30 Diciembre 2015
ESTELA DE LA FAMA. Déspres, pese a que hace poco maneja un auto, sigue siendo vitoreado como cuando iba en su moto. fotos de reuters (archivo)
Estarán ausentes, pero presentes. Es contradictoria la afirmación, pero es lo que establecieron el español Marc Coma y el francés Cyril Déspres en el Dakar 2015. Ninguno estará a bordo de una moto para participar en la categoría considerada de mayor dificultad en el rally que recorrerá Argentina y Bolivia. En la edición anterior Déspres sorprendió con el cambio de vehículo: de una Yamaha a un Peugeot. Y más drástica fue la modificación de Coma: abandonó los caminos y aceptó ser el director deportivo de la competencia.
Tanto Déspres como Coma, que se repartieron los títulos en la última década en la máquina de dos ruedas, ocuparán sitios en el Dakar que todavía les cuesta dominar. “Llevaba muchos años arriba de la moto. En un primer momento me costó mucho elegir bajar, no me veía en el cargo. Pero con el correr del tiempo me fui acostumbrando. Fui encontrándome”, reconoció Coma. Cinco veces ganador del Dakar, él era quien tenía la experiencia suficiente para recibir el ofrecimiento de la Amaury Sport Asociation. Los organizadores le dieron un guiño a los pedidos de varios competidores de “humanizar” la prueba, sin perder el esencial sello de exigencia. Ese equilibrio es el que se espera haya conseguido Coma en el recorrido de esta edición.
Sin él en una moto y con Déspres en un auto buscando mejorar la inusual ubicación 34 en la que su apellido figuró en 2015, el terreno de la categoría Motos quedó tan desierto como el salar de Uyuni por donde la caravana pasará el 7 y 8 de enero. Mientras el portugués Paulo Goncalves, subcampeón en 2015, y los españoles Joan Barreda Bort, Jordi Viladoms y Armand Monleon (discípulo de Déspres), el ex campeón galo seguirá dando sus primeros pasos hacia los éxitos que, espera, sean como los que consiguió sobre una moto. “Sé que no soy un piloto extraordinario: tuve que trabajar para ser exitoso en las motos y tengo que hacerlo de nuevo en los coches. Mis trofeos no me hacen ir más rápido”, remarcó Déspres.
Todavía no empezó el Dakar y Argentina ya sumó su primera baja: Gustavo Bassi. El piloto de una moto Yamaha era uno de los 57 “albicelestes” inscriptos. Bassi chocó con su moto particular mientras viajaba de Arrecifes a Pergamino donde reside.
El bonaerense ya fue intervenido quirúrgicamente. “Lamentamos informar que en la noche del domingo, alrededor de las 23, Gustavo tuvo un accidente vial mientras regresaba de visitar a su amigo Marcos Di Palma ,en Arrecifes. Como consecuencia sufrió una fractura de fémur”, se podía leer en su cuenta oficial de Facebook.
Por la misma lesión, pero que sufrió a principios de diciembre, no podrá correr el británico Sam Sunderland, un integrante del equipo oficial KTM apuntado como un posible sucesor de Marc Coma, el campeón retirado. También le pone suspenso a su regreso al Dakar el chileno Francisco López. “Chaleco” genera un gran misterio ya que su vuelta no será en Motos sino en Autos, para lo que se entrena intensamente. Otro chileno que no estará es Carlo de Gavardo. Ídolo en su tierra, el piloto de motos falleció en julio por un paro cardiorespiratorio mientras andaba en bicicleta con su hijo.
Tanto Déspres como Coma, que se repartieron los títulos en la última década en la máquina de dos ruedas, ocuparán sitios en el Dakar que todavía les cuesta dominar. “Llevaba muchos años arriba de la moto. En un primer momento me costó mucho elegir bajar, no me veía en el cargo. Pero con el correr del tiempo me fui acostumbrando. Fui encontrándome”, reconoció Coma. Cinco veces ganador del Dakar, él era quien tenía la experiencia suficiente para recibir el ofrecimiento de la Amaury Sport Asociation. Los organizadores le dieron un guiño a los pedidos de varios competidores de “humanizar” la prueba, sin perder el esencial sello de exigencia. Ese equilibrio es el que se espera haya conseguido Coma en el recorrido de esta edición.
Sin él en una moto y con Déspres en un auto buscando mejorar la inusual ubicación 34 en la que su apellido figuró en 2015, el terreno de la categoría Motos quedó tan desierto como el salar de Uyuni por donde la caravana pasará el 7 y 8 de enero. Mientras el portugués Paulo Goncalves, subcampeón en 2015, y los españoles Joan Barreda Bort, Jordi Viladoms y Armand Monleon (discípulo de Déspres), el ex campeón galo seguirá dando sus primeros pasos hacia los éxitos que, espera, sean como los que consiguió sobre una moto. “Sé que no soy un piloto extraordinario: tuve que trabajar para ser exitoso en las motos y tengo que hacerlo de nuevo en los coches. Mis trofeos no me hacen ir más rápido”, remarcó Déspres.
Todavía no empezó el Dakar y Argentina ya sumó su primera baja: Gustavo Bassi. El piloto de una moto Yamaha era uno de los 57 “albicelestes” inscriptos. Bassi chocó con su moto particular mientras viajaba de Arrecifes a Pergamino donde reside.
El bonaerense ya fue intervenido quirúrgicamente. “Lamentamos informar que en la noche del domingo, alrededor de las 23, Gustavo tuvo un accidente vial mientras regresaba de visitar a su amigo Marcos Di Palma ,en Arrecifes. Como consecuencia sufrió una fractura de fémur”, se podía leer en su cuenta oficial de Facebook.
Por la misma lesión, pero que sufrió a principios de diciembre, no podrá correr el británico Sam Sunderland, un integrante del equipo oficial KTM apuntado como un posible sucesor de Marc Coma, el campeón retirado. También le pone suspenso a su regreso al Dakar el chileno Francisco López. “Chaleco” genera un gran misterio ya que su vuelta no será en Motos sino en Autos, para lo que se entrena intensamente. Otro chileno que no estará es Carlo de Gavardo. Ídolo en su tierra, el piloto de motos falleció en julio por un paro cardiorespiratorio mientras andaba en bicicleta con su hijo.
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Rally Dakar 2016
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