04 Agosto 2015
BUENOS AIRES.- El precandidato presidencial del PRO, Mauricio Macri, aseguró que “últimamente” nota “bastante agresivo” contra su persona a su rival oficialista, el gobernador bonaerense Daniel Scioli, y chicaneó que “debe estar nervioso, está kirchnerizado”.
Respecto de las PASO (internas abiertas, simultáneas y obligatorias), calificó como “una obviedad” que el postulante kirchnerista pueda obtener la “primera minoría”, porque “en la oposición somos varios y el oficialismo siempre tiene un piso alto”. “Pero -insistió- sentimos que tiene un techo bajo. La mayoría quiere un cambio. En las PASO, eso va a quedar en evidencia”, y dijo estar “convencido de que no” logrará el oficialismo un victoria en la primera vuelta de las elecciones, en octubre.
Macri indicó que, si en la PASO del domingo próximo los representantes del Gobierno obtienen “cualquier cosa menos de lo que han anunciado, demuestra que en octubre vamos a un cambio”.
“Hay una enorme rebeldía, alegría de sentir que podemos empezar una nueva etapa de la Argentina, sin grietas, fisuras, intolerancia ni prepotencia”, continuó.
El jefe de Gobierno porteño evaluó que “tenemos un gobierno muy autoritario, muy prepotente” que impulsa “todo el tiempo lo que llamé y denuncié en su momento como un intento de ‘chavisación’ de la Argentina. Hay sistemáticos intentos de atropellar la independencia de los poderes”.
“La Ley de Subrogancias es una vergüenza. ¿Cómo vas a poner en la lista de jueces todos los amigos para ocupar la mayor cantidad de juzgados posible?”, cuestionó.
Ratificó que con Scioli lo unía “una buena relación personal. El hacía de su forma de comunicarse una diferenciación. Últimamente lo noto bastante agresivo conmigo”. “Siento que (Scioli) quiso ser aceptado por ella (la presidenta, Cristina Fernández). Finalmente lo logró. Ahora se siente feliz de que le hayan reconocido su militancia y su lealtad permanente. Desde la vicepresidencia y desde la provincia de Buenos Aires, siempre ha respaldado todas las políticas. En eso hay que reconocer una enorme coherencia de él”, manifestó. (DyN)
Respecto de las PASO (internas abiertas, simultáneas y obligatorias), calificó como “una obviedad” que el postulante kirchnerista pueda obtener la “primera minoría”, porque “en la oposición somos varios y el oficialismo siempre tiene un piso alto”. “Pero -insistió- sentimos que tiene un techo bajo. La mayoría quiere un cambio. En las PASO, eso va a quedar en evidencia”, y dijo estar “convencido de que no” logrará el oficialismo un victoria en la primera vuelta de las elecciones, en octubre.
Macri indicó que, si en la PASO del domingo próximo los representantes del Gobierno obtienen “cualquier cosa menos de lo que han anunciado, demuestra que en octubre vamos a un cambio”.
“Hay una enorme rebeldía, alegría de sentir que podemos empezar una nueva etapa de la Argentina, sin grietas, fisuras, intolerancia ni prepotencia”, continuó.
El jefe de Gobierno porteño evaluó que “tenemos un gobierno muy autoritario, muy prepotente” que impulsa “todo el tiempo lo que llamé y denuncié en su momento como un intento de ‘chavisación’ de la Argentina. Hay sistemáticos intentos de atropellar la independencia de los poderes”.
“La Ley de Subrogancias es una vergüenza. ¿Cómo vas a poner en la lista de jueces todos los amigos para ocupar la mayor cantidad de juzgados posible?”, cuestionó.
Ratificó que con Scioli lo unía “una buena relación personal. El hacía de su forma de comunicarse una diferenciación. Últimamente lo noto bastante agresivo conmigo”. “Siento que (Scioli) quiso ser aceptado por ella (la presidenta, Cristina Fernández). Finalmente lo logró. Ahora se siente feliz de que le hayan reconocido su militancia y su lealtad permanente. Desde la vicepresidencia y desde la provincia de Buenos Aires, siempre ha respaldado todas las políticas. En eso hay que reconocer una enorme coherencia de él”, manifestó. (DyN)
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