02 Abril 2016
MENTE FRÍA. Aliendro ni se inmutó cuando quedó frente a Díaz. Definió con clase. la gaceta / fotos de héctor peralta
El efusivo festejo tras el pitazo final de Ariel Penel habló por sí solo. El agónico triunfo de ayer de Atlético no sólo significó una especie de revancha divina contra esa especie de bestia negra llamada Huracán. Ayer, el “Decano” casi que se aseguró una temporada más de estadía en la máxima categoría.
Por ese motivo los jugadores se juntaron en el centro de campo y saltaron abrazados, prácticamente hasta quedar afónicos. “Tuvo un sabor especial por muchas cosas. Tuvimos una revancha de ese partido en Mendoza y casi que llegamos al objetivo que nos planteamos en el inicio de la temporada”, explicó Nicolás Romat.
Pero en 25 de Mayo y Chile no se conforman. Ni el objetivo cumplido hace bajar la guardia en el búnker “Decano”. Con la permanencia casi sellada, nadie piensa quedarse de brazos cruzados.
“Vamos a seguir peleando cada partido como si fuese el último. Ahora queremos hacer un buen colchón de puntos para el año que viene y lo que venga de más será un premio extra”, dijo Cristian Menéndez, el punta que corajeó una bola con el partido casi acabado y le sirvió en bandeja el gol de la victoria a Rodrigo Aliendro. “Sí, tuve resto porque esta vez el equipo corrió muchísimo y me permitió guardarme un poco de aire, que por suerte sirvió”, afirmó.
Aliendro no pudo ocultar su alegría. “Estoy muy contento; es uno de los goles más importantes de mi carrera”, sentenció el volante.
Por ese motivo los jugadores se juntaron en el centro de campo y saltaron abrazados, prácticamente hasta quedar afónicos. “Tuvo un sabor especial por muchas cosas. Tuvimos una revancha de ese partido en Mendoza y casi que llegamos al objetivo que nos planteamos en el inicio de la temporada”, explicó Nicolás Romat.
Pero en 25 de Mayo y Chile no se conforman. Ni el objetivo cumplido hace bajar la guardia en el búnker “Decano”. Con la permanencia casi sellada, nadie piensa quedarse de brazos cruzados.
“Vamos a seguir peleando cada partido como si fuese el último. Ahora queremos hacer un buen colchón de puntos para el año que viene y lo que venga de más será un premio extra”, dijo Cristian Menéndez, el punta que corajeó una bola con el partido casi acabado y le sirvió en bandeja el gol de la victoria a Rodrigo Aliendro. “Sí, tuve resto porque esta vez el equipo corrió muchísimo y me permitió guardarme un poco de aire, que por suerte sirvió”, afirmó.
Aliendro no pudo ocultar su alegría. “Estoy muy contento; es uno de los goles más importantes de mi carrera”, sentenció el volante.
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