02 Diciembre 2015
REUTERS
Los Angeles, 2 dic (dpa) - La Policía de San Bernardino detuvo hoy a una camioneta negra que podría ser la que utilizaron los hombres que atacaron un edificio estatal en un tiroteo que dejó al menos 14 muertos en la localidad estadounidense.
La Policía de San Bernardino busca todavía a un sospechoso por el tiroteo en un edificio estatal después de que se enfrentara a los ocupantes del vehículo vinculado con la masacre. Los efectivos que investigaban el tiroteo, que dejó además 17 heridos, ubicaron una camioneta negra que coincidía con la descripción del vehículo utilizado por los atacantes y "hubo varios disparos", informó la portavoz policial Vicki Cervantes.
Un policía fue hospitalizado con heridas leves y las autoridades "están tratando" con dos sospechosos, uno de ellos herido, añadió la vocera. "Se presume que podría haber un sospechoso suelto", indicó. Imágenes tomadas desde un helicóptero por medios locales mostraron una camioneta negra con orificios de bala y los vidrios rotos. No muy lejos se veía a un cuerpo tirado en un charco de sangre.
Unidades especiales de la policía se acercaron a la camioneta con un vehículo blindado y lograron sacar a uno de los tres sospechosos del asiento trasero. Medios locales indicaron que el hombre respiraba y tenía un rifle de asalto colgado en el pecho. "Eviten la zona", advirtió la policía a los residentes del lugar a través de Twitter.
"Nuestra comunidad vivió hoy una dura pérdida y un fuerte shock", expreso el alcalde Carey Davis. Tres hombres ingresaron en la mañana de hoy a un centro dedicado a trabajar con personas que sufren algún tipo de retraso de desarrollo y mataron a 14 personas. Por el momento se desconoce en qué circunstancias y por qué motivo se produjo el tiroteo.
"Estaban preparados para hacer lo que hicieron, como si estuvieran en una misión", señaló el jefe de policía de la localidad estadounidense, Jerrod Burguan. (DPA)
La Policía de San Bernardino busca todavía a un sospechoso por el tiroteo en un edificio estatal después de que se enfrentara a los ocupantes del vehículo vinculado con la masacre. Los efectivos que investigaban el tiroteo, que dejó además 17 heridos, ubicaron una camioneta negra que coincidía con la descripción del vehículo utilizado por los atacantes y "hubo varios disparos", informó la portavoz policial Vicki Cervantes.
Un policía fue hospitalizado con heridas leves y las autoridades "están tratando" con dos sospechosos, uno de ellos herido, añadió la vocera. "Se presume que podría haber un sospechoso suelto", indicó. Imágenes tomadas desde un helicóptero por medios locales mostraron una camioneta negra con orificios de bala y los vidrios rotos. No muy lejos se veía a un cuerpo tirado en un charco de sangre.
Unidades especiales de la policía se acercaron a la camioneta con un vehículo blindado y lograron sacar a uno de los tres sospechosos del asiento trasero. Medios locales indicaron que el hombre respiraba y tenía un rifle de asalto colgado en el pecho. "Eviten la zona", advirtió la policía a los residentes del lugar a través de Twitter.
"Nuestra comunidad vivió hoy una dura pérdida y un fuerte shock", expreso el alcalde Carey Davis. Tres hombres ingresaron en la mañana de hoy a un centro dedicado a trabajar con personas que sufren algún tipo de retraso de desarrollo y mataron a 14 personas. Por el momento se desconoce en qué circunstancias y por qué motivo se produjo el tiroteo.
"Estaban preparados para hacer lo que hicieron, como si estuvieran en una misión", señaló el jefe de policía de la localidad estadounidense, Jerrod Burguan. (DPA)
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