27 Julio 2015
LA RIOJA.- Un joven de 24 años que ejerce el rito umbanda, en aparente estado de ebriedad, fue detenido luego de que intentara secuestrar a un nene de 10 años en el barrio Antártida III de La Rioja, donde vecinos aseguraron que el captor dijo que planeaba sacrificar a la víctima.
Vecinos y familiares del niño declararon que varios de ellos lograron ver el momento en el cual el joven, ebrio y a bordo de una moto, intentó concretar el secuestro forcejeando con el niño. El detenido fue identificado por fuentes de la investigación como Amilcar Ramón Vega, domiciliado en la zona donde se presentaba como director o "pai" de un templo umbanda, un rito espiritista creado en Brasil a principios del siglo XX, informó DyN.
Voceros policiales indicaron que el joven fue detenido como contraventor, en principio, a la espera de la resolución judicial que podría imputarle el delito de secuestro en grado de tentativa.
Los vecinos que lograron detener el secuestro aseguraron que el atacante primero habló de "sacrificar" al niño, aunque luego le dijo a la policía que su intención era "sanarlo" porque supuestamente le había "visto un mal" que atribuyó a un "espíritu maligno".
Una tía del menor de edad reconoció la bronca de los familiares y vecinos al señalar que tras presenciar el intento de secuestro "realmente querían matar al tipo".
Vecinos y familiares del niño declararon que varios de ellos lograron ver el momento en el cual el joven, ebrio y a bordo de una moto, intentó concretar el secuestro forcejeando con el niño. El detenido fue identificado por fuentes de la investigación como Amilcar Ramón Vega, domiciliado en la zona donde se presentaba como director o "pai" de un templo umbanda, un rito espiritista creado en Brasil a principios del siglo XX, informó DyN.
Voceros policiales indicaron que el joven fue detenido como contraventor, en principio, a la espera de la resolución judicial que podría imputarle el delito de secuestro en grado de tentativa.
Los vecinos que lograron detener el secuestro aseguraron que el atacante primero habló de "sacrificar" al niño, aunque luego le dijo a la policía que su intención era "sanarlo" porque supuestamente le había "visto un mal" que atribuyó a un "espíritu maligno".
Una tía del menor de edad reconoció la bronca de los familiares y vecinos al señalar que tras presenciar el intento de secuestro "realmente querían matar al tipo".
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