16 Marzo 2016
Griesa dice que no habrá embargos contra el país
El juez de Nueva York indicó que no avalará interferencia alguna con los fondos que se destinen al pago de los bonistas. El presidente Mauricio Macri admitió que llevará un tiempo normalizar la Argentina, pero aclaró que es optimista respecto de que el acuerdo implicará el retorno del país al mercado voluntario de créditos internacionales.
El Gobierno nacional tenía un ojo puesto en el Congreso y el otro en Nueva York. Mientras esperaba el desarrollo de la sesión en la que se debatía el proyecto de “Ley de la normalización de la deuda pública y recuperación del crédito”, en Estados Unidos el juez de Nueva York, Thomas Griesa, advirtió ayer que no avalará intentos por interferir el pago de los acuerdos que la Argentina alcanzó con holdouts.
“Cualquier intento de embargar o interferir de alguna manera los fondos destinados al pago de los acuerdos alcanzados entre Argentina y sus acreedores será considerado como contrario al interés público”, señaló en una orden judicial. Fuentes del Palacio de Hacienda señalaron que “esto claramente protege a la República de intentos de embargo o intervención por parte de los acreedores que no están aceptando la propuesta”. El portavoz añadió que “genera un incentivo adicional para aceptar la propuesta porque explicita aún más el apoyo de la Corte al curso tomado”. Finalmente afirmó que “aumenta además el interés de participación en la operación de la nueva colocación de bonos ya que los inversores tienen la garantía de que no va a haber embargos”.
En otro punto de su resolución, Griesa aprobó el mecanismo de pago que la Argentina deberá ejecutar para hacer efectivo el acuerdo con los holdouts.
Los plazos
En otro orden, ayer se conoció que la Argentina pidió a la Corte de Apelaciones una audiencia para tratar los requerimientos de los holdouts en la semana del 4 de abril. En caso que la Corte se pronuncie inmediatamente, esto le permitiría al país tener una semana de plazo para cumplir con los convenios firmados.
El 21 de este mes, la Argentina presentará escritos contra las apelaciones presentadas, mientras que el 25 del corriente será el turno de las respuestas de los holdouts. El presidente Mauricio Macri admitió ayer que “va a llevar tiempo” normalizar el país, aunque se mostró “optimista” en la medida de que “Argentina acceda al crédito internacional” y destacó que hay “una enorme racionalidad en el sistema político”.
Según se informó en un comunicado de Presidencia, Macri se refirió así en medio de la fuerte discusión que se llevaba a cabo en el Congreso por el proyecto que plantea la derogación de las leyes “cerrojo” y de “pago soberano” para destrabar el pago a los holdouts a partir de la toma de nueva deuda, consigna la agencia DyN.
Según el comunicado oficial, Macri recordó que la sanción de las leyes que necesita para resolver el problema financiero con los holdouts traerá “beneficios” inmediatos a la Argentina. “El jefe de Estado señaló que “si uno tiene crédito, sí puede intercambiar con el mundo” y por ese motivo hay que terminar de consolidar los acuerdos con los tenedores de bonos que anoche se debatían en el Congreso. Señaló que en el diálogo entre diferentes fuerzas políticas se debe plantear “como podemos escuchar, sumar, apostar a la generación de empleo, al desarrollo de las economías regionales, a la mejora de la educación, a combatir el narcotráfico para que la gente pueda ir a trabajar tranquila y no viva atormentada y con miedo”.
“Hay que entender, además, que heredamos un país con 700% de inflación acumulada, con varios tipos de cambio, todo tipo de restricción a la importación, a la exportación, impuestos distorsivos y no federales porque las retenciones eran en contra de las provincias y sus economías regionales. Eso lo hemos ido destrabando”, puntualizó.
“Cualquier intento de embargar o interferir de alguna manera los fondos destinados al pago de los acuerdos alcanzados entre Argentina y sus acreedores será considerado como contrario al interés público”, señaló en una orden judicial. Fuentes del Palacio de Hacienda señalaron que “esto claramente protege a la República de intentos de embargo o intervención por parte de los acreedores que no están aceptando la propuesta”. El portavoz añadió que “genera un incentivo adicional para aceptar la propuesta porque explicita aún más el apoyo de la Corte al curso tomado”. Finalmente afirmó que “aumenta además el interés de participación en la operación de la nueva colocación de bonos ya que los inversores tienen la garantía de que no va a haber embargos”.
En otro punto de su resolución, Griesa aprobó el mecanismo de pago que la Argentina deberá ejecutar para hacer efectivo el acuerdo con los holdouts.
Los plazos
En otro orden, ayer se conoció que la Argentina pidió a la Corte de Apelaciones una audiencia para tratar los requerimientos de los holdouts en la semana del 4 de abril. En caso que la Corte se pronuncie inmediatamente, esto le permitiría al país tener una semana de plazo para cumplir con los convenios firmados.
El 21 de este mes, la Argentina presentará escritos contra las apelaciones presentadas, mientras que el 25 del corriente será el turno de las respuestas de los holdouts. El presidente Mauricio Macri admitió ayer que “va a llevar tiempo” normalizar el país, aunque se mostró “optimista” en la medida de que “Argentina acceda al crédito internacional” y destacó que hay “una enorme racionalidad en el sistema político”.
Según se informó en un comunicado de Presidencia, Macri se refirió así en medio de la fuerte discusión que se llevaba a cabo en el Congreso por el proyecto que plantea la derogación de las leyes “cerrojo” y de “pago soberano” para destrabar el pago a los holdouts a partir de la toma de nueva deuda, consigna la agencia DyN.
Según el comunicado oficial, Macri recordó que la sanción de las leyes que necesita para resolver el problema financiero con los holdouts traerá “beneficios” inmediatos a la Argentina. “El jefe de Estado señaló que “si uno tiene crédito, sí puede intercambiar con el mundo” y por ese motivo hay que terminar de consolidar los acuerdos con los tenedores de bonos que anoche se debatían en el Congreso. Señaló que en el diálogo entre diferentes fuerzas políticas se debe plantear “como podemos escuchar, sumar, apostar a la generación de empleo, al desarrollo de las economías regionales, a la mejora de la educación, a combatir el narcotráfico para que la gente pueda ir a trabajar tranquila y no viva atormentada y con miedo”.
“Hay que entender, además, que heredamos un país con 700% de inflación acumulada, con varios tipos de cambio, todo tipo de restricción a la importación, a la exportación, impuestos distorsivos y no federales porque las retenciones eran en contra de las provincias y sus economías regionales. Eso lo hemos ido destrabando”, puntualizó.