12 Febrero 2016
EN SENTIDO CONTRARIO. El vínculo entre los jugadores y el técnico parece estar definitivamente roto, más allá de que referentes como Tevez, Orión, Gago y el “Cata” Díaz respaldaron al DT ante el presidente Angelici. En la práctica de ayer, la charla de Arruabarrena fue la más corta de su ciclo. télam
BUENOS AIRES.- Cuando los resultados acompañan, los problemas internos suelen pasar inadvertidos, o al menos quedan en segundo plano. No es el caso de Boca, claramente: el 0-4 a manos de San Lorenzo en la final de la Supercopa argentina no fue la causa sino el detonante de una crisis que se viene incubando desde hace semanas en el “xeneize”.
Revitalizado por la conquista del título afista y la Copa Argentina, Rodolfo Arruabarrena inició el nuevo calendario con un plantel reforzado a su gusto y paladar. Sin embargo, tras el 3-0 a Emelec en el primer partido del año, Boca no volvió a ganar. No por falta de suerte, sino de identidad: a pesar de sus individualidades, no logra encontrar un estilo definido y para colmo hace cinco partidos que no convierte un gol.
Se sabe: en Boca, la mecha de la paciencia es bastante más corta que en otros clubes. Las derrotas en los superclásicos de verano frente a River socavaron la confianza en el técnico, pero la paliza ante el “ciclón” ya fue demasiado, incluso para la dirigencia que había prometido bancarlo sin importar el resultado: el propio Daniel Angelici se reunió ayer con el “Vasco” para pedirle que diera un paso al costado. “Nosotros creemos que el ciclo está cumplido”, le comunicó el presidente al DT.
No obstante, Arruabarrena le pidió un último voto de confianza para revertir la situación. Apoyado en una previa consulta a los referentes del plantel, Angelici decidió darle una chance más. El domingo, Boca debe vencer a Atlético en La Bombonera o se buscará un nuevo DT. La oportuna desvinculación de Guillermo Barros Schelotto del club Palermo al no conseguir permiso para dirigir no hizo más que alimentar las especulaciones. También suenan Martín Palermo, Diego Cocca y hasta Marcelo Bielsa.
Cruzados
A la par de la falta de identidad futbolística, el mayor cuestionamiento que recibe Arruabarrena es falta de muñeca firme para manejar los egos del plantel. Y el cruce entre Agustín Orión y Tevez luego del partido contra San Lorenzo parece haber confirmado que el DT perdió el control del equipo.
“Nos hacen un gol y no nos podemos levantar. Nos hacen cuatro y no reaccionamos. ¿Qué carajo nos pasa? Somos una máquina de perder finales”, se escuchó gritar al arquero en el vestuario.
Tevez se sintió tocado por esa última sentencia y le respondió a Orión en la zona mixta. “Son calenturas. Es la primera final que pierdo desde que estoy en Boca... Cada uno puede decir lo que quiera, eso queda ahí y cada uno respeta al otro”, sostuvo. “Hay que empezar a correr, a meter, a ser un poco más humildes y no creerse que es un dream team”, cerró el “Apache”. (Télam-Especial)
Revitalizado por la conquista del título afista y la Copa Argentina, Rodolfo Arruabarrena inició el nuevo calendario con un plantel reforzado a su gusto y paladar. Sin embargo, tras el 3-0 a Emelec en el primer partido del año, Boca no volvió a ganar. No por falta de suerte, sino de identidad: a pesar de sus individualidades, no logra encontrar un estilo definido y para colmo hace cinco partidos que no convierte un gol.
Se sabe: en Boca, la mecha de la paciencia es bastante más corta que en otros clubes. Las derrotas en los superclásicos de verano frente a River socavaron la confianza en el técnico, pero la paliza ante el “ciclón” ya fue demasiado, incluso para la dirigencia que había prometido bancarlo sin importar el resultado: el propio Daniel Angelici se reunió ayer con el “Vasco” para pedirle que diera un paso al costado. “Nosotros creemos que el ciclo está cumplido”, le comunicó el presidente al DT.
No obstante, Arruabarrena le pidió un último voto de confianza para revertir la situación. Apoyado en una previa consulta a los referentes del plantel, Angelici decidió darle una chance más. El domingo, Boca debe vencer a Atlético en La Bombonera o se buscará un nuevo DT. La oportuna desvinculación de Guillermo Barros Schelotto del club Palermo al no conseguir permiso para dirigir no hizo más que alimentar las especulaciones. También suenan Martín Palermo, Diego Cocca y hasta Marcelo Bielsa.
Cruzados
A la par de la falta de identidad futbolística, el mayor cuestionamiento que recibe Arruabarrena es falta de muñeca firme para manejar los egos del plantel. Y el cruce entre Agustín Orión y Tevez luego del partido contra San Lorenzo parece haber confirmado que el DT perdió el control del equipo.
“Nos hacen un gol y no nos podemos levantar. Nos hacen cuatro y no reaccionamos. ¿Qué carajo nos pasa? Somos una máquina de perder finales”, se escuchó gritar al arquero en el vestuario.
Tevez se sintió tocado por esa última sentencia y le respondió a Orión en la zona mixta. “Son calenturas. Es la primera final que pierdo desde que estoy en Boca... Cada uno puede decir lo que quiera, eso queda ahí y cada uno respeta al otro”, sostuvo. “Hay que empezar a correr, a meter, a ser un poco más humildes y no creerse que es un dream team”, cerró el “Apache”. (Télam-Especial)