80 personas en la Escuela Belisario López, 31 en la de Manualidades y 30 en la Escuela Media. Las familias debían hoy retornar a sus casas. Es el pedido que se les hizo para que sean reacondicionadas las escuelas lugareñas para el reinicio de las actividades escolares.

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