La Presidenta acusó a Macri de “maltrato personal” y de hablarle a los gritos

La polémica generada acerca de si el traspaso del mando debe realizarse en el Congreso de la Nación o en la Casa Rosada, tuvo un nuevo round ya que la actual jefa de Estado salió con los tapones de punta a criticar a Macri y le recordó que el 10 de diciembre “no es su fiesta de cumpleaños sino el día que asume como presidente de todos los argentinos”.

07 Diciembre 2015
BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, denunció “maltrato personal y público” de Mauricio Macri, durante una comunicación telefónica mantenida el sábado en relación a la ceremonia de traspaso de mando y además le señaló al mandatario electo que el 10 de diciembre “no es su fiesta de cumpleaños, sino el día que asume como Presidente de todos los argentinos”.

A través de una serie de tuits, señaló que la discusión en relación a la ceremonia se trató de una “operación mediática en donde la sociedad debía leer ‘Macri le ordenó a Cristina que tenía que entregarle la banda y el bastón en la Casa Rosada’”. Cuestionó, además, que luego de la reunión que mantuvieron en Olivos, Macri calificó el encuentro como “cordial” y posteriormente informó a los medios que fue “improductivo”.

Cristina informó que Macri le envió un mensaje de texto a un colaborador diciéndole que quería hablar con ella, y que luego ella lo llamó por teléfono. “El Presidente electo comenzó con un elevado tono de voz a exigirme que debía entregarle bastón y banda presidenciales en la Casa Rosada, porque era ‘su ceremonia’, y que si no lo hacía como él decía, ¡la Corte Suprema de Justicia de la Nación! le iba a entregar los atributos, porque ya habían consultado”, contó la jefa de Estado.

Sorpresa

“Debo confesar que me sorprendió la exaltada -eufemismo de gritos- verborragia del Presidente electo”, sostuvo Cristina y consideró que Macri “parecía otra persona totalmente distinta a la que aparece en los medios e inclusive con la que he tenido algunas charlas”. “A tal punto que en un momento tuve que recordarle que más allá de nuestras investiduras, él era un hombre y yo una mujer, y que no me merecía que me tratara de esa forma”, mencionó.

“Cuando pude hablar intenté explicarle lo dispuesto por la Constitución nacional en sus artículos 91 y 93. Pero que más allá de lo dispuesto por la CN, el acto de transmisión de mando, por simple comprensión de texto, exige la presencia de dos personas: la que entrega el mando y la que lo recibe”, dijo.

“Que no se trata de una ceremonia de nadie en particular, sino de un acto institucional de un Estado democrático y republicano en general”, afirmó Cristina, y recordó que según el artículo 93 de la Constitución nacional, Macri no es presidente hasta que preste juramento ante la Asamblea Legislativa. “Se deben entregar en forma inmediata los atributos del poder Ejecutivo”, apuntó.

Para ver a Alicia

“Y quien lo tiene que hacer es la que ha dejado de ser Presidenta en ese mismo instante, o sea la que suscribe”, recordó y afirmó que además quiere “hacerlo cuanto antes para poder viajar a Santa Cruz, porque el vuelo regular de Aerolíneas a Río Gallegos sale a las 15 y no me va a esperar: quiero estar en la jura de Alicia Kirchner como gobernadora, ya que postergó su asunción hasta las 20 para que pudiera asistir”.

Cristina explicó que luego de comentarle a Macri dichas disposiciones constitucionales, el presidente electo le siguió “gritando”: “me dice que no es así, que lo tengo que esperar en la Casa Rosada después de que él jure y hable en el Congreso y allí entregarle bastón y banda. Traté de explicarle que después que él jure como Presidente yo ya no soy más Presidenta y que por eso tengo que entregarle la banda y el bastón ni bien termine de jurar, en forma simultánea”.

“Y es ahí cuando me dice, muy enojado, que yo lo tengo que acompañar -y me vuelve a repetir- porque es ‘su ceremonia’”, dijo. “Bueno, ahí pensé: hasta acá llegó mi amor, y le recuerdo en primer lugar que no soy su acompañante”, apuntó la mandataria.

Además, “que no es su fiesta de cumpleaños sino el día que asume como Presidente de todos los argentinos en un sistema democrático al que hay que respetar y que su símbolo mayor es la Asamblea Legislativa, donde jura como Presidente y donde quien termina su periodo le entrega el mando”.

Cristina señaló que no piensa “seguir tolerando en silencio, como hasta ahora, el maltrato personal y público que me viene dispensando desde el mismo día en que lo invité a Olivos luego de felicitarlo por su triunfo, ni tampoco las mentiras que se siguen propalando merced a una impunidad mediática nunca antes vista”.

Según la Presidenta, recibió a Macri en Olivos “con todo respeto” y sostuvo que fue ella quien sugirió que el presidente provisional del Senado debía ser “alguien de su partido” e incluso que le sugirió que sea Federico Pinedo, “un hombre de diálogo y un caballero”. Mencionó que “iba a ayudar a la vicepresidenta electa a superar la dificultad objetiva de su salud para estar al frente de sesiones maratónicas como las que se suelen llevar a cabo con mucha frecuencia en el parlamento”.

Cristina brindó otros detalles de la reunión en Olivos y aseguró que le dijo que iban “a votar como presidente de Diputados a un miembro de su partido, por ser tercero en la línea sucesoria, también por la gobernabilidad”.

“¿Por qué entonces el Presidente electo dijo luego de la reunión que mantuvimos que había sido una ‘reunión improductiva’?”, se preguntó la mandataria saliente y afirmó: “en la misma puerta de Villate en Olivos al salir -Macri- dijo que había sido una reunión cordial y que iba a haber una linda ceremonia de transmisión de mando, para horas más tarde calificarla de ‘improductiva’”.

En esa línea se preguntó también “por qué se intenta desconocer las innumerables reuniones que han mantenido los funcionarios de nuestro gobierno con las personas que el Presidente Electo designó”, y por qué la “maltrata” y “dice que no colaboramos”. Recordó que el ministro de Ciencia y Tecnología Lino Barañao aceptó continuar en la gestión luego de que ella le haya dicho “inmediatamente que sí”.

Al preguntarse “por qué el empeño de querer mostrar algo que no existe” y mencionar los titulares del diario Clarín, consideró que esa llamada telefónica “no fue para hablar sobre ninguna ceremonia, fue simplemente una operación mediática en donde la sociedad debía leer ‘Macri le ordenó a Cristina que tenía que entregarle la banda y el bastón en la Casa Rosada”.

“Parado en la mesa”

Cristina cuestionó, en esa línea, que el traspaso de mando debía ser en la Casa Rosada por una cuestión de generar “una cuestión de autoridad en el Presidente electo”. “¿Imagen de autoridad? Pero si lo acaban de elegir presidente con el 51% de los votos”, ironizó y añadió: “está bien, el 49 % no lo votó, pero la democracia es así se gana o se pierde por un voto”. En ese punto recordó que “Néstor Kirchner asumió con el 22% de los votos”. “¿Dónde tendría que haber jurado para generar ‘imagen de autoridad’?, ¿parado arriba de la mesa del Salón Blanco? La autoridad no se logra en una ceremonia de transmisión de mando y mucho menos gritándole a una mujer por teléfono”, afirmó.

“Una mujer que, además de estar sola, quiere entregar el mando a quien ha tenido el honor de ser elegido Presidente de todos los argentinos”, señaló en otro twitt la jefa de Estado e insistió que quiere hacerlo en la Asamblea Legislativa, “que sintetiza la soberanía popular y la representación federal de un estado democrático”. Además recordó que “como un gesto más de cordialidad”, los canteros del parque frente al chalet presidencial ubicado en Olivos “están sembrados de flores de un solo color: amarillo, el color preferido del Presidente electo”.

“En cuanto a la autoridad de un gobierno o de un Presidente, no se construye ni con colores, ni con imágenes, y mucho menos gritándole a una mujer. Es algo más simple pero al mismo tiempo difícil. Gestión cotidiana y confianza de la sociedad de que no se va a gobernar en contra de ella”, finalizó.

Según el macrismo

El titular provisional del Senado, Federico Pinedo, aseguró que “la discusión se terminó, cuando Macri la llamó a la Presidenta y tuvo esa conversación en la que le informó cómo va a ser el cronograma del acto de asunción presidencial”. Así, Pinedo quiso dar por cerrada la polémica al ratificar que Macri, cuyo mandato comenzará a las 0 hora del 10 de diciembre, “va a hacer lo que el ceremonial estableció como forma de protocolo de toda la ceremonia, que empieza muy temprano. El presidente va a ir al Congreso y luego a la Casa de Gobierno, de ahí va a ir al Salón Blanco y va a recibir los atributos del poder, espero que de parte de la señora presidente saliente”, auguró. (Télam-DyN)

Defensas
Michetti defendió a Macri.- La vicepresidenta electa, Gabriela Michetti (foto), defendió a Mauricio Macri al asegurar que “no es un hombre que falte el respeto a nadie”, tras la acusación de la presidenta Cristina Fernández, quien dijo que fue maltratada. “Macri no es un hombre que falte el respeto a nadie. Es una persona muy educada, a quien nunca hemos escuchado subiendo su tono de voz”, respondió Michetti en su cuenta de Twitter. Además, dijo que le da “mucha pena tener que contestar los tweets de la Sra Presidente de la Nación” porque “es triste que justo ella falte a la verdad”. La senadora dijo que lo que Macri pretende es “simplemente respetar el Reglamento de Presidencia y la tradición argentina en el traspaso de mando, esto es: juraremos frente a la Asamblea Legislativa y luego el Presidente electo se trasladará a la Casa Rosada”. (DyN)

“Novela de enredos”.- El nombrado titular del Plan Belgrano, José Cano, calificó de “novela de enredos” el debate en torno del lugar en el que se llevará a cabo el traspaso de atributos del mando presidencial y consideró que la mandataria saliente, Cristina Fernández, “juega el papel de víctima para justificar sus berrinches”. La jefa de Estado dio su versión sobre el diálogo telefónico que mantuvo con el presidente electo, Mauricio Macri, durante el cual aseguró que este le exigió “a los gritos” que se realice la entrega de los atributos presidenciales en la Casa Rosada, aunque ella le ratificó que sería ante la Asamblea Legislativa. Cano opinó que son falsas esas afirmaciones, al acusarla de pretender “irse del Gobierno enlodando a su sucesor con mentiras”, sostuvo el dirigente radical tucumano, a través de su cuenta de Twitter. El ex candidato a gobernador, quien asumirá como funcionario del gobierno de Macri, consideró que Fernández “ha hecho de la descalificación y la mentira una política de Estado”. “Ya hartó con sus relatos y mentiras. Su adicción al poder y a las adulaciones no le permite ver la realidad”, sostuvo el dirigente. (DyN)

Alonso le pegó a Larroque.- La diputada nacional por el PRO y futura jefa de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso (foto), aseguró que Mauricio Macri, es un hombre “equilibrado” y acusó al diputado camporista Andrés “Cuervo” Larroque de “gritar e insultar” a las mujeres. La presidenta Cristina Fernández dio su versión sobre el diálogo telefónico que mantuvo el sábado con Macri, durante el cual aseguró que este le exigió “a los gritos” que se realice la entrega de los atributos presidenciales en la Casa Rosada, aunque ella le ratificó que sería ante la Asamblea Legislativa. Macri “es uno de los hombres más educados, correctos y equilibrados que conocí en mi vida”, señaló Alonso en la red social Twitter. Además, publicó un mensaje destinado a la Presidenta: “Señora: sabe quién grita a las mujeres? El diputado (Andrés) Larroque, su pollo. El que no sabe pedir disculpas”. “Señora @CFKargentina: esto es gritar e insultar a una mujer. Fue su diputado. Usted otorgó con su silencio”, agregó Alonso junto a una fotografía en la que se ve Larroque gritarle a la legisladora del PRO. (DyN)

Un sciolista pidió respeto.- El ministro de Agricultura bonaerense, el sciolista Alejandro “Topo” Rodríguez, reclamó a las autoridades nacionales “respetar la voluntad del próximo presidente” para cumplir con el cronograma de actos planeado por el aún jefe de gobierno porteño. (DyN)

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