Entrega en estado puro

Huirapuca sometió físicamente a Old Christians y se consagró una vez más.

DE FIESTA. Pedro Peluffo encabeza el pasillo de los campeones. Huirapuca impuso sus reglas hasta el último minuto. la gaceta b/ foto de osvaldo ripoll DE FIESTA. Pedro Peluffo encabeza el pasillo de los campeones. Huirapuca impuso sus reglas hasta el último minuto. la gaceta b/ foto de osvaldo ripoll
15 Mayo 2016
El axioma de que los atacantes ganan partidos y las defensas ganan campeonatos tiene en este modelo actual de Huirapuca un fiel suscriptor. El partido ya estaba liquidado desde hacía rato, tanto por la amplitud en el resultado como por la superioridad del equipo local en términos de entereza mental, y sin embargo, los concepcionenses seguían cerrándoles a los uruguayos la posibilidad de llevarse al menos al try del honor. Exhaustos, acalambrados y embarrados hasta los ojos, no pararon de tacklear hasta que el árbitro Mauro Rivera dijo basta y decretó el 28-6 que le dio a “Huira” su tercera consagración en el Torneo del Interior “B”. Así, el NOA ganó una plaza más en el nivel “A” para 2017.

Aunque a primera vista pueda parecer que los “Gauchos” lo ganaron en el segundo tiempo, lo cierto es que sólo cosecharon los frutos de un trabajo que comenzó desde el primer minuto, con un rigor físico que de a poquito fue deteriorando la resistencia de los uruguayos. En una cancha castigada por la lluvia, Old Christians se prestó a la batalla física, pero apenas pudo aguantar durante el primer tiempo. Y cuando logró empujar a la dura defensa local, no supo resolver las situaciones de peligro.

Ya en el complemento, el trabajo de los forwards concepcionenses comenzó a resquebrajar la defensa visitante, y allí fue el turno de los tres cuartos de dar las estocadas de gracia. Al try que Lucas Belloto marcó en el primer tiempo, se les sumaron los de Isaac Sprenger y Julián Fornaciari, más un try penal y las patadas de Juan Manuel Molinuevo.

“Estuvimos muy bien en defensa. Utilizamos el doble tackle y el contrarruck, y aunque en algunos momentos nos pasamos de vueltas, estuvimos muy concentrados para ir abriendo de a poco el partido”, destacó el hooker Jesús Albornoz.

“Al final fue orgullo, fue ganas, fue actitud. Fue la mejor manera de terminar: no dejándolos entrar y jugando a lo nuestro, a partir de la defensa”, agregó Pedro Peluffo, que jugó de segunda línea. Y cerró: “la agresividad y la vehemencia para buscar cada pelota fueron la base para lograr esto”.

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