05 Enero 2016
ESTUVO CERCA. El arroyo El Tejar, que fue canalizado después de las inundaciones de 2001, no llegó a desbordar.
El agua avanzaba por las calles y comenzaba a colarse en las casas. La lluvia no daba tregua y se había convertido en una amenazante e interminable cortina que bajaba desde el cielo. Entonces aparecieron los recuerdos tortuosos del año pasado, cuando el agua se transformó en la peor amenaza de la naturaleza. No podían -ni debían- esperar una voz de alarma, y el instinto los llevó a escapar de sus casas.
Unas 40 familias del sur tucumano se autoevacuaron el domingo por la noche tras la furiosa tormenta que lanzó 60 milímetros de agua en apenas 20 minutos, informó Defensa Civil de la Provincia. “Por suerte no tuvimos que lamentar mayores daños ni tampoco hizo falta llevar a nadie a los centros de evacuación, porque fueron sólo anegamientos. Las zonas más afectadas fueron Monteros, Bella Vista, Famaillá y Villa Quinteros; en total sumaban unas 40 familias afectadas que se autoevacuaron”, dijo a LA GACETA Ramón Imbert, subdirector de la repartición.
El funcionario, que coordinó las tareas de ayuda a las familias perjudicadas, contó que en Monteros los vecinos se preocuparon porque pensaban que se estaba desbordando el río Pueblo Viejo, que corre por el sur de esa ciudad en dirección oeste-este. “Afortunadamente no fue el río. El problema consistió en que se desbordaron canales y acequias que se sobrecargaron de agua y de material sólido, como ramas y palos, que bajaron desde el piedemonte, que es la zona donde llovió más intensamente”, detalló Imbert. La gran cantidad de lluvia caída en tan breve período fue lo que generó la sobrecarga de esos canales y acequias.
Un problema estructural
“Un problema generalizado de los pueblos y ciudades del sur ubicados a la vera de la ruta 38 -entre ellos Aguilares, Monteros y La Cocha, por ejemplo- es que no cuentan con un sistema de desagües pluviales generales para escurrir el agua que baja del piedemonte. Al no contar con canales de cintura, como les llamamos nosotros, el agua que se acumula en la superficie va a parar a los canales de riego, que no están pensados para desaguar sino para proveer de agua, entonces provocan desastres a su paso”, explicó Roberto Lazarte Sfer, ingeniero civil dedicado a proyectos hidráulicos y a estudios hidrológicos, y profesor de Hidrología en la carrera de Ingeniería Civil de la UNT.
Como advirtió en numerosas oportunidades el climatólogo Juan Minetti, la última primavera, que fue particularmente lluviosa, ha provocado que los suelos estén saturados y carezcan de capacidad para absorber agua. De esa forma, explica Lazarte Sfer, el líquido se acumula en la superficie y luego va a parar a los canales de riego. “Como no están pensados para escurrir agua, esos canales son más anchos aguas arriba y más angostos aguas abajo, lo opuesto a los canales de desagüe. Es un problema generalizado en el sur el hecho de no contar con canales en las afueras de la ciudad para evitar que el agua del piedemonte ingrese a la zona urbana”, reiteró.
Lluvias en aumento
Así como los pobladores del sur tucumano se mantienen en alerta y se alarman cuando comienza a llover, las autoridades de Defensa Civil admiten que los riesgos de inundaciones se han incrementado. El director provincial del organismo, Fernando Torres, ya había manifestado a fines de noviembre pasado que las mediciones climatológicas demuestran que las lluvias vienen en aumento.
“La hipótesis de amenaza ahora está conformada por las tormentas, los vientos fuertes y las inundaciones -había detallado-. Hay indicios de que se están intensificando las lluvias; de hecho, se están superando las medias históricas de cada mes. Por ejemplo, en agosto, que suele ser el mes más seco, cayeron 70 milímetros; no es una cifra importante, pero para un mes de sequía sí es mucho”.
Anuncian tormentas para hoy
La alerta meteorológica que pesaba sobre nuestra provincia desde el domingo y que preveía tormentas intensas dejó de estar vigente desde ayer a las 8, informó la página web del Servicio Meteorológico Nacional, aunque se advierte que la zona continúa bajo vigilancia. Sin embargo, el pronóstico de esa agencia anuncia lluvias y tormentas para hoy. El Laboratorio Climatológico Sudamericano coincide con esa previsión.
Unas 40 familias del sur tucumano se autoevacuaron el domingo por la noche tras la furiosa tormenta que lanzó 60 milímetros de agua en apenas 20 minutos, informó Defensa Civil de la Provincia. “Por suerte no tuvimos que lamentar mayores daños ni tampoco hizo falta llevar a nadie a los centros de evacuación, porque fueron sólo anegamientos. Las zonas más afectadas fueron Monteros, Bella Vista, Famaillá y Villa Quinteros; en total sumaban unas 40 familias afectadas que se autoevacuaron”, dijo a LA GACETA Ramón Imbert, subdirector de la repartición.
El funcionario, que coordinó las tareas de ayuda a las familias perjudicadas, contó que en Monteros los vecinos se preocuparon porque pensaban que se estaba desbordando el río Pueblo Viejo, que corre por el sur de esa ciudad en dirección oeste-este. “Afortunadamente no fue el río. El problema consistió en que se desbordaron canales y acequias que se sobrecargaron de agua y de material sólido, como ramas y palos, que bajaron desde el piedemonte, que es la zona donde llovió más intensamente”, detalló Imbert. La gran cantidad de lluvia caída en tan breve período fue lo que generó la sobrecarga de esos canales y acequias.
Un problema estructural
“Un problema generalizado de los pueblos y ciudades del sur ubicados a la vera de la ruta 38 -entre ellos Aguilares, Monteros y La Cocha, por ejemplo- es que no cuentan con un sistema de desagües pluviales generales para escurrir el agua que baja del piedemonte. Al no contar con canales de cintura, como les llamamos nosotros, el agua que se acumula en la superficie va a parar a los canales de riego, que no están pensados para desaguar sino para proveer de agua, entonces provocan desastres a su paso”, explicó Roberto Lazarte Sfer, ingeniero civil dedicado a proyectos hidráulicos y a estudios hidrológicos, y profesor de Hidrología en la carrera de Ingeniería Civil de la UNT.
Como advirtió en numerosas oportunidades el climatólogo Juan Minetti, la última primavera, que fue particularmente lluviosa, ha provocado que los suelos estén saturados y carezcan de capacidad para absorber agua. De esa forma, explica Lazarte Sfer, el líquido se acumula en la superficie y luego va a parar a los canales de riego. “Como no están pensados para escurrir agua, esos canales son más anchos aguas arriba y más angostos aguas abajo, lo opuesto a los canales de desagüe. Es un problema generalizado en el sur el hecho de no contar con canales en las afueras de la ciudad para evitar que el agua del piedemonte ingrese a la zona urbana”, reiteró.
Lluvias en aumento
Así como los pobladores del sur tucumano se mantienen en alerta y se alarman cuando comienza a llover, las autoridades de Defensa Civil admiten que los riesgos de inundaciones se han incrementado. El director provincial del organismo, Fernando Torres, ya había manifestado a fines de noviembre pasado que las mediciones climatológicas demuestran que las lluvias vienen en aumento.
“La hipótesis de amenaza ahora está conformada por las tormentas, los vientos fuertes y las inundaciones -había detallado-. Hay indicios de que se están intensificando las lluvias; de hecho, se están superando las medias históricas de cada mes. Por ejemplo, en agosto, que suele ser el mes más seco, cayeron 70 milímetros; no es una cifra importante, pero para un mes de sequía sí es mucho”.
Anuncian tormentas para hoy
La alerta meteorológica que pesaba sobre nuestra provincia desde el domingo y que preveía tormentas intensas dejó de estar vigente desde ayer a las 8, informó la página web del Servicio Meteorológico Nacional, aunque se advierte que la zona continúa bajo vigilancia. Sin embargo, el pronóstico de esa agencia anuncia lluvias y tormentas para hoy. El Laboratorio Climatológico Sudamericano coincide con esa previsión.
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Juan Minetti