27 Noviembre 2015
CATALUÑA.- “Junts pel Sí” busca cualquier fórmula para que la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) vote en el tercero intento por la investidura de Artur Mas, como presidente de la coalición.
La CUP rechazó uno de los últimos planteamientos hechos en la mesa de negociación: que Mas compartiera la presidencia con Neus Munté, Raül Romeva, y Oriol Junqueras. El miércoles, después de que saliera a la luz la proposición, la coalición de Convergència y Esquerra retrocedió e hizo pública otra oferta, que resultó ser la misma del debate sobre la investidura: un Gobierno liderado por Mas con tres grandes áreas.
La idea de “Junts pel Sí” es demostrar que el actual presidente en funciones no tendrá el poder absoluto en su Gobierno, aunque mantenga la condición de líder.
Para visualizarlo, la coalición propuso a la CUP que hubiera cuatro presidentes de la Generalitat: Mas, que ostentaría el rango legal y se encargaría de la coordinación del Ejecutivo; la convergente Neus Munté, al frente del área de Bienestar; el que fuera cabeza de lista Raül Romeva, encargado de transparencia y exteriores; y el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, gestionaría Economía.
Los cuatro presidentes se coordinarían en un consejo de presidencia en el que se centrarían las decisiones más importantes.
Sólo cosmética
Horas después de su publicación, la CUP ya dejó en claro que ni así cedería en su pretensión inicial de no votar a Mas. Consideró que suponía solo un cambio cosmético respecto a la propuesta que “Junts pel Sí” les había ofrecido en el debate de investidura.
Como mucho, estarían dispuestos a votar a Mas si hubiera un cambio legal para que el líder de Convergència no tuviera dos prerrogativas básicas: firmar decretos y convocar elecciones anticipadas.
Desde que el dirigente nacionalista amenazó con no convocar el 27-S si Esquerra no se unía a él, la obsesión de la CUP es quitarle ese privilegio.
Los partidos hablaron en la mesa de negociación sobre esa propuesta, pero tras el rechazo de la CUP, “Junts pel Sí” retrocedió.
La formación emitió un comunicado con la propuesta definitiva de “Gobierno de transición” y el decreto que serviría para hacerlo realidad. La oferta resultó ser una ampliación del gobierno colegiado que Mas propuso: manteniendo las prerrogativas de presidente, el líder de CDC cedería la coordinación de varios departamentos al resto de dirigentes de “Junts pel Sí”, que comandarían las llamadas comisiones de Gobierno. (elpais.com)
La CUP rechazó uno de los últimos planteamientos hechos en la mesa de negociación: que Mas compartiera la presidencia con Neus Munté, Raül Romeva, y Oriol Junqueras. El miércoles, después de que saliera a la luz la proposición, la coalición de Convergència y Esquerra retrocedió e hizo pública otra oferta, que resultó ser la misma del debate sobre la investidura: un Gobierno liderado por Mas con tres grandes áreas.
La idea de “Junts pel Sí” es demostrar que el actual presidente en funciones no tendrá el poder absoluto en su Gobierno, aunque mantenga la condición de líder.
Para visualizarlo, la coalición propuso a la CUP que hubiera cuatro presidentes de la Generalitat: Mas, que ostentaría el rango legal y se encargaría de la coordinación del Ejecutivo; la convergente Neus Munté, al frente del área de Bienestar; el que fuera cabeza de lista Raül Romeva, encargado de transparencia y exteriores; y el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, gestionaría Economía.
Los cuatro presidentes se coordinarían en un consejo de presidencia en el que se centrarían las decisiones más importantes.
Sólo cosmética
Horas después de su publicación, la CUP ya dejó en claro que ni así cedería en su pretensión inicial de no votar a Mas. Consideró que suponía solo un cambio cosmético respecto a la propuesta que “Junts pel Sí” les había ofrecido en el debate de investidura.
Como mucho, estarían dispuestos a votar a Mas si hubiera un cambio legal para que el líder de Convergència no tuviera dos prerrogativas básicas: firmar decretos y convocar elecciones anticipadas.
Desde que el dirigente nacionalista amenazó con no convocar el 27-S si Esquerra no se unía a él, la obsesión de la CUP es quitarle ese privilegio.
Los partidos hablaron en la mesa de negociación sobre esa propuesta, pero tras el rechazo de la CUP, “Junts pel Sí” retrocedió.
La formación emitió un comunicado con la propuesta definitiva de “Gobierno de transición” y el decreto que serviría para hacerlo realidad. La oferta resultó ser una ampliación del gobierno colegiado que Mas propuso: manteniendo las prerrogativas de presidente, el líder de CDC cedería la coordinación de varios departamentos al resto de dirigentes de “Junts pel Sí”, que comandarían las llamadas comisiones de Gobierno. (elpais.com)
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