Tras los cruces, CFK no irá a la asunción de Macri

Oscar Parrilli y Eduardo de Pedro, anunciaron que “no están dadas las condiciones para que la Presidenta concurra al Congreso” mañana. El argumento fue una decisión del fiscal federal Jorge Di Lello, que hizo lugar a una cautelar presentada por Cambiemos para que la mandataria no pueda tomar decisiones desde las 24 de hoy

ENÉRGICOS. Oscar Parrilli y Eduardo De Pedro fueron los voceros del Gobierno saliente, luego de una jornada de negociaciones infructuosas con el macrismo. telam ENÉRGICOS. Oscar Parrilli y Eduardo De Pedro fueron los voceros del Gobierno saliente, luego de una jornada de negociaciones infructuosas con el macrismo. telam
09 Diciembre 2015
BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández decidió finalmente en la tarde de ayer que no será parte de la ceremonia de traspaso de mando a su sucesor Mauricio Macri en la Casa Rosada, y que tampoco participará de la jura en el Congreso Nacional, al utilizar como justificativo la intervención de un fiscal.

La negativa de la mandataria a concurrir al Congreso mañana se basó en la decisión del fiscal Jorge Di Lello -aunque todavía la jueza María Romilda Servini de Cubría no resolvió- de hacer lugar a una medida cautelar presentada el lunes último por el macrismo para que Cristina Fernández se vea impedida de tomar cualquier decisión desde el primer minuto del 10 de diciembre; es decir, de mañana.

“Damos por concluida esta discusión, la Presidenta de la Nación en estas condiciones no va a concurrir al Congreso”, informó el titular de de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y ex secretario General de la presidencia, Oscar Parilli, Oscar Parrilli, tras argumentar que “ante este dictamen del fiscal que dice que el mandato termina a las 24 del día 9, la Presidenta no puede concurrir un día después”.

De esta manera, el kirchnerismo clausuró las negociaciones que venían encabezando desde la mañana de ayer el vicepresidente Amado Boudou y el secretario General de la Presidencia, Eduardo De Pedro, en representación de la mandataria; con Fernando de Andreis y Federico Pinedo, en nombre del presidente electo.

Así las cosas, por primera vez desde el retorno a la democracia en 1983, el presidente saliente no estará en la ceremonia de traspaso de mando. Si esta situación se mantiene, sería el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, quien debería colocarle la banda presidencial y entregarle el bastón a Macri, en la Casa Rosada.

“La Presidenta no puede concurrir 12 horas después a hacer entrega de un mandato presidencial, no puede hacer usurpación de título, no es su intención de ninguna manera entorpecer ni ridiculizar el acto institucional”, dijo Parrilli, pero añadió que “no están dadas las condiciones para que concurra al Congreso para cuando tome juramento el nuevo presidente”.

También, alertó que si la jueza María Servini de Cubría da lugar al dictamen el país estará “12 horas sin autoridad” y afirmó que “entre esto y un golpe de Estado es muy poco la diferencia”.

Previo a las declaraciones de Parrilli, y en el marco de las negociaciones que se realizaron durante todo el día, De Pedro había informado a través de un comunicado que acercaron a los dirigentes macristas “una propuesta racional” en relación al traspaso de mando.

En este sentido, el planteo era el siguiente: “Que la Presidenta irá al Congreso de la Nación, presenciará la jura del presidente electo y dejará los atributos en el recinto, para que desde allí puedan ser trasladados a la Casa Rosada”.

Con relación a la resolución de Di Lello, De Pedro se manifestó crítico: “Con esto quieren evitar la presencia de Cristina Fernández de Kirchner en la jura del nuevo presidente. Esto es algo inédito en la historia argentina, la legislación es clara e indica que el Presidente asume al momento de la jura”.

“Es evidente que con el pedido al Poder Judicial, lo que está buscando Macri es que Cristina no participé de la ceremonia, entorpeciendo el acto institucional establecido en el artículo 93 de la Constitución Nacional”, señaló.

Para Di Lello, el mandato del presidente electo Mauricio Macri se inicia a las 0 horas del jueves 10 de diciembre, al dar curso a una medida cautelar iniciada por los apoderados de la fórmula presidencial de Cambiemos José Torello y Santiago Alberdi, para que se lo considere jefe de Estado “desde el miércoles a la medianoche” ante el juzgado de María Servini de Cubría quien debe ahora decidir sobre esta situación.

En el escrito que presentaron los apoderados de Cambiemos, Macri y su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, pidieron que la Justicia se pronuncie en contra del dictamen del escribano general de la Nación, Natalio Echegaray, quien concluyó que el mandato de Cristina Fernández vence en la medianoche de mañana.

Más allá de las discusiones, Macri convocó a través de las redes sociales a acompañar el traspaso de mando de este jueves en Plaza de Mayo, a partir de las 11.30, y solicitó llevar “banderas argentinas” porque “tiene que ser una celebración de todos”.

En tanto, según un comunicado difundido por la Secretaría General de la Presidencia, en el cónclave matutino también “se plantearon todos los temas referidos a la organización de la ceremonia del día 10 de diciembre”.

“Entre otros requerimientos que fueron acordados, el presidente electo solicitó utilizar un auto descapotable para su traslado y ser escoltado por los Granaderos a caballo”, consignó el comunicado oficial. Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa fueron otros jefes de Estado que utilizaron autos descapotables para ir desde el Congreso a la Rosada. (DyN-Télam)

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