El costo de la elección se triplicó en cuatro años

Al parecer, la suba generalizada de precios de los últimos años impactará también en las elecciones provinciales del 23 de agosto próximo. La resolución 90-15 de la Junta Electoral Provincial (JEP), dictada el 29 de junio, contempla los costos que implicará la contratación directa de “servicios varios” para esos comicios, en los que habrá una renovación total de los cargos electivos provinciales.

El documento firmado por el titular de la Corte Suprema, Antonio Gandur (votó en disidencia), el ministro fiscal Edmundo Jiménez y la legisladora alperovichista Beatriz Bordinaro de Peluffo aprueba la designación de la empresa estatal Correo Argentino, con domicilio legal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para “los servicios de: armado de urnas, provisión de los componentes asociados a las urnas; despliegue de urnas; entrega de urnas a autoridades; repliegue de urnas; recolección de telegramas; transmisión de datos; información de estado; sistema de escrutinio provisorio, verificación, control y pago a autoridades de mesa”. La erogación será de $ 28,1 millones, aunque la oferta inicial que había realizado el Correo Argentino era de $ 32 millones.

La JEP, a través del secretario electoral Darío Almaraz, les había solicitado cotizaciones además a las firmas Indra Sistemas, Magic Software Argentina SA (MSA), Correo OCA y Correo Andreani. Jiménez y Peluffo se inclinaron por el Correo Argentino, entre otros puntos, “porque se trata de una empresa del Estado”. “En segundo lugar, el contrato de dos empresas que realicen, complementándose entre ellas, los servicios de logística y escrutinio hacen diluir la responsabilidad de ambas ante una situación conflictiva”, indicaron. Y marcaron la experiencia de Correo Argentino para estos eventos. “Si bien los precios son disímiles entre las empresas que han ofertado y van desde $ 13 millones hasta $ 28 millones, aproximadamente, pensamos que hay que optar por la que brinda mayor seguridad y garantía”, señalaron. Gandur fundó su disidencia en que existe una diferencia millonaria “sin que exista alguna razón de tipo tecnológico o de otro tipo” que la justifique; en que se podría utilizar el centro de cómputos de la JEP de calle Mendoza 1.050; y se mostró en desacuerdo con la “transmisión de imágenes” de los telegramas de escrutinio de mesa.

De todas formas, por el peso de la mayoría, se contrató al Correo Argentino. En 2011, la Junta Electoral había desembolsado unos $ 10 millones para afrontar los comicios, por lo que el costo se triplicó. Ese año, el valor también se triplicó respecto a 2007, cuando la elección implicó un gasto de $ 3,5 millones.