Tiene seis años, le vendieron cohetes y perdió cuatro dedos

Fue cuestión de minutos. Lisandro y su amigo Antonio- ambos de seis años- habían ido “a comprar caramelos” en el almacén de su barrio, en Manantial Sur. Eloísa, la mamá de Lisandro, no imaginaba que los “dulces” eran los cohetes con los que soñaba su hijo, pero cuya compra ella le había prohibido. De pronto escuchó una explosión y un alarido. A Lisandro le había explotado un cohete en la mano. En el hospital de Niños le dieron el diagnóstico: había perdido cuatro dedos de la mano derecha, a excepción del meñique.

Hasta ayer, Lisandro era el único herido de este fin de año que todavía no comenzó a celebrarse. Pero sirve como advertencia. Aún cuando la Municipalidad recién ha empezado a recibir los formularios para la aprobación de los lugares de venta de pirotecnia (el plazo se extenderá hasta el 15 de diciembre), lo que los adultos deben saber es que está prohibida la venta de pirotecnia a menores de 16 años.

Exigencias

El director de Defensa Civil de la Municipalidad, Oscar Terraza, recordó que desde 2009 está en vigencia la ordenanza 4.175, que inhabilita para la venta de pirotecnia los edificios de propiedad horizontal, casas, oficinas, playas de estacionamiento y sectores aledaños a súper o hipermercados. Además, los locales deben estar alejados más de 50 metros de estaciones de servicios, hospitales públicos, escuelas y centros de alta concentración urbana. Según esa normativa, la venta callejera está totalmente prohibida en cualquier lugar. Y los locales habilitados deben cumplir estrictos requisitos como paredes, pisos y techos de mampostería, y los focos deben estar cubiertos por carcazas acrílicas.

Además los negocios deben contar con baldes con arena, matafuegos, luces de emergencia y los carteles reglamentarios de “Prohibido fumar”, “Peligro explosivos”, y “Prohibida la venta a menores de 16 años”.

Denuncia

Lisandro se repone en el hospital de Niños y los médicos dijeron que hoy volverá a su casa. Pero Eloísa está preocupada porque no tiene una habitación “con higiene y comodidad” como le recomendaron para evitar infecciones. “Vivo en la casa de mi mamá con mi otro hijo Diego, de un año y cuatro meses”, contó apenada. Eloísa denunció a su vecina por vender cohetes al niño.

Quienes observen a personas vendiendo cohetes en la vía pública o en lugares prohibidos para esas transacciones, pueden llamar al 103 de Defensa Civil, que derivará la denuncia a la repartición que corresponda.