ESPAÑA, Barcelona.- El astro del Barcelona y la selección argentina de fútbol Lionel Messi se presentó hoy junto a su padre Jorge en los juzgados de la capital catalana para declarar en el juicio por la presunta evasión fiscal de la que están acusados en España, en medio de una gran expectativa mediática.
Sobre las 10.15 hora local (5.15 de Argentina), el capitán del combinado albiceleste, vestido de traje negro, camisa blanca y corbata, se bajó de una camioneta con sus acompañantes -entre ellos su hermano Rodrigo-, y con semblante serio y sin hacer declaraciones, ingresó a pie por las escalinatas del Palacio de Justicia catalán.
Unos 200 periodistas aguardaban su llegada junto a decenas de curiosos, algunos de los cuales lanzaron gritos tanto en contra como a favor del crack rosarino.
"Vete a jugar a Panamá, cabrón" o "devolvé la plata", fueron algunos de los insultos que recibió, aunque también se llevó el piropo de una mujer que lo llamó "tío bueno".
La declaración del capitán de la selección argentina se producirá una vez concluido el testimonio de los peritos de la Hacienda española, organismo encargado de la inspección y de la denuncia del presunto fraude de 4,1 millones de euros del que los Messi están acusados.
La presunta evasión se deriva de los ingresos que la estrella del Barcelona obtuvo de la explotación de sus derechos de imagen entre 2007 y 2009 por los que no tributó y que facturó algo más de 10 millones de euros.
La Fiscalía no acusa al futbolista al considerar que no tenía conocimiento ni intervino en el fraude -como argumenta la defensa-, pero atribuye la responsabilidad a su padre Jorge, para el que pide 18 meses de prisón.
La abogacía del Estado, en cambio, imputó a los dos y solicitó para ambos 22 meses y medio de prisión por tres delitos fiscales. La defensa intenta demostrar que ni Messi ni Jorge tenían sabían que estaban cometiendo fraude y que siempre actuaron siguiendo las indicaciones de sus asesores quienes le habrían garantizado que todo era legal.
El el caso del futbolista buscan dejar claro que su intervención se limitó a seguir las indicaciones de su padre, quien se encargaba de gestionar sus ingresos económicos.
Antes de la declaración de los acusados, testigos claves de la defensa, como son los ex asesores fiscales de la familia Messi, desligaron al astro de todo y dejaron claro que sólo trataban con su padre.
También defendieron su criterio profesional asegurado que Messi no debía tributar en España por sus derechos de imagen y que la estructura societaria creada, según la Fiscalía y Hacienda para defraudar, "era legal", consignó la agencia Télam.