Una visita esperanzadora para Cuba y EEUU

El Papa inició su nueva peregrinación con un rotundo mensaje de ánimo y apoyo al avance de la reconciliación entre los dos países. “Esta es la juventud del Papa”, el cántico con el que fue recibido. Raúl Castro insistió en reclamar el fin del bloqueo a la isla.

LA HABANA. El pontífice, instalado en el ‘papamóvil’, recorrió la distancia entre el aeropuerto José Martí y la capital, entre saludos y vivas de los cubanos.  LA HABANA. El pontífice, instalado en el ‘papamóvil’, recorrió la distancia entre el aeropuerto José Martí y la capital, entre saludos y vivas de los cubanos.
20 Septiembre 2015
LA HABANA.- El papa Francisco llegó a La Habana en el inicio de una gira por Cuba y Estados Unidos, dos viejos rivales que están superando más de medio siglo de enemistad y a los que pidió avanzar en su reconciliación para dar un ejemplo al mundo.

“Animo a los responsables políticos a continuar avanzando por este camino y a desarrollar todas sus potencialidades, como prueba del alto servicio que están llamados a prestar a favor de la paz y el bienestar de sus pueblos y como ejemplo de reconciliación para el mundo entero”, dijo el Papa en el aeropuerto de la capital cubana en su primer discurso.

Jorge Bergoglio llegó a las 17 hora argentina (16 cubana) en un avión de Alitalia al aeropuerto internacional José Martí, en el que flameaban banderas cubanas y vaticanas. Fue recibido por un conmovido presidente Raúl Castro, quien lo esperaba para la celebración oficial que se realizó en presencia de cientos de fieles que aguardaron su llegada portando banderas cubanas, al cántico “esta es la juventud del Papa”.

El primero en hablar fue Raúl Castro, quien agradeció al Papa “su apoyo al diálogo entre los Estados Unidos y Cuba”, ya que “el restablecimiento de las relaciones diplomáticas ha sido un primer paso en el proceso hacia la normalización de los vínculos entre ambos países”. Castro condenó el bloqueo que realiza desde hace más de 50 años Washington a la isla, al sostener que “provoca daños humanos y privaciones a las familias cubanas, es cruel, inmoral e ilegal, y debe cesar”; y reclamó nuevamente: “el territorio que usurpa la Base Naval en Guantánamo debe ser devuelto a Cuba”.

Francisco abogó en su mensaje por “la continuación del camino de las negociaciones en pos de la “cultura del encuentro”, concepto que se ha convertido en uno de los pilares de su pontificado.

“Desde hace varios meses estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos tras años de distanciamiento”, sostuvo el pontífice.

En otro momento del mensaje, el papa argentino dijo: “Quisiera pedirle a usted, señor presidente, que transmita mis sentimientos de especial consideración y respeto a su hermano Fidel”.

“A su vez, quisiera que mi saludo llegase especialmente a todas aquellas personas que, por diversos motivos, no podré encontrar y a todos los cubanos dispersos por el mundo”, agregó el pontífice. Francisco es el tercer Papa que visita la isla caribeña, tras las misiones apostólicas de Benedicto XVI, en 2012 y de Juan Pablo II, en 1998.

Apenas bajó del avión, el solideo del Papa voló por los aires y apenas se levantó a recogerlo, pero no se lo volvió a colocar hasta que Raúl Castro pronunció su discurso, antecedido por el recibimiento de cuatro niños que le obsequiaron ofrendas florales, conmovidos por la bendición de Francisco, quien los abrazó con ternura. La banda oficial del Ejército sonó al arribo, mientras una fila de obispos lo saludaba desde el ardiente asfalto cubano, frente a una tarima que se montó con dos sillones y un atril para que los mandatarios pronunciaran sus discursos.

En otro párrafo de su discurso, Francisco celebró “el 80 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la República de Cuba y la Santa Sede”, y destacó las visitas papales anteriores de Juan Pablo II y de Benedicto XVI. “Sé que su recuerdo suscita gratitud y cariño en el pueblo y las autoridades de Cuba”, sostuvo y afirmó: “Hoy renovamos esos lazos de cooperación y amistad para que la Iglesia siga acompañando y alentando al pueblo cubano en sus esperanzas y en sus preocupaciones”.

En las calles de la capital, donde se colgaron carteles dándole la bienvenida, cientos de cubanos se congregaron para saludarlo en los 18 kilómetros que recorrió en el papamóvil hasta llegar a la Nunciatura donde se hospedará.

Muchos cubanos han llegado desde ciudades de Estados Unidos, principalmente de Miami, a donde emigraron en los primeros años de la revolución. El Papa oficiará misa hoy en la histórica plaza de la revolución en La Habana, mañana en la oriental ciudad de Holguín y el martes en Santiago de Cuba. Hoy, por la tarde será recibido por Raúl Castro.

Aunque no está en la agenda oficial, el Vaticano considera probable que Francisco vea en algún momento a Fidel Castro. El histórico líder cubano de 89 años suele recibir a reconocidos visitantes extranjeros a su paso por Cuba.

Se aguarda con gran expectativa, la misa que oficiará hoy el pontífice argentino de 78 años -el primer papa latinoamericano en la historia de la Iglesia- en la Plaza de la Revolución. Para el evento al aire libre se espera la asistencia de decenas de miles de personas. En la misa asistirá ademas de Raúl Castro la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner. (DPA-Reuters-Télam)

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