26 Abril 2016
EN PLENA CLASE. Una pequeña rata irrumpió durante el dictado de Inglés, en el Instituto Lola Mora y alarmó a los alumnos. CAPTURA DE VIDEO
Un grupo de alumnos del Instituto Lola Mora filmó una rata deambulando por el aula, durante una clase de Inglés dictada anoche en el edificio de la escuela Normal, en el microcentro de la capital. Esos videos se viralizaron y generaron polémica en las redes sociales.
"Este año hubo una invasión. Jamás hemos tenido tantas", reconoció Noelí Guerra, la directora del establecimiento que durante todo el día recibe alrededor de 5.000 alumnos.
Dentro del añoso edificio, ubicado en Muñecas 219, funciona el Instituto Lola Mora, que forma parte del sistema de educación pública de gestión estatal, que ofrece el cursado de los profesorados de Matemáticas, Inglés, Francés y Economía. Todas las noches asisten a clases al menos 1.200 personas, que ocupan las aulas del primer piso.
El problema aqueja desde hace años al inmueble emplazado en la peatonal Celestino Gelsi y desde 2013 que, mensualmente, se intenta controlar a los roedores. "Desde hace tres años que una empresa desinfecta y coloca cebos en los techos. Incluso nos presentan informes semanales. Pero estamos en el centro de la manzana, que compartimos con un hotel, galpones con mercadería, bares y tenemos dos supermercados cerca", explicó Guerra.
Los pisos de madera, muchos de ellos deteriorados, se conviertieron en el escondite de un enorme cantidad de roedores, que parecen resistir los ataques. "Hay veces en las que no sabemos qué más hacer", se sinceró la directora de la escuela.
"Este año hubo una invasión. Jamás hemos tenido tantas", reconoció Noelí Guerra, la directora del establecimiento que durante todo el día recibe alrededor de 5.000 alumnos.
Dentro del añoso edificio, ubicado en Muñecas 219, funciona el Instituto Lola Mora, que forma parte del sistema de educación pública de gestión estatal, que ofrece el cursado de los profesorados de Matemáticas, Inglés, Francés y Economía. Todas las noches asisten a clases al menos 1.200 personas, que ocupan las aulas del primer piso.
El problema aqueja desde hace años al inmueble emplazado en la peatonal Celestino Gelsi y desde 2013 que, mensualmente, se intenta controlar a los roedores. "Desde hace tres años que una empresa desinfecta y coloca cebos en los techos. Incluso nos presentan informes semanales. Pero estamos en el centro de la manzana, que compartimos con un hotel, galpones con mercadería, bares y tenemos dos supermercados cerca", explicó Guerra.
Los pisos de madera, muchos de ellos deteriorados, se conviertieron en el escondite de un enorme cantidad de roedores, que parecen resistir los ataques. "Hay veces en las que no sabemos qué más hacer", se sinceró la directora de la escuela.
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