02 Diciembre 2015
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BUENOS AIRES.- La Iglesia advirtió que el narcotráfico es un drama nacional, por lo que reclamó políticas públicas explícitas y firmes para eliminar esta “plaga”, y atribuyó el crecimiento del narcodelito en las últimas dos décadas a la “complicidad del poder”.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) presentó el documento “No al narcotráfico, sí a la vida plena”, en el que denunció que el país vive una gran indefensión institucional como consecuencia del avance del crimen organizado que “carcome el Estado de Derecho”.
La Iglesia exigió a los poderes ejecutivo, legislativo y judicial que instrumenten políticas de Estado adecuadas y explícitas, concretas y firmes, para eliminar el narcotráfico y el narcomenudeo. Los obispos insistieron en advertir en el documento que el narcotráfico y otras mafias crecieron enormemente en las últimas dos décadas, y afirmó que la presencia y difusión de las organizaciones narco es incomprensible sin la complicidad del poder en sus diversas formas. “Es doloroso constatar que, además, las drogas, signos de muerte, se producen en la Argentina. Instalando su propia ley, el narcotráfico va carcomiendo el Estado de Derecho. Progresivamente los conflictos van abandonando la legislación y los tribunales, para resolverse con la ley de la fuerza y la violencia”, aseveraron.
“Con dolor vemos que las reservas morales de nuestro pueblo se ven amenazadas por el narcotráfico, que desintegra el tejido social. En las zonas periféricas, en algunos barrios y villas, el vendedor de droga se ha convertido en un referente social”, dijeron. El documento fue presentado por monseñor José María Arancedo.
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José María Arancedo