21 Diciembre 2015
Tras la liberación del cepo, Prat Gay prepara medidas para bajar el déficit fiscal y la inflación
El ministro de Finanzas confirmó que Macri convocará a empresarios y a gremialistas para debatir un acuerdo económico social amplio que contribuya a sostener los precios de los principales artículos de la canasta familiar, así como el salario de los trabajadores. Los sindicalistas advierten que debe preservarse el nivel de empleos en el país.
La inflación es la madre de todos los problemas, advierten funcionarios, dirigentes políticos y sindicalistas, luego de que el Gobierno nacional liberara el cepo cambiario que significó una fuerte devaluación del peso respecto del dólar y la consecuente caída del poder adquisitivo del salario. Pero, además, hay otra cuestión que desvela a la gestión del presidente, Mauricio Macri: la profundidad del agujero fiscal que le resta margen de maniobra. El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso de Prat Gay, se abocará esta semana de pleno a analizar la situación fiscal y elaborar el plan de metas de inflación para los próximos años, que será presentado por el Presidente a sindicalistas y empresarios en el marco de la denominada Mesa del Diálogo Social, que será convocada a mediados de enero próximo.
“Estamos trabajando en un programa fiscal, pero todavía estamos enterándonos de lo que heredamos. Vamos a hacer una suerte de inventario”, dijo Prat Gay a la prensa el jueves pasado, al realizar un balance de la primer jornada sin cepo cambiario, consignó la agencia Télam. “Hace menos de una semana que asumimos y ya hemos resuelto un problema, que era el del cepo, ahora tenemos que abocarnos al tema fiscal”, acotó. Hasta ahora, Prat Gay se abstuvo de estimar a cuánto llegará el déficit fiscal y financiero que dejó el Gobierno de Cristina Fernández, y que varios economistas estiman en 7% del Producto Bruto Interno.
“Uno sabe que es compleja la herencia, pero vinimos acá para resolverla, no para victimizarnos”, afirmó el ministro y adelantó: “una vez que tengamos bien el panorama vamos a definir las metas por inflación, eso es lo que nosotros vamos a llevar a la Mesa Económico y Social”.
Mientras tanto, diputados de la oposición y dirigentes gremiales advirtieron ayer que las primeras medidas adoptadas por el Gobierno afectarán el poder adquisitivo de los trabajadores por un “fuerte” impacto de la devaluación en los precios y reclamaron que se prevea “cómo resolver esos daños colaterales” y que no haya despidos. En esa evaluación coincidieron los diputados nacionales Axel Kicillof, ex ministro de Economía del kirchnerismo, y Facundo Moyano y los jefes de la Uocra, Gerardo Martínez, y del sindicato de los mecánicos (Smata), Ricardo Pignanelli. Kicillof afirmó el gobierno en su primera semana de gestión aplicó “un paquete ortodoxo” y no ha tomado “ni una sola medida a favor de los sectores populares asalariados, jubilados, pero si supimos que hablaron con los buitres (se prevé un eventual acuerdo con los acreedores para esta semana)”. “Cuando se devalúa 40%, uno tiene que esperar en el próximo tiempo un traslado de esa devaluación en diferentes proporciones a prácticamente todos los bienes de la economía. La devaluación es inflacionaria”, indicó Kicillof.
En igual línea, Gerardo Martínez, aseguró que el fin del cepo “merma absolutamente el poder adquisitivo de los trabajadores”. Planteó que “cuando hay medidas como las que se están estableciendo desde lo macroeconómico, también deben tener cómo resolver los daños colaterales que esto genera”, consigna un cable de la agencia DyN. A su vez, Pignanelli aseveró que “las medidas que se tomaron hasta el momento fueron las que necesitaba el mercado” empresarial, agrícola ganadero y financiero, por lo que reclamó que “el Gobierno tenga una primera acción fundamental dirigida al movimiento obrero: despidos cero”.
El massista Facundo Moyano apeló a “la responsabilidad” del gobierno para “convocar a los distintos sectores” y “ver de qué manera se recompone el salario que van a perder los trabajadores con estas medidas que se han tomado”. Moyano analizó que las medidas económicas adoptadas “eran naturales por el estado de la economía y después porque lo había dicho Macri en la campaña”.
“Estamos trabajando en un programa fiscal, pero todavía estamos enterándonos de lo que heredamos. Vamos a hacer una suerte de inventario”, dijo Prat Gay a la prensa el jueves pasado, al realizar un balance de la primer jornada sin cepo cambiario, consignó la agencia Télam. “Hace menos de una semana que asumimos y ya hemos resuelto un problema, que era el del cepo, ahora tenemos que abocarnos al tema fiscal”, acotó. Hasta ahora, Prat Gay se abstuvo de estimar a cuánto llegará el déficit fiscal y financiero que dejó el Gobierno de Cristina Fernández, y que varios economistas estiman en 7% del Producto Bruto Interno.
“Uno sabe que es compleja la herencia, pero vinimos acá para resolverla, no para victimizarnos”, afirmó el ministro y adelantó: “una vez que tengamos bien el panorama vamos a definir las metas por inflación, eso es lo que nosotros vamos a llevar a la Mesa Económico y Social”.
Mientras tanto, diputados de la oposición y dirigentes gremiales advirtieron ayer que las primeras medidas adoptadas por el Gobierno afectarán el poder adquisitivo de los trabajadores por un “fuerte” impacto de la devaluación en los precios y reclamaron que se prevea “cómo resolver esos daños colaterales” y que no haya despidos. En esa evaluación coincidieron los diputados nacionales Axel Kicillof, ex ministro de Economía del kirchnerismo, y Facundo Moyano y los jefes de la Uocra, Gerardo Martínez, y del sindicato de los mecánicos (Smata), Ricardo Pignanelli. Kicillof afirmó el gobierno en su primera semana de gestión aplicó “un paquete ortodoxo” y no ha tomado “ni una sola medida a favor de los sectores populares asalariados, jubilados, pero si supimos que hablaron con los buitres (se prevé un eventual acuerdo con los acreedores para esta semana)”. “Cuando se devalúa 40%, uno tiene que esperar en el próximo tiempo un traslado de esa devaluación en diferentes proporciones a prácticamente todos los bienes de la economía. La devaluación es inflacionaria”, indicó Kicillof.
En igual línea, Gerardo Martínez, aseguró que el fin del cepo “merma absolutamente el poder adquisitivo de los trabajadores”. Planteó que “cuando hay medidas como las que se están estableciendo desde lo macroeconómico, también deben tener cómo resolver los daños colaterales que esto genera”, consigna un cable de la agencia DyN. A su vez, Pignanelli aseveró que “las medidas que se tomaron hasta el momento fueron las que necesitaba el mercado” empresarial, agrícola ganadero y financiero, por lo que reclamó que “el Gobierno tenga una primera acción fundamental dirigida al movimiento obrero: despidos cero”.
El massista Facundo Moyano apeló a “la responsabilidad” del gobierno para “convocar a los distintos sectores” y “ver de qué manera se recompone el salario que van a perder los trabajadores con estas medidas que se han tomado”. Moyano analizó que las medidas económicas adoptadas “eran naturales por el estado de la economía y después porque lo había dicho Macri en la campaña”.