02 Septiembre 2015
La montaña de botellas y sachets de plástico que quedó luego del Trasmontaña de mountain bike en San Javier, La Sala y El Siambón todavía no desapareció por completo y ya en la zona están preparándose para la próxima competencia, esta vez de enduro.
La ONG ambientalista Pro Eco informó que hizo presentaciones en la dirección de Flora y Fauna, en la dirección del Parque Sierra de San Javier, en la secretaria de Deportes y en el Ente Tucumán Turismo para pedir que se tomen las medidas necesarias para que este tipo de competencias no signifiquen la degradación del medio ambiente y que no atraviesen terrenos privados ni reservas.
Según se explicó, años anteriores también se hicieron planteos de este tipo, pero nunca prosperaron. “Las competencias pasan por terrenos privados y por parte de la reserva de la UNT”, dijo.
Hace dos días LA GACETA publicó fotos de la acumulación de desperdicios que quedó después del Trasmontaña de bicicletas. “No es la primera vez que sucede. Si se recorren los 42 kilómetros del circuito se puede observar el impacto negativo que tiene el paso de las bicicletas: erosión del suelo y tala de árboles”, explicó Alfredo Carbonel, referente de Pro Eco.
En el cerro ya se comenzaron a escuchar los motores de las motos de enduro: el 13 de este mes se correrá el Pre Trasmontaña y en octubre, la competencia formal. “Yo he visto cómo la fauna del lugar escapa cuando siente el ruido infernal de los motores de las enduro”, agregó Carbonel.
“Los organizadores -dijo Carbonel- se convirtieron en empresarios. Y los que corren solo ven a la naturaleza como un desafío”. Desde Pro Eco aseguraron que están a favor del deporte, pero siempre que eso no represente un peligro para la flora y fauna del lugar. “No hay voluntad de hacer las cosas bien”, opinó el ambientalista.
La ONG ambientalista Pro Eco informó que hizo presentaciones en la dirección de Flora y Fauna, en la dirección del Parque Sierra de San Javier, en la secretaria de Deportes y en el Ente Tucumán Turismo para pedir que se tomen las medidas necesarias para que este tipo de competencias no signifiquen la degradación del medio ambiente y que no atraviesen terrenos privados ni reservas.
Según se explicó, años anteriores también se hicieron planteos de este tipo, pero nunca prosperaron. “Las competencias pasan por terrenos privados y por parte de la reserva de la UNT”, dijo.
Hace dos días LA GACETA publicó fotos de la acumulación de desperdicios que quedó después del Trasmontaña de bicicletas. “No es la primera vez que sucede. Si se recorren los 42 kilómetros del circuito se puede observar el impacto negativo que tiene el paso de las bicicletas: erosión del suelo y tala de árboles”, explicó Alfredo Carbonel, referente de Pro Eco.
En el cerro ya se comenzaron a escuchar los motores de las motos de enduro: el 13 de este mes se correrá el Pre Trasmontaña y en octubre, la competencia formal. “Yo he visto cómo la fauna del lugar escapa cuando siente el ruido infernal de los motores de las enduro”, agregó Carbonel.
“Los organizadores -dijo Carbonel- se convirtieron en empresarios. Y los que corren solo ven a la naturaleza como un desafío”. Desde Pro Eco aseguraron que están a favor del deporte, pero siempre que eso no represente un peligro para la flora y fauna del lugar. “No hay voluntad de hacer las cosas bien”, opinó el ambientalista.